La Costa se pone a punto

Las playas granadinas presentaban ayer una instantánea más propia de agosto que del mes de junio: varias filas de sombrillas, aparcamientos a tope, bares y chiringuitos llenos… Aunque todos los años estas imágenes en verano sean prácticamente las mismas, los escenarios económicos han cambiado en los últimos años subiendo el nivel de exigencia a las distintas administraciones, sobre todo a las locales.

Así, las inversiones que realizan los ayuntamientos no sólo han tenido que mantenerse en el tiempo a pesar de haber perdido desde 2011 el empujón que la Junta realizaba en equipamiento, que podía rondar el 60 por ciento del gasto, sino que además los municipios más grandes se dan la mano en otorgar importancia a los galardones de calidad (banderas azules y Q), que ponen a prueba cada ejercicio su excelencia. El resultado -en la mayoría de los casos- es una línea ascendente en el dinero apostado por mantener un litoral que supone el primer reclamo turístico de la provincia en la temporada estival y que ya está a rebosar de turistas.

En términos globales, todas las administraciones implicadas (Estado, Mancomunidad y ayuntamientos), se gastarán este año en torno a 2,6 millones de euros, una cantidad que casi duplica la invertida en 2008.

Motril, el municipio de mayor tamaño, invertirá en concreto un millón de euros durante todo 2014 teniendo en cuenta la suma de "todos los servicios afectados", según aseguró el teniente de alcalde del Ayuntamiento motrileño y responsable de Playas, Nicolás Navarro.

Esta localidad, que cuenta actualmente con las únicas cuatro banderas azules (Carchuna, Calahonda, Playa Granada y Torrenueva) de la provincia -junto a Marina del Este en el apartado de puertos- y 5 Q de calidad, ha realizado un importante esfuerzo durante los últimos años para que su franja de litoral sea cada vez más competitiva. El hecho de que la A-44 haya conectado mejor esta zona también ha influido, así como la facilidad de aparcamiento en sus playas y que este último sea gratuito, ya que en Almuñécar o Salobreña este verano habrá que pagar. La accesibilidad también ha pesado, pues ha sido pionera en este sentido.

Por su parte, Almuñécar, que tiene cuatro Q de calidad (La Herradura, San Cristóbal, Cotobro y Velilla), cifra en 400.000 euros su inversión en playas y mantiene prácticamente la aportación de otros años.

En cuanto a Salobreña, que cuenta con una Q de calidad en La Charca, su alcalde, Gonzalo Fernández (PSOE), ha reiterado la necesidad de que todas las administraciones se impliquen en el mantenimiento de las playas. Su concejal responsable del área, Manuel Guirado, ha cuantificado en 200.000 euros lo que le cuesta a la Villa tener su costa -una de las más concurridas de toda la comarca- en condiciones. En el Ayuntamiento están buscando fórmulas imaginativas para que la iniciativa privada también aporte, como acuerdos con los chiringuitos. En este último caso, desde el Consistorio ponen encima de la mesa que las concesiones (que tanto se están haciendo de rogar, a pesar de que Salobreña tenga los expedientes más avanzados) supondrían un balón de oxígeno a las arcas municipales en este apartado.

Otros ayuntamientos más pequeños, como Gualchos-Castell de Ferro, también son conscientes de la importancia de las playas para los numerosos turistas que acogen y aportan unos 65.000 de su presupuesto a dicho fin. El resto de municipios también destinan cantidades variables en la medida de sus fuerzas, de manera que ya están poniendo a punto sus riberas en cuanto a equipamientos.

Por su parte, la administración central, a través de Costas, tiene competencia para arreglar los desperfectos causados por temporales. El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, anunció que este año Granada va a contar con más dinero que otros años. En concreto, la partida en este ejercicio asciende a 700.000 euros, más del doble de los 300.000 previstos en principio en los Presupuestos y siete veces más de lo que destinó el año pasado. Así, tras la visita de técnicos el pasado mes de mayo, ahora se está procediendo a las actuaciones en las zonas en las que se han producido más desperfectos como La Rábita, El Pozuelo (Albuñol) o Cotobro (Almuñécar) y, como novedad, se muestran más proclives a los espigones.

Desde la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical piden que se construyan nuevas escolleras en Cotobro y en la Veintiuna para evitar continuas regeneraciones y un mejor aprovechamiento de esta última playa.