Cultura abre el periodo de alegaciones a la declaración BIC del Valle del Darro

Junta

Hasta el 7 de diciembre estará el expediente en información pública

La incoación del BIC del Valle del Darro protege más de 300 elementos de tres municipios

La zona que se declarará BIC afecta a tres municipios. / G. H.

Desde este 7 de noviembre está abierto el plazo de alegaciones a la declaración BIC del Valle del Darro de Granada, un paso más para llegar a aprobar la protección a este entorno natural y paisajístico, que lleva años de tramitación y no pocos problemas ya que la Junta comenzó a elaborar el expediente en 2017 pero en 2020 una sentencia del TSJA declaró nulo el proceso por defectos de tramitación, por lo que en marzo de este año se volvió a incoar el expediente en un segundo intento de aprobar esta protección.

El BOJA de este lunes publica el anuncio de la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de Granada del pasado 24 de octubre por el que se somete a información pública el procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural (BIC), el Valle del Darro. Lo hará con la tipología de Zona Patrimonial y afecta a tres municipios: Beas de Granada, Granada y Huétor Santillán. En Granada capital se incluye para la protección el Llano de la Perdiz y la Dehesa del Generalife, la Alhambra, el Sacromonte, Albaicín y Cerro de San Miguel (hasta la carretera de El Fargue, que es el límite).

Ahora, este periodo de información pública estará abierto un mes contando desde el 7 de noviembre para examinar el expediente, alegar y presentar los documentos y justificaciones que estimen pertinentes. Se exhibirá en la Delegación de Cultura, en el Paseo de la Bomba, de 09:00 a 14:00 horas.

El procedimiento se incoó por resolución del 9 de marzo de este año y en septiembre se corrigieron errores detectados, como que no se había adjuntado por error toda la planimetría del perímetro a proteger.

Con la declaración BIC el objetivo es blindar el Valle del Darro de pretensiones urbanísticas y reforzar el valor natural e histórico de este entorno, que quedará protegido.

Una larga reivindicación ciudadana

La protección del Valle del Darro es una larga reivindicación ciudadana que ha contado con su propia plataforma y también ha sido canalizada a través de las solicitudes de varias instituciones consultivas en materia de patrimonio histórico, como la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Granada.

La Zona Patrimonial del Valle del Darro es básicamente un ámbito geográfico claramente definido en la cartografía que acompaña a la resolución en el que se localizan un gran número de elementos fruto de la sucesiva ocupación histórica del territorio que se articulan a partir del eje vertebrador que constituye el propio río Darro y el aprovechamiento de sus aguas. El resultado, según recoge el texto, es un "un paisaje cultural de sobresalientes valores que justifican su declaración como Bien de Interés Cultural". "Desde época romana hasta nuestros días, diferentes civilizaciones se asientan en el valle, desde las cabeceras del río en Huétor Santillán hasta su discurrir por el casco urbano de Granada, dejando a su paso las huellas de su existencia", de forma que constituye "un territorio en el que conviven armónicamente los bienes que integran el patrimonio cultural, en un ambiente natural y paisajístico diverso en cada tramo del rio".

"En las cabeceras predominan los elementos del patrimonio ambiental, la rotunda presencia de la geología y la vegetación con impresionantes formaciones rocosas y ejemplos de la vegetación clímax, que aún pervive en la zona, a la vez que la antropización del territorio se plasma en las zonas agrícolas", tierras hoy en barbecho pero donde aún se conservan las parcelas según detalla el documento, que señala "los cultivos aterrazados, más abundantes en su tramo medio, caracterizado por las ricas terrazas fluviales del Cortijo de Cortes, de Buenavista, Jesús del Valle o Valparaíso".

También alcanzan la protección los terrenos que irriga el Darro de "la Colina Roja, formada por los rojizos conglomerados que originaron su nombre, la ciudad palatina de la Alhambra y los barrios del Albaicín, de la Antequeruela y el Realejo".

Elementos de protección

Aunque la cartografía es similar, tan pormenorizado es el documento en su listado con más de 300 elementos de protección, que incluye desde yacimientos arqueológicos, explotaciones mineras, presas, molinos, casas o puentes hasta acequias, albercas, caminos o eras pasando por árboles singulares, caleras o cuevas. Así, quedan inventariados los álamos negros del Cortijo Moronta o el fresno del Cortijo de Teatinos. Zonas de cultivos como Viveros Taboada, las explotaciones mineras como las del Barranco de las Tinajas, Jesús del Valle o las Balsas del cortijo del Hospicio. Yacimientos arqueológicos como el Horno de Buenavista o el Monte Jate. Cármenes como los Chapiteles pero también del Oro, de San Carlos, las Rejas, Santa Rosa o del Latino. Cuevas como la Chorrojumo o los Maya. Las casas de la Chirimías, de las Pinturas o los Dibujos Rojos junto a la Central Eléctrica de Huétor Santillán, el Cuartel de la Guardia Civil o las garitas de vigilancia.

Sectores

Para proteger un territorio tan amplio, se ha dividido en siete zonas atendiendo a cuestiones como sus características patrimoniales o fisiográficas. La Zona A comprende el entorno de la cabecera del Darro: el tramo del río desde la fuente de los Porqueros hasta el cruce con el arroyo de Beas.

La Zona B es la de los arroyos de Beas y Belén: el trayecto comprendido entre la confluencia del río Beas y el punto de encuentro del Barranco de Belén, a la altura de la Presa Real. Este sector comprende los terrenos irrigados por estos cauces, así como las lomas de Buena Vista y las masas boscosas del Alto de las Tres Torres. La Zona C es la de Jesús del Valle porque comprende los terrenos de fondo de valle en torno a la Hacienda, entre la Presa Real y el barranco de Teatino, ampliándose la protección a las laderas de solana de las lomas del Hospicio y Buenavista, y la umbría de Buenavista y Jesús del Valle.

La Zona D se enmarca en los terrenos de Valparaíso y Sacromonte. Este es el tramo del cauce de carácter periurbano que recorre los arrabales de la ciudad, entre el barranco de Teatino y el puente del Rey Chico. El ámbito remonta por las laderas de solana del barrio del Sacromonte, englobando los cerros de Monte Jate y San Miguel. La Zona E es la Dehesa del Generalife. Comprende los terrenos adscritos en su mayoría al monte público de la dehesa, además de los del Cerro del Sol y El Hoyo de la Campana. La Zona F se circunscribe al Darro Monumental, ese trayecto del río estrictamente urbano entre las colinas de la Sabika y del Albaicín, desde el puente de del Rey Chico hasta el embovedado de la plaza de Santa Ana.

Por último, la Zona G, la denominada del Darro palatino, es el sector definido por el BIC Alhambra-Generalife y el borde urbano de su entorno inmediato.

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