Cien días de Marifrán Carazo en la Plaza del Carmen: entre focos, urbanismo y limpieza

El pasado 17 de junio Marifrán Carazo se convertía en alcaldesa de Granada. Un hito para su partido, el PP, que volvía a la mayoría absoluta de anteriores mandatos tras unos años de crisis tras la Operación Nazarí y el bipartito con Cs y que aupaba a la exconsejera de Fomento como la primera mujer con el bastón de mando en la ciudad de Granada. Desde entonces han pasado cien días, los primeros cien de Gobierno y el margen que tradicionalmente se otorga a los nuevos ejecutivos para aterrizar y marcar sus líneas de actuación. Cien días que la oposición también considera de 'cortesía' para pasar a la acción de ataque político y que se consideran claves para notar los primeros cambios que quieren implementar las corporaciones en su gobierno para cumplir sus programas y promesas electorales. Y en este caso, todavía, cien días después, no ha habido grandes anuncios de proyectos nuevos para la ciudad sino lo propio de la gestión diaria y lo que se ha difundido como 'operación desbloqueo' en cuanto a proyectos pendientes, principalmente urbanísticos.

Para estos cien días, Carazo tenía muchas promesas en campaña. No fueron pocos los temas que dijo en los mítines y en su propio programa que iba a abordar en las primeras semanas de Gobierno marcando así una agenda previa. Unos se han cumplido y otros no. La hemeroteca y las noticias diarias son testigos de ello.

Lo que sí ha marcado ya Carazo ha sido el ritmo de su agenda. Aunque ya de por sí la agenda institucional y de trabajo de un alcalde es numerosa, Carazo ha querido aplicar su marca de trabajo y ritmo frenético a su equipo de Alcaldía y concejales. A modo de broma, el propio Juanma Moreno en su primera visita institucional a Granada, le preguntó que si no le había dimitido ya ningún concejal y si todos aguantaban.

Una agenda que ha retransmitido al minuto a través de sus redes sociales, muy reforzadas, al igual que el equipo que la acompaña en su día a día para plasmar cada paso que da y cada acto al que acude con una completa cobertura de fotografías y vídeos que difunde por sus redes. Un trabajo en el que por ahora Carazo ha llevado la voz protagonista acudiendo a todos los actos convocados y dejando poco margen a la autonomía de sus concejales en las comparecencias públicas y de medios. Los que más han salido en estos cien días han sido, tras Carazo, y siempre junto a ella, Jorge Saavedra, algo lógico como portavoz, y los concejales de Urbanismo, Movilidad, Cultura, Limpieza (su área estrella del mandato) y Mantenimiento. El resto está saliendo poco, e incluso nada, todavía. Mientras, Carazo en estos cien días ha tenido reuniones diarias de inicio de contactos con asociaciones, organizaciones, colegios profesionales, colectivos, sindicatos, empresarios, representantes institucionales y hasta deportistas y artistas.

Las tareas que se marcó para las primeras semanas

Entre los 'deberes' que se puso la propia Carazo en campaña para cuando llegara a la Alcaldía, había unas cuestiones que eran inmediatas, para las primeras semanas, como decía, como pedir una reunión con Pedro Sánchez para hablar de conexiones, activar los trámites para aprobar el PGOU o licitar un estudio para mejorar la Circunvalación. Cien días después, esa reunión con Sánchez se descartó desde el primer día por la celebración de elecciones, aunque sí le mandó una carta exigiendo que se reiniciara el proceso de adjudicación de la AESIA. En este asunto marcó la diferencia con lo anterior en sus primeras semanas, al pedir medidas cautelares que el gobierno socialista de Cuenca no contemplaba.

En cuanto a los trámites para aprobar el PGOU, pidió a Urbanismo que los aceleraran y esperan ya la entrega del último avance para este mismo mes; y del estudio de la Circunvalación no se ha hablado a pesar de haber prometido que en sus primeras semanas iba a "licitar un estudio informativo para que se analicen de forma exhaustiva las diferentes posibilidades que se pueden realizar y ejecutar en la infraestructura" con atención en los enlaces para favorecer el acceso y la salida. Esto se englobaba en un plan global para mejorar la conexión de Granada con su Área Metropolitana, un asunto prioritario para Carazo. Tampoco se ha avanzado nada más, por ejemplo, de su propuesta de protocolo para el desalojo inmediato de okupas, en lo que dijo que iba a ser contundente.

El día que arrancaba la campaña, junto al alcalde de Málaga, Paco de la Torre, Carazo propuso un polo tecnológico conjunto entre las dos capitales para captar inversores y talento internacional bajo el paraguas del acelerador de partículas. Un acuerdo que calificaban de histórico para complementar las dos ciudades como un punto de referencia internacional del sector tecnológico. El proyecto Granada I-Quantum, del que tampoco se ha avanzado más. Al igual de su proyecto verde estrella, el del gran bosque lineal de 10 kilómetros a ambos lados de la Circunvalación y la Ronda Sur.

Una de sus grandes promesas las hizo respecto al nuevo estadio de Los Cármenes. Promesa que, por cierto, le recuerdan diariamente en las redes sociales, incluso con un contador de días. La entonces candidata defendió que el estadio debía superar los 25.000 asientos con el cierre de las esquinas y contar con todas las gradas cubiertas. Respecto a la concesión del estadio al club, en proceso y que ha quedado desierta ya dos veces, se comprometió "a llegar a un acuerdo satisfactorio para la ciudad y para los clubs profesionales que llevan el nombre de Granada por bandera", asegurando que se sentaría con el Granada CF "para cerrar un pliego de uso de Los Cármenes satisfactorio para ambas partes". Según estas declaraciones, Carazo optaría por un 'pliego a medida' del club', que en la primera licitación presentó alegaciones y que no se ha presentado al segundo proceso. Y cien días después se sigue a la espera de sacar la licitación y lo que se ha hecho es lo habitual en los últimos años con otros gobiernos, firmar la cesión por un año del estadio a la espera de la concesión a largo plazo.

Sí llevó a cabo la promesa de su Concejalía estrella, la de Limpieza, de planes específicos de limpieza y contra las pintadas. Planes que se han desarrollado este verano y que se prolongarán, en el caso del baldeo de calles y de limpieza de grafitis, durante más tiempo para seguir mejorando la imagen de la ciudad, su principal obsesión en estos primeros meses para dar respuesta a la ciudadanía a las quejas por suciedad. Aunque el contrato de limpieza, uno de los dos grandes contratos, junto al de Transporte, que queda por adjudicar y que le tocará gestionar a su gobierno, todavía espera el pronunciamiento del tribunal de contratación municipal para seguir con su licitación, que se irá seguro a más de tres años desde que caducó el contrato en diciembre de 2020.

En cuanto a conexiones ferroviarias, Carazo sí ha tomado el relevo de Cuenca en la reivindicación de mejores conexiones ferroviarias para Granada y en la defensa del soterramiento. De hecho, se ha propuesto de la mano de la Junta negociar con el Gobierno para conseguir un acuerdo a tres bandas como en Almería, que permita financiar el soterramiento y hacer realidad ese anhelo de Granada para eliminar la 'cicatriz' de la ciudad. También ha reclamado ante el Gobierno mejores conexiones y ha defendido la recuperación de vuelos en la reciente mesa del aeropuerto.

Ese es el estado de sus primeras promesas. Unas cumplidas y otras no.

'Operación desbloqueo'

Su mandato comenzó con reuniones por áreas en las que ordenó celeridad en ciertos asuntos: Urbanismo para licitar el nuevo PGOU y agilizar licencias; Economía para comenzar la redacción del presupuesto y mejorar el Periodo Medio de Pago (PMP) a proveedores, algo en lo que están trabajando desde el área; y Movilidad para mejorar el tráfico, reducir la contaminación y estudiar la Zona de Bajas Emisiones. En este último caso, el Ayuntamiento ha licitado de forma urgente los tres últimos contratos asociados a la Zona de Bajas Emisiones y ha pedido al Gobierno una prórroga hasta final de 2024 para la ejecución de los fondos Next Generation recibidos para la Zona de Bajas Emisiones y otros proyectos de movilidad. El área trabaja también en un informe para replantear esta aplicación y la fecha final de su puesta en marcha todavía no está clara.

Urbanismo ha sido de las concejalías más activas en lo que se puede definir como 'operación desbloqueo'. De hecho, ante cada noticia de licencia o proyecto así lo ha anunciado la propia Carazo en sus redes sociales: "Desbloqueado". En esto, se ha licitado el arreglo del Camino de Beas tras un año, las obras del Plan Parcial Oeste 3, la rehabilitación del Camino del Avellano, nuevas viviendas en Fígares, junto al puente del Camino de Ronda, en La Chana o la residencia cohousing en el Serrallo. También la licencia a AVRA para los pisos en el cuartel de automovilismo, la junta de compensación de los Mondragones o Santa Adela.

Además, destaca de estos días la celebración de la Mesa de los cortes de luz tras año y medio o la continuación con el cambio de la ordenanza de la convivencia para regular las despedidas de solteros como ya se acordó en el anterior gobierno y la primera reunión del Consejo Municipal del Comercio o el inicio de los trabajos para iluminar la Catedral, todos 'heredados' del anterior gobierno.

Junto a la gestión diaria, Carazo ha tenido otra agenda de eventos extraordinarios que liderar como toda la organización de la celebración de la Cumbre Europea que se celebrará en octubre o la fiesta de los Latin Grammys. Después, actos de foto como las visitas de las selecciones de fútbol y baloncesto, la ofrenda floral o los partidos del Granada y el Fundación, incluso la inauguración de un nuevo McDonald's.

El papel de la oposición

Por su parte, la oposición ha estado estos cien a dos velocidades. El PSOE comenzó prudente pero apenas le duró unos días. Cinco días después de su toma de posesión ya calificaban de "lamentable" el inicio del mandato y le pedían a Carazo que gobernara, algo que siguen pidiendo cien días después. Se quejaban de la nueva estructura del gobierno y el aumento del número de tenencias de alcaldía y la confrontación inicial con el Gobierno central o las críticas a la situación económica que 'heredaban' del PSOE. Una postura que han seguido manteniendo estos cien días de gobierno ya que el PSOE asegura que el PP está aprovechando solamente los réditos que le dejó el gobierno de Cuenca y sus proyectos iniciados para venderlos como propios y ponerse la medalla con visitas o licitaciones. Además, los acusan de no reconocer el buen trabajo que se hizo en los dos años de gobierno, por ejemplo en asunto económico con la consecución de fondos europeos o préstamos.

Mientras, en Vox siguen con el mismo proceder del mandato anterior. Ellos sí dijeron que darían los cien días de cortesía y en este tiempo apenas ha habido una comparecencia ante medios para explicar cuál será su labor en la oposición. Una oposición, no obstante, que juega con la desventaja de la mayoría absoluta del PP y la conciencia de que solo tienen su labor de denuncia pública o en plenos para poder afear al gobierno su gestión, ya que sus votos no afectarán a ningún plan del gobierno por esa mayoría absoluta que consiguió el PP en las elecciones.

Ahora, pasados los cien primeros días, habrá que ver si hay un cambio en la Plaza del Carmen con un gobierno que con el nuevo curso comience a anunciar sus nuevos proyectos de embergadura y cambios para la ciudad. El siguiente examen será el del primer año de gobierno de Carazo.