Cubren con hormigón los restos arqueológicos de una puerta del siglo XI en Granada
Patrimonio
Los vestigios el antiguo arco están en el centro de la ciudad hace años fueron integrados en el inmueble en el que se encontraron durante unas obras
Cultura ya ha advertido a la empresa que hace la obra de que debe dejar a la vista lo que queda de la puerta de Bib Almazán
Comienzan las obras de reordenación de la plaza Rafael Guillén
La empresa de investigación arqueológica Gespad Al Ándalus ha denunciado la cobertura con hormigón de unos restos del siglo XI en pleno centro de Granada. Se trata de lo que queda de la puerta de Bib Almazán, en un inmueble en la plaza Trinidad que hace esquina con calle Capuchinas. Estos vestigios han sido tapados durante las obras de reforma del local comercial en el que, hasta ahora, se podían ver después de que hace más de diez años se integraran en el inmueble precisamente tras otra reforma. A pesar del cambio de uso del local, durante este tiempo los restos han permanecido visibles, como un atractivo más de la zona.
Fue en 2009 cuando la propia empresa Gespad se encargó de excavar los restos de la puerta. Se integró lo que quedaba del arco "con un enorme coste económico que sufragó el propietario de entonces", señala en sus redes sociales la empresa, especializada en patrimonio y en difusión cultural. Desde entonces el local ha tenido varios usos, sin que esto afectara a los vestigios.
"Era el único ejemplo en Granada donde se podían ver restos arqueológicos de una puerta del siglo XI y ha sido visitado por cientos de personas", detalla en su publicación Gespad, que añade a su denuncia que la reforma del local que ha dejado sepultados los restos bajo hormigón "no ha pasado el preceptivo trámite del informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio". Además, recalca que lo que queda de la puerta tiene protección como Bien de Interés Cultural (BIC).
"De culminarse esta aberración, además de ilegal, supondrá un paso atrás de más de una década en la conservación y puesta en valor de nuestro patrimonio", señala Gespad en su denuncia.
Desde la Consejería de Cultura, el delegado territorial en Granada, Fernando Egea, indicó que la Administración es consciente de los hechos denunciados y que se ha requerido a la empresa que restituya el cristal para que los restos puedan quedar a la vista, tal y como estaban antes de que comenzara esta última reforma. Egea especificó que se han personado en el local en obras técnicos y el jefe del Servicio de Bienes Culturales para conocer de primera mano la intervención y advertir de la necesidad de mantener lo que queda del arco tal y como estaba. De no ser así, indicó el delegado, se iniciará un procedimiento que puede acabar en una sanción. "Estamos encima de este tema", recalcó Egea, que subrayó que "vamos a esperar a que termine la obra".
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