Día Mundial de los Océanos

Granada/En la actualidad tener un 'Día Mundial' puede constituir una cuestión relevante, de gran trascendencia o convertirse en otras ocasiones en una banalidad. Este mismo mes de junio por ejemplo arranca con la celebración del Día Mundial del Parkour, (un 'emocionante deporte extremo' que aspira a entrar en los Juegos Olímpicos) y acabará con la del Día Internacional del Piercing Corporal, pasando por el Día del Yo-Yo, el de la Ginebra, el de los Malabares o el Día Internacional de Llevar el Perro al Trabajo; pero también hay que sumar otras más serias e importantes como la del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente o la del Día Mundial del Orgullo Autista, el día 22.

Entre las grandes celebraciones se encuentra la del Día Mundial de los Océanos, cuyo origen se remonta a la Cumbre de Río (1992) pero cuya designación oficial para el 8 de junio no se produjo por la Asamblea General de Naciones Unidas hasta el año 2008. Su propósito es informar sobre el impacto de nuestro actual modelo de producción y consumo en mares y océanos, y desarrollar un movimiento de apoyo mundial del conjunto de la población a un proyecto para su conservación y gestión sostenible.

Este año, el Día Mundial de los Océanos se enmarca en el Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU y el lema elegido es el de 'Despertar nuevas profundidades', que nos recuerda la importancia vital del océano en nuestro planeta y la necesidad urgente de cambiar nuestra relación con él.

Importancia de los océanos

La importancia de los océanos y mares va mucho más allá de su belleza natural y de su extraordinaria biodiversidad. Son cruciales para la supervivencia humana y el bienestar de la sociedad por varias razones esenciales.

Los océanos juegan un importante papel en la regulación del clima global. Las corrientes oceánicas distribuyen el calor por el planeta, ayudando a regular las temperaturas y patrones climáticos. Este sistema de regulación climática es esencial para mantener condiciones habitables en diferentes partes del mundo, influenciando desde patrones meteorológicos hasta temperaturas extremas.

No es exagerado decir que son los pulmones del planeta pues producen, al menos, el 50% del oxígeno,gracias especialmente a los billones de ejemplares de diferentes especies de fitoplancton que realizan la fotosíntesis, liberando oxígeno al ambiente y absorbiendo dióxido de carbono, lo que los convierte en reguladores clave de los gases de efecto invernadero.

Estas funciones son vitales no solo para mantener el equilibrio ecológico y climático, sino también para apoyar la vida terrestre, incluyendo a nuestra propia especie.

Por otra parte, tienen una importantísima función económica, al constituir los océanos un aporte primordial de alimentos y recursos. Proporcionan una cantidad significativa del pescado y mariscos que consumimos, sustentando la seguridad alimentaria de miles de millones de personas alrededor del mundo. La riqueza biológica de los océanos es también fuente de ingredientes para medicamentos, desde tratamientos contra el cáncer hasta analgésicos. Finalmente océanos y mares son fundamentales para la economía global ya que soportan más del 90% del comercio mundial.

Pero, a pesar de todos esos beneficios, necesitan más apoyo que nunca. Con el 90% de las grandes especies marítimas de peces mermadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos, estamos extrayendo más de los ecosistemas marinos de lo que estos pueden reponer. Instituciones públicas, centros de investigación, organizaciones no gubernamentales, empresas, sociedad en general, debemos trabajar juntos para apostar por un nuevo modelo de relación con mares y océanos, para crear un nuevo equilibrio en el que no agotemos todo lo que nos ofrecen, y además destinemos recursos para restaurar la biodiversidad y le devolvamos una nueva vida, mejorando el legado que vamos a dejar a las generaciones venideras.

Amenazas Actuales

Los océanos del mundo se están enfrentando a una crisis sin precedentes debido a las actividades humanas. A pesar de su inmensidad y capacidad de resistencia, los impactos acumulativos de varias amenazas están poniendo en riesgo la salud de los ecosistemas marinos a una escala global. Las principales son:

• Contaminación marina: Cada año, millones de toneladas de plásticos y otros desechos terminan en los océanos, dañando la vida marina y los hábitats. La contaminación química y los vertidos industriales también contribuyen a la degradación del entorno marino.
• Sobrepesca: La pesca excesiva y no sostenible ha llevado a la disminución de las poblaciones de peces, afectando el equilibrio de los ecosistemas marinos y la seguridad alimentaria de comunidades que dependen del mar.
• Cambio climático: El aumento de las temperaturas globales está causando el calentamiento y la acidificación de los océanos, lo que resulta en la pérdida de biodiversidad, como los arrecifes de coral, y afecta a las especies dependientes de estos hábitats. El cambio climático supone el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares y la disminución de la salinidad que afectan no solo a la vida marina, sino también a las comunidades humanas, incrementando el riesgo de tormentas, inundaciones y erosión costera.
• Pérdida de hábitats: La destrucción de hábitats singulares como manglares, praderas marinas y arrecifes de coral, reduce la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas marinos ante cambios ambientales.

Estas amenazas no solo ponen en peligro la extraordinaria biodiversidad que albergan los océanos, sino que también comprometen los servicios ecosistémicos esenciales que nos proporcionan. La importancia de abordar estas cuestiones es evidente, y se ha convertido en urgente, requiriendo una acción colectiva y coordinada a nivel global.

Proteger los océanos es proteger nuestro futuro, por lo que debemos subrayar la necesidad de impulsar y desarrollar iniciativas de conservación, prácticas responsables y políticas sostenibles, a todos los niveles, desde lo local a lo global.

Lemas del Día Mundial de los Océanos

En 2023 el lema fue 'Planeta oceánico: las corrientes están cambiando'en el que se destacaba la necesidad de adaptación y acción ante los cambios rápidos que están sufriendo los océanos debido al impacto humano y al cambio climático.

En 2022, bajo el eslogan de 'Revitalización: Acción Colectiva por el Océano', la atención se centró en la urgencia de trabajar juntos para restaurar la salud de nuestros océanos, resaltando la necesidad de la cooperación internacional, el compromiso comunitario y la innovación para revertir el daño causado a los océanos y garantizar su vitalidad para el futuro.

'El océano: vida y medio de subsistencia', usado en 2021 sirvió para poner de relieve que extraemos más recursos de los océanos de lo que estos pueden soportar poniéndolo en consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: "Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos".

En 2020 la ONU destacó la necesidad de buscar soluciones innovadoras y sostenibles para los problemas que enfrentan los océanos bajo el lema de 'Innovación para un océano sostenible', promoviendo la idea de que a través de la ciencia, la tecnología y la innovación, podemos encontrar formas de proteger los océanos y utilizar sus recursos de manera que beneficien tanto al medio ambiente como a la sociedad.

¿Cómo Celebrar el Día Mundial de los Océanos?

La celebración de Día Mundial de los Océanos debe ir más allá de un simple acto de reconocimiento de su papel ecológico y económico y convertirse en una invitación general al compromiso con su protección y conservación y a participar en acciones, tanto grandes como pequeñas, individuales o en comunidad.

Una de las actividades que están proliferando en los últimos años consiste en participar en eventos de limpieza de playas y fondos marinos como los que organizan grupos locales en diferentes puntos de nuestra región.

La educación ambiental sigue siendo una poderosa “arma cargada de futuro”.Podemos aprovechar esta celebración para descubrir y compartir diferentes recursos educativos disponibles o participar en talleres y seminarios sobre la conservación marina, lo que aumenta nuestra conciencia sobre los problemas oceánicos y cómo podemos contribuir a su solución.

De gran importancia está la acción de reducir el uso de plásticos y minimizar el consumo de productos de un solo uso, apostando por la reutilización y el reciclado (lo que se conoce como la estrategia de las tres erres), ayuda a disminuir la cantidad de desechos plásticos que terminan en nuestros océanos.

Además podemos apoyar de diferentes maneras a las organizaciones de conservación marina y usar las redes sociales para incrementar la concienciación y motivando a otras personas a colaborar compartiendo información o historias inspiradoras. Cada acción cuenta, desde gestos en nuestra vida cotidiana hasta la participación en movimientos globales de conservación.