La Casa Ágreda será en 2018 el nuevo centro social y cultural del Albaicín

La Federación Internacional para el Desarrollo, que tiene por concesión municipal los derechos de superficie de la Casa Ágreda del Albaicín, una de las más notables casas palacio del siglo XVI y mandada construir por Diego de Vera Agreda y Vargas en Granada, presentó ayer el proyecto de intervención en el edificio histórico, que tiene que rehabilitar para desarrollar su función social y cultural que servirá para dinamizar el barrio y aumentar sus servicios.

La intervención se realizará en tres fases y, con una inversión de unos 5 millones de euros, se prolongarán durante 36 meses, por lo que hasta 2018 no estará completa, según informó ayer el arquitecto Eduardo Ortiz, que detalló el programa funcional del edificio, que acogerá la sede en España de la Federación de las Agencias Internacionales para el Desarrollo (AIDE) además de varios proyectos culturales y sociales.

En la AIDE ya tienen toda la documentación y están a falta de la firma de escritura, que será el 24 de junio, a partir de cuando se comenzarán los trámites para iniciar las obras, que podrían arrancar en siete meses. Para su rehabilitación se ha hecho un plan en tres fases siguiendo las tres zonas diferenciadas del edificio histórico: los restos de la casa palaciega, la zona nueva de lavadero de Santa Inés y la parte que linda con San Juan de los Reyes.

La primera fase de intervención será en la zona monumental, en la parte palaciega, que durará unos 15 meses. Después le seguirán otras dos fases hasta completar los 36 meses de ejecución.

En cuanto al programa funcional, tendrá zona de recepción, portería, archivo, biblioteca, sala de presentaciones, recepción noble, administración, cocina, aulas, zona docente, comedor, despachos, oficinas, salas de reuniones, lavandería, terrazas, talleres, salón de actos, dormitorios individuales y colectivos, entre otros. La zona residencial ocupará unos 1.500 metros cuadrados y la de equipamiento una cantidad similar, por lo que se dispondrá de unos 3.000 metros cuadrados de uso.

El uso futuro también está definido. Según explicó Manuel Navarrete, el uso será fundamentalmente social y cultural destacando la creación de un "centro de acogida para mujeres con hijos que formen familias monoparentales, especialmente las que sean víctimas de violencia de género". Así, están reservados dormitorios para que puedan estar con sus hijos e incluso zona de guardería. También será un "centro permanente de reinserción lingüística para inmigrantes" con talleres ocupacionales y proyectos de reinserción laboral. También tendrá biblioteca y sala de exposiciones. Además, será la sede en España de la Federación Internacional para el Desarrollo, presente en 11 países, por lo que traerá hasta Granada conferencias internacionales, foros de discusión, exposiciones, ...

En total, esperan que cuando esté a pleno rendimiento genere unos 20 puestos de trabajo y que tenga capacidad para atender a unas 150 personas, según explicaron ayer los responsables del proyecto y de la federación.