El Defensor del Ciudadano y el cura de La Paz se encierran contra los cortes de luz
Emergencia social
El encierro comenzará el lunes y durará una semana ante la falta de solución que se da a los vecinos de la zona Norte, que siguen sufriendo cortes diarios
El Defensor urge a atender esta emergencia social que vive Granada
Granada/El problema de los cortes de luz no se soluciona y los vecinos de la zona Norte de Granada siguen afectados por cortes de luz diarios que impiden el desarrollo de su vida normal. El asunto se ha convertido en el principal problema social de la ciudad.
Ante la falta de alternativas y de soluciones, el Defensor de la Ciudadanía, Manuel Martín, y el cura de la barriada de La Paz, Mario Picazo, van a iniciar la semana próxima un encierro de una semana para reclamar soluciones a un problema que "atenta contra los derechos humanos y la dignidad de muchos vecinos y familias". Comenzá a las 10:00 horas en la Iglesia de San Francisco, en el Camino de Ronda, 65.
"Este pequeño enclaustramiento no es quedarnos en silencio, es un grito. Con él, queremos hacernos voz con las personas del Distrito Norte, gritar con sus bocas y hacer visible su oscuridad. Su sufrimiento es y debe ser el nuestro, el de toda Granada: no podemos permanecer callados y apagados ni un día más", dicen, esperando "que este encierro suponga la toma de decisiones y puesta en marcha de soluciones reales y eficaces tanto por parte de las distintas administraciones implicadas como de la compañía eléctrica suministradora".
El Defensor de la Ciudadanía denuncia que desde hace años, los barrios del distrito Norte de nuestra ciudad llevan sufriendo continuas y repetidas interrupciones del suministro eléctrico, una realidad enquistada que, en los últimos meses se ha recrudecido convirtiéndose casi en un modo de vida, a pesar de las temperaturas
extremas vividas el pasado invierno y de las olas de calor que Granada ha acusado este verano.
Los efectos que esta situación genera en las familias el distrito Norte son de todos conocidas, pues la electricidad es un suministro básico y necesario. Con esta situación, se ven vulnerados la salud, -hay enfermos conectados a máquinas-; la educación, - menores que no tienen calefacción eléctrica en el invierno-, los negocios, - que sufren apagones-, la vida cotidiana –que requiere de neveras, electrodomésticos-, el alumbrado público; el clima extremo interior en las viviendas, y un largo etcétera.
"El problema afecta al distrito Norte, pero muy especialmente a las barriadas de La Paz, Cartuja y Molino Nuevo. Son demasiadas las personas que se quedan sin luz, aunque la pagan; y muchas las que desean
regularizar su situación. Las causas que generan esta situación responden, de un lado, a la indiferencia de la compañía eléctrica Endesa que, a pesar de las repetidas peticiones y advertencias, no hace frente al problema. De otra parte, a la inacción de las administraciones que, aun teniendo voluntad política, no
resultan operativas o se sacuden el problema aduciendo argumentos competenciales. Y, por supuesto, esta realidad perversa responde a otros motivos que tienen que ver con el uso ilícito que se hace de la luz dentro de un contexto de desigualdad social", explica en un comunicado.
En cuanto a las soluciones, desde la Oficina del Defensor de la Ciudadanía de Granada, en permanente contacto y colaboración con asociaciones y colectivos del distrito, se han propuesto diversidad de iniciativas y hasta el momento, nos consta que, habiendo voluntad política, siguen siendo escasos los avances; habiendo un interés real por parte de las administraciones, el problema se ha cronificado.
No basta haber impulsado mesas de trabajo, ni el acuerdo unánime de la corporación municipal, ni las mociones y declaraciones institucionales, ni las concentraciones vecinales,... "el problema sigue enquistado, no se resuelve, las cosas en Norte permanecen igual o van de mal en peor y las familias siguen sufriendo una terrible desigualdad energética de la que no son responsables".
Para el Defensor de la Ciudadanía de Granada, el problema descrito constituye el mayor y principal problema de la ciudad de Granada, la mayor de las reclamaciones, y así lo ha denunciado en repetidas ocasiones, sin que ello resulte suficiente para lograr los cambios necesarios que devuelvan a la ciudadanía de estos barrios sus derechos. Cuando hablamos de la luz estamos hablando de un bien de primera necesidad sin el cual hoy no es posible vivir, no asegurar el suministro eléctrico conculca los derechos humanos fundamentales.
Por ello, antes de cejar en el empeño y habiendo valorado posibles medidas para que compañía eléctrica y responsables políticos de todos los ámbitos pasen a la acción y resuelvan esta lacra, comunicamos a la ciudadanía de Granada y a los medios de comunicación la intención de iniciar un encierro de una semana en solidaridad con los vecinos afectados y como protesta por la falta de soluciones contundentes y efectivas a los cortes de luz en el distrito.
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