Granada no baja la voz para reclamar sus "dos hospitales"

Granada/Granada marcó el 16 de octubre un hito en la movilización social para salir en defensa del sistema sanitario tras los cambios establecidos por el SAS en la reordenación tradicional de los hospitales. Aquel día se sembró la semilla de una marea blanca que ayer, cuarenta días después, volvió a repetir el clamor. Y sin bajar la voz. De nuevo, ya por segunda vez, se echaron a la calle decenas de miles de personas. La guerra de cifras es inevitable (entre los 45.000 de fuentes policiales y los 100.000 de los organizadores), pero una imagen vale más que mil palabras y ver por segunda vez en mes y medio la Gran Vía llena de principio a fin (y seguir la gente por Constitución) no se produce todos los días, por lo que de nuevo el 27-N marcará un antes y un después en las manifestaciones de la ciudad. Y lo ha hecho la lucha por la sanidad, lo que evidencia la disparidad de opiniones existente aún entre los beneficios del nuevo mapa sanitario que defiende Salud y los inconvenientes que viven aún a diario pacientes y profesionales.

Literalmente, y siguiendo la manifestación desde principio a fin, la protesta se tenía que abrir paso entre la multitud, algo que no se había visto antes y que incluso superaba la primera protesta. A su salida en el antiguo Hospital Clínico ya se confirmaba que la movilización social sigue activa e incluso con mayor ímpetu pese a haberse iniciado el diálogo con las partes, haberse parado las siguientes fases del traslado de hospitales y mostrar Salud lo que llamó desde el primer su voluntad por la "escucha activa" y el compromiso de modificar "lo que se hubiera hecho mal". La calle Doctor Olóriz estaba repleta de gente en las aceras que quería sumarse a la manifestación. Y el grito fue único: "¡Dos hospitales!". La marea blanca siguió su camino y la llegada a la Avenida de la Constitución marcó otro punto de la protesta. La gente esperaba en el bulevar y se llegaron a llenar los tres carriles completos de la vía. La cabecera de la manifestación, acompañada esta vez por una orquesta y con un fuerte cordón de seguridad para garantizar el paso y poder andar -lo que se hacía a veces difícil- llegó pasada la una de la tarde a la sede de la Junta en Granada. En ese punto, los gritos aumentaron para pedir a la Administración los dos hospitales. Dos centros generales, dos hospitales completos, como la organización que había previa al traslado al PTS. Lo gritaron desde el inicio de la marcha el médico Jesús Candel, iniciador de este movimiento social de protesta contra Salud; la Plataforma de Profesionales de los Hospitales, representada, entre otros por Fidel Fernández; y la plataforma Granada por su Salud, entre otros, con asociaciones, partidos y sindicatos en su formación. También la dimisión del equipo de la Consejería de Salud (consejero y viceconsejero) y se aludió a la propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

La imagen que se esperaba para ver la dimensión de la manifestación era la de la Gran Vía. Si se iba a repetir aquella imagen de la calle llena al completo. Y lo hizo. En las aceras ya esperaba gran cantidad de gente antes de la llegada de la manifestación y después con la llegada de la 'marea' se completó el espacio que quedaba. Desde abajo, desde el aire, desde los balcones, la marca se volvió a conseguir y según los organizadores, superar.

La llegada a la Plaza del Carmen volvió a ser otro punto de inflexión en la manifestación. La posición del alcalde, Paco Cuenca, en este conflicto, hizo que se realizara una pitada ante el Ayuntamiento y que se pidiera la dimisión del mismo.

Sobre las dos de la tarde la cabecera llegaba a la Fuente de las Batallas, el fin de la manifestación. Allí tomaron la palabra Fidel Fernández, vicepresidente del Colegio de Médicos y uno de los portavoces de la Plataforma de Profesionales de los Hospitales de Granada. Según Fernández, Granada dio ayer ejemplo al ser capaz de llenar tres veces (la manifestación del 16-0, la concentración del 5 de noviembre en el Salón y de nuevo la manifestación de ayer) las calles de la ciudad. "Más de 100.000 personas lo saben y vamos a enseñar a Salud lo que es una atención segura, integral y digna", dijo Fernández, que agradeció a la ciudadanía el "ejemplo de unidad" de toda Granada -no sólo la capital sino que había gente de muchos puntos de la provincia- "bajo el color blanco, que es el de la sanidad".

Tomó la palabra también María José Vílchez, portavoz de Granada por su Salud, quien insistió a la Consejería "que deje de tomar nota y de hacer una escucha activa cuando no es verdad". El acto lo cerró Jesús Candel, leyendo el manifiesto realizado por los convocantes en el que se insistía sobre qué son dos hospitales completos. "Ojalá sea la última manifestación", dijo Candel, que insistió en que su único color "es el blanco".

En el manifiesto se dijo: "está en juego algo muy serio. No sólo hablamos de dos hospitales, sino de una forma de hacer medicina, algo que a unos pocos no les interesa porque lo único que les mueve es el dinero, el poder y la avaricia". Además, Candel dijo que va a "utilizar todos los mecanismos legales posibles para luchar contra la sinvergonzonería y dar a Granada lo que pedimos: dos hospitales". También se pide que se frene el traslado del Materno, uno de los principales focos de conflicto con Salud en la actualidad.