La Batalla de Lepanto se refugia en un convento de Granada
Exposición
Las Carmelitas Descalzas acoge desde inicios de septiembre una exposición que repasa los antecedentes, desarrollo y consecuencias de este conflicto bélico
La muestra se enmarca dentro del 450 aniversario de este momento histórico
Granada sigue recordando su papel en la Batalla de Lepanto aprovechando la celebración de los 450 años de este conflicto bélico que enfrentó al Imperio Otomano con el mundo cristiano. Así, a los actos ya organizados como la ofrenda floral al Medallón de Álvaro de Bazán o el tradicional repique de la Torre de la Vela, se suma el próximo 2 de septiembre la exposición Lepanto: Granada en la más alta ocasión, que acoge el Convento de las Carmelitas Calzadas y organiza la comisión granadina del 450 aniversario de la batalla de Lepanto, con el objetivo de "dar a conocer el vínculo tan estrecho entre esta batalla y la provincia de Granada", según el coordinador de la comisión, José Antonio Palma.
La muestra, cuyo título parafrasea la definición que dio Miguel de Cervantes sobre la batalla, se compone de 80 piezas (cedidas por coleccionistas privados, asociaciones históricas o el propio convento), distribuidas en tres salas que, de forma cronológica, repasan los antecedes, el desarrollo y las consecuencias de una batalla "que cambió el rumbo de la historia", según explica Palma, quien detalla que entre las casi cien creaciones que dan forma a la exposición se encuentran obras de todo tipo (esculturas, grabados, textiles,...) que abarcan un periodo temporal desde el siglo XIV al XX.
La preparación de Granada en la más alta ocasión ha resultado ser 'fácil', ya que como asegura el coordinador de la comisión "Granada es una ciudad que ha organizado actos para conmemorar la batalla desde su origen", de ahí que exista una ingente cantidad de material para llenar el convento, destacando por ejemplo la carta que Álvaro de Bazán envió a Felipe II informándole sobre la victoria. Un triunfo que se atribuyó a la granadina Virgen del Rosario, cuyo estandarte portó el propio De Bazán a la guerra y que permitió, según se creyó su momento, que las tropas cristianas, inferiores en número, derrotasen a las otomanas.
Y es que el de Álvaro de Bazán es uno de los nombres (granadinos) propios de la Batalla de Lepanto y que ha aparecido en diversas ocasiones en las efemérides recientes que se han celebrado sobre el conflicto, de hecho entre las actividades organizadas se encuentra la petición al Ayuntamiento de Granada de la construcción de un monumento a este vecino del Realejo. Para más inri, el Convento de las Carmelitas Calzadas se encuentra a pocos metros del lugar, ya desaparecido, que vio nacer a De Bazán.
Tecnología y objetos comunes
En las tres salas que el convento ha cedido a la comisión, se puede encontrar material interactivo que permitirá conocer la batalla de una forma más amena y divertida que las tradicionales fuente bibliográficas, pensando especialmente para los más jóvenes.
Pero también se puede encontrar, como destaca Palma, un pequeña sección que reúne objetos del día a día con el nombre de Lepanto, y donde se pueden ver desde botellas de coñac hasta juguetes o comida. Todos ellos bajo el nombre de la isla donde se desarrolló la batalla, lo que muestra, según el coordinador, el impacto que esta tuvo y sigue teniendo en la cultura española.
Granada en la más alta ocasión, podrá visitarse de forma gratuita en el Museo del Convento de las Carmelitas Calzadas a partir del viernes 2 de septiembre, de lunes a sábado en horario de 17:30 a 20:30 horas.
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