Denuncian la privatización de servicios en el Hospital de Motril
La CGT critica la "gestión sanitaria" y "la cesión de espacio" del centro de la Costa a una empresa privada
Granada/La Costa y la Alpujarra están viviendo una "progresiva privatización y deterioro de sus servicios sanitarios". Así se denunció ayer desde la Confederación General del Trabajo (CGT) a través de un comunicado en el que criticaron la gestión que se lleva a cabo en el hospital Santa Ana de Motril.
Según expuso la CGT, tras crearse las unidades de gestión sanitaria en el hospital de Motril, "se introdujo un modelo privatizador de la sanidad pública. Esto consiste en una cierta autonomía de gestión de recursos económicos de los distintos servicios del hospital y centros de salud por sus respectivas jefaturas de servicio, ligada a un nuevo sistema de remuneración". Así, según el sindicato, este sistema estaría basado en "objetivos impuestos" llenos "de ajusto de recursos humanos".
De este modo, denuncian que existe un "complemento de productividad que premia fundamentalmente al gerente, dirección médica y jefes de servicio, con miles de euros anuales y que pervierte todo el sistema".
Todo ello, según la CGT, "trae aparejado la falta de contrataciones y sustituciones de bajas y vacaciones sobre la ya insuficiente plantilla. Implica el cierre de servicios en verano, retraso en las listas de espera, tanto quirúrgicas como de consultas, o se vulnera el derecho constitucional de huelga".
Ante ello, el sindicato critica que en atención primaria "se llegan a dar citas de hasta 15 días de demora, provocando el colapso en las urgencias", mientras que en la atención especializada "hay retrasos de varios meses".
"Uno de los objetivos que tienen los médicos de familia, ligado a su complemento de productividad, consiste en dar el mínimo de derivaciones al especialista", prosigue la CGT en su escrito, lo que supone "un modelo que privatiza enmascaradamente la gestión de la sanidad pública, llamando productividad a lo que es un beneficio relevante en altos cargos y jefes de servicios". Así, la CGT tilda de "perverso" este modelo, ya que "las consecuencias de esta forma de gestión de los recursos sanitarios son contratos basura de cuatro horas en turnos de noche, y una excesiva rotación de personal por contratos de días, incluso en servicios tan sensibles como cuidados críticos y urgencias".
Además, la "cesión de espacio hospitalario público del hospital Santa Ana de Motril a una empresa privada para realizar resonancias magnéticas" demuestra que "la sanidad pública está en peligro". Por todo ello, desde la CGT expusieron que es "responsabilidad de los usuarios, trabajadores y administración, la defensa de un derecho fundamental como es la salud".
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