Destapan un palacio nazarí en el Albercón del Moro

Patrimonio

Este palacete sería similar al Cuarto Real de Santo Domingo, y ha sido encontrado durante la limpieza y desbroce de la zona para su conversión en un parque

Destapan un palacio nazarí en el Albercón del Moro
Destapan un palacio nazarí en el Albercón del Moro / Carlos Gil
S. Rodríguez

23 de agosto 2019 - 06:05

Granada/Granada es una ciudad llena de restos arqueológicos. Cada año se producen nuevos descubrimientos que hablan de la importancia que tuvo la ciudad en épocas pasadas, desde fenicios a musulmanes pasando por romanos e incluso visigodos.

Ahora, un nuevo descubrimiento saca a la luz los restos de un nuevo palacio nazarí en la ciudad, en este caso situado en la zona del Albercón del Moro, en Cartuja, y que sería similar al Cuarto Real de Santo Domingo o a uno de tantos cármenes repartidos por la ciudad.

Este gran descubrimiento ha sucedido este mismo verano, durante las intervención en el campus alto y las labores de limpieza de tierra y desbroce de maleza que se llevan a cabo en la zona de la alberca. Estos trabajos han destapado ya los muros de la construcción y actualmente se encuentran al descubierto, siendo visibles desde la zona.

La zona del Albercón del Moro, lugar en el que se han encontrado los restos, es un estanque de grandes dimensiones que data de época musulmana. El pasado 7 de mayo de 2018, la Universidad de Granada (UGR) y la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra), firmaron un convenio para su restauración, ya que hasta el momento estaba siendo usado por la empresa de aguas públicas como el 'Deposito Alto del Beiro'.

Los trabajos iban a convertir al Albercón y sus alrededores en un gran pulmón verde

El objetivo de la universidad granadina era rehabilitar la zona para darle importancia desde el punto de vista histórico. La alberca data del siglo XIV, según los datos existentes, aunque no se descarta que su creación fuera anterior.

Así, se buscaría convertirla en una zona verde que actuara como un nuevo pulmón en la zona, para también unir el campus con la zona Norte de la ciudad.

Lo que la UGR no esperaba encontrarse en la zona era que aparecieran estos restos de tal magnitud, pese a que, según informaron a Granada Hoy fuentes del proyecto, había varios registros de documentación que indicaban que en la zona podía haber existido un palacete como el recientemente hallado.

Cuando la UGR y Emasagra firmaron el acuerdo para la recuperación del Albercón del Moro, varias promociones de estudiantes del máster de Arqueología de la universidad granadina se encontraban realizando trabajos arqueológicos en la zona para tratar de averiguar el origen y la entidad real de este estanque.

Estos trabajos, según las fuentes consultadas por este periódico, llevan realizándose en la zona desde hace 5 años, siendo una zona de prácticas para estos alumnos.

En las últimas excavaciones se encontraron restos que indicaban que, efectivamente, en la zona se situó una vivienda estilo palacio o cármen nazarí que dataría de la misma época de la aparición de esta gran alberca o antes. La aparición de muros, anillos o incluso monedas, según las fuentes, indicaban que en este lugar se había construido un pequeño palacio.

Estos restos pertenecerían, según las primeras investigaciones, a una vivienda del siglo XII o anterior

Durante todo el verano se han estado realizando labores de limpieza en la zona, con la retirada de tierra y zonas de matorral, maleza y pequeño arbolado que han dejado a descubierto estos muros visibles a simple vista desde la zona.

Esta construcción nazarí, que según la documentación de la UGR dataría del siglo XII o quizá una época previa, habría pertenecido a lo que se conoce como el 'Pago de Aynadamar', una zona en la que se encontraban los cármenes más ricos y extensos de la Granada Nazarí.

Tras la expulsión de los moriscos, esta zona de Cartuja fue derivando en huertos de olivos y almendros, con zonas de terrazas de cultivo y los cármenes privados fueron desapareciendo.

Cuando los jesuitas compraron la finca a finales del siglo XIX, realizaron en la zona alta paseos y lugares de estancia y recreo.

Se creó una piscina y una pista de tenis, se trazaron paseos con puentes para salvar los cauces de las acequias presentes, se plantaron arboledas ornamentales (sobre todo de cipreses y eucaliptos) y se construyeron glorietas, capillas, pozos e incluso un cementerio.

En tiempos de la Universidad todo el interés se centró en la zona media del Campus, con la construcción de las distintas facultades, y la parte alta queda relegada a un segundo plano con escaso mantenimiento.

La zona fue un importante núcleo de cármenes ricos y extensos en la época de la Granada nazarí

El Albercón del Moro fue cedido entonces en 1985 a la empresa municipal de abastecimiento de agua Emasagra, que lo conservó como un depósito para agua potable.

En la actualidad, todos los restos de los viejos paseos y jardines están hoy muy deteriorados, con amenaza de desaparecer y con diversos riesgos, tanto para los paseantes que se atreven a ir al sitio como desde el punto de vista de seguridad del campus (por posibles incendios por la acumulación de maleza y falta de riego).

Es por ello por lo que la Universidad de Granada se decidió a rehabilitar la zona, para crear ese pulmón verde en la zona y eliminar los posibles riesgos tanto para estudiantes como para las personas que caminan a diario por ahí.

Los trabajos en la zona se realizan en el contexto de la recuperación y mejora del campus de Cartuja emprendida por la UGR con la promoción de diversos proyectos que afectan a los Bienes de Interés Cultural (BIC) del Campus y a la mejora de su paisaje para permitir su uso y disfrute por la comunidad universitaria y el conjunto de los granadinos.

El objetivo con el albercón era volver a descubrirlo al aire libre, recuperando su aspecto, adecentando su entorno y permitiendo la estancia como parque histórico-universitario.

Se prevee que los restos sean integrados en el parque, que servirá de conexión entre Catruja y la zona Norte

La aparición de estos restos no cambian las intenciones de la Universidad, según las fuentes consultadas por Granada Hoy, aunque tendrán que reformar el proyecto del parque para incluir y proteger los restos que están apareciendo.

El pasado 7 de mayo, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, afirmó que era "un día grande para la Universidad, pero muy especialmente para Granada, porque estamos iniciando la recuperación de Cartuja, un espacio que representa la evolución en la historia a través de restos arqueológicos de la ciudad".

"En este proyecto se unen patrimonio, cultura, ciencia e investigación, que es como trabaja la universidad, una universidad ciudadana que pretende estar al lado de la ciudad", aseguró entonces la máxima dirigente de la universidad granadina.

Ahora la UGR trabaja preparando la presentación en sociedad de estos restos encontrados, que se producirá, según las primeras estimaciones, en septiembre.

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