El Defensor Universitario reclama reformar el protocolo contra el acoso en la Universidad de Granada
Claustro de la UGR
Pone el acento en el número de quejas relacionadas con el posgrado y los trabajos finales de grado y de máster
Es el momento de sentarnos y evaluar el protocolo de acoso. No hay que tener miedo a realizar reformas”. Con estas palabras el Defensor Universitario de la Universidad de Granada, cargo que ostenta Antonio Ángel Ruiz Rodríguez, solicitó hoy a la UGR revisar el marco creado para dar respuesta a las situaciones de acoso y que nació como uno de los más avanzados dentro de las universidades españolas y como clara apuesta de la rectora, Pilar Aranda, y el que fuera director de la Unidad de Igualdad de la UGR, el profesor Miguel Lorente.
El documento fue aprobado en octubre de 2016 y, menos de cinco años después de su visto bueno en consejo de gobierno, Ruiz Rodríguez expuso que la “experiencia nos ha dicho que algo no funciona”. Desde la Defensoría se ha solicitado que la revisión se realice “más pronto que tarde” y para ello pidió el “esfuerzo” de la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad, Margarita Romero.
Otro de los puntos en los que Ruiz Rodríguez centró su intervención en la sesión del claustro celebrada en la mañana de hoy y en la que presentó las dos últimas memorias de actuación (correspondientes a los años 2019 y 2020) fue el posgrado, donde se ha pasado de no tener incidencias a recibir 30 quejas en el último ejercicio del que se ofrecieron datos. En este sentido, Ruiz Rodríguez manifestó que la intención es “contar con una solución” que evite la tendencia al alza en las quejas relacionadas con la Escuela de Posgrado y la gestión de los másteres. La situación de “in crescendo” también se percibe e los asuntos relacionados con los trabajos de fin de grado y de fin de máster (TFG y TFM), una tendencia que “no debería producirse”. “Se está produciendo una situación que requiere de un reajuste”.
Aparte de estos puntos, los informes incluyeron aclaraciones sobre los exámenes. Así, desde la Defensoría se considera que no es ilícito repetir las preguntas de exámenes. “Otra cosa es que habría que cuidar que las preguntas se cambien” para no perjudicar a los grupos de una misma asignatura. Sobre la evaluación de una asignatura en distintos grupos Ruiz Rodríguez abundó en que “tenemos que ser muy cuidadosos” con el fin de garantizar la igualdad. En relación con la evaluación también se incidió en la idoneidad de avisar de cómo va a ser el tipo de examen de incidencia y la necesidad de incluir en los casos que prevé la norma para solicitar ir al examen de incidencias el cuidado de familiares de primer grado, siempre que el caso esté documentado.
También refirió cuestiones sobre los exámenes orales, en los que pidió “tomar referencias” de cara a posibles revisiones. Sobre las grabaciones de los exámenes, Ruiz Rodríguez indicó que “se deben grabar los exámenes, pero no la revisión de los exámenes”.
Asimismo, instó a la Universidad a regular el teletrabajo ya que “se va a quedar aquí y más vale que lo regulemos” y abogó por avanzar en la conciliación de la actividad de los deportistas federados que también estudian en la UGR, cuestión sobre la que Belén Feriche apostilló que se requiere regulación por parte de la Junta y del Consejo Superior de Deportes.
Sobre la continuidad del profesor Ruiz Rodríguez en el cago de Defensor, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, señaló que está previsto que se vote en claustro el próximo 5 de mayo.
Los informes
39 Peticiones de amparo.
Se solicitaron a lo largo de 2019. En 2020 fueron 58.
102 Quejas.
Se recibieron a lo largo del año 2019, mientras que en 2020, ejercicio marcado por la pandemia, se llegó a 122.
83 Estudiantes.
En 2019 hubo, como es habitual, mayoría de quejas por parte de los estudiantes. Otras once fueron de personal docente e investigador (PDI) y 6 más de personal de administración y servicios. En 2020 un total de 118 quejas fueron formuladas por estudiantes.
254 Entrevistas presenciales.
Realizó el defensor a lo largo de 2019. En el ejercicio siguiente, en 2020, fuero 144 y, según Ruiz Rodríguez en el 98% de los casos han sido presenciales, aunque ello haya supuesto saltarse la normativa, según indicó el propio profesor.
12 quejas en Posgrado.
En 2019 una docena de casos procedieron de la Escuela de Posgrado. En 2020 fueron 30, una tendencia que el defensor calificó como “interesante”.
37 quejas sobre profesorado. En 2019 en 37 casos las quejas se refirieron a profesorado. Este dato en 2020 fue de 44. El pasado año otras 19 quejas fueron por TFG y TFM.
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