Comienzan los trabajos para recuperar el carmen de la familia Torres Molina

En los últimos años, la asociación de vecinos del Bajo Albaicín, ha denunciado en multitud de ocasiones el estado de deterioro del carmen del fotógrafo Manuel Torres Molina. Esta semana, sus súplicas para recuperar uno de los cármenes de mayor belleza del barrio se han hecho realidad. La empresa Tmastic ha iniciado una intervención bajo las directrices del arquitecto Carlos Quintanilla Moreau contratada por los propietarios del carmen, los hijos de Torres Molina. Según explica Quintanilla, este proyecto de rehabilitación va a centrar sus esfuerzos en la puerta del carmen que cuenta con importantes fisuras. En este sentido, destaca que uno de los principales causantes de este deterioro es el crecimiento de un ciprés que ha ido provocando el desprendimiento toda la esquina derecha del acceso a pesar de tratarse de un muro bastante grueso. Por este motivo, Quintanilla ha realizado una solicitud al Ayuntamiento de Granada para poder eliminar este árbol aunque, reconoce, no es partidario de hacerlo hay que elegir entre "la portada o el ciprés". Ya han valorado el desnivel de la portada que ha quedado en dos alturas con siete centímetros de diferencia. "Hay un lado de la portada que está perfecto y que, a pesar de que se ve en mal estado hemos probado su verticalidad y está perfecto". Sin embargo, el lado derecho si va a necesitar un desmontaje íntegro, que se realizará pieza a pieza con una máquina giratoria para después pegar las piezas con resina. "Hay que moverlas con mucho cuidado porque son piedras muy pesadas pero con esta actuación se van a adecentar, limpiar, arreglar la cimentación y nivelar el acceso". Además, la empresa también se va a encargar de una serie de desprendimientos del muro y de tejas sueltas para evitar riesgos.

En apenas un mes la intervención estará finalizada aunque ya se baraja una segunda fase. Ésta abarcará la limpieza interior completa del carmen, recuperación de pavimentos, y proteger lo que queda de casa pues hay parte que está derribada. "La casa en sí no son importantes, los jardines sí tienen más valor", destacó Quintanilla.