Compartir coche, un guiño al bolsillo y al medio ambiente

Porque es más económico, menos contaminante y hace los viajes más amenos, el Ayuntamiento de Granada y la Diputación Provincial han decidido apostar juntos por el proyecto de coche compartido o car-pooling. De esta manera, a través de la página web www.granadacomparte.com, los interesados podrán conocer los destinos tanto de los granadinos que salen de Granada en dirección a la provincia a trabajar, como de los que viven fuera y vienen a la capital. Así, con un simple click en la base de datos, los trabajadores se pueden poner en contacto y establecer rutas conjuntas a sus destinos laborales.

En el caso de la capital y para que la movilidad sea ordenada, el Ayuntamiento ha señalado la rotonda de Neptuno como punto de encuentro para compartir coche. "Este es un espacio estratégico por las conexiones que tiene con la autovía, las paradas de autobuses urbanos que pueden acercar a los ciudadanos y los aparcamientos de Neptuno y Gerardo Cuerva que facilitan el estacionamiento de los vehículos", comentó la concejal de Tráfico, Telesfora Ruiz.

Asimismo, para incentivar y animar a los ciudadanos a compartir vehículo, ambas administraciones contemplan estudiar con los diferentes aparcamientos públicos ofertas que ayuden a que este proyecto se haga más fuerte ya que, por el momento, los usuarios que se han apuntado tanto por la página web del Ayuntamiento como por la Diputación no llegan al medio centenar.

Por su parte, el diputado de Medio Ambiente, Francisco Tarifa, recordó que la red de municipios que incluyen el programa de coche compartido se extiende a Loja, Guadix, Motril y Baza; localidades clave en los desplazamientos por motivos de trabajo y que acogen a diario numerosos granadinos. Además del ahorro económico, el diputado destacó el 'favor' que se le hace al medio ambiente ya que una persona que se traslade sola en su vehículo emite una tonelada de CO2 a la atmósfera y tan sólo con el hecho de ir cuatro pasajeros se reduce el doble la contaminación, un simple gesto que supone un beneficio incalculable para la atmósfera.