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Emperatriz
En abril de 2012, en su última comparecencia en Granada como consejero de Cultura, Paulino Plata anunció henchido de orgullo que la Junta había encontrado una veta de oro para la finalización y la puesta en marcha del Centro Lorca en los llamados Fondos Noruegos. Plata explicó que la idea de recurrir al Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo 2009-2014 se comenzó a tramitar con el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), a través del Ministerio de Cultura de Ángeles González-Sinde y con el apoyo de los ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores, apuntó Paulino Plata. En principio, esta gestión estaba destinada a sufragar los cerca de 4 millones de euros de sobrecoste de la construcción del Centro Lorca -que pasó de 18,5 a 23 millones de euros-, pero el mecanismo de compensación de Noruega exige que se trate de nuevos proyectos, por lo que la Junta cambió sobre la marcha de planes y presentó el proyecto para sufragar el equipamiento y la programación del centro. En 2012, el Centro Lorca era el único proyecto cultural que optaba a la subvención, aunque Paulino Plata subrayó que tenía que estar terminado antes de que acabase 2014 para que el dinero 'vikingo' tomase rumbo al Sur.
Noruega no es un Estado miembro de la Unión Europea (UE), pero es necesario para adoptar alrededor del 20 % de los actos jurídicos de la Unión Europea debido a su participación en el Espacio Económico Europeo (EEE), a través de la Asociación Europea de libre comercio (AELC). Además, Noruega ha decidido participar en muchos de los programas, las instituciones y actividades. Si el país debe solicitar el ingreso en la Unión Europea ha sido uno de los temas más dominantes y polémicos en Noruega, un debate político y económico desde la Segunda Guerra Mundial y donde hasta dos veces la población ha desestimado el ingreso.
Los Fondos Noruegos sirven, además de para equipar el Centro Lorca, para la investigación, el desarrollo y la innovación, centrada en aspectos medioambientales, incluyendo el desarrollo de tecnologías energéticas más limpias y eficientes. Un ejemplo es el programa Investigación y tecnología relacionada con el medio ambiente y el cambio climático, que cuenta con un presupuesto de 18 millones de euros. Las políticas de igualdad y el apoyo a las ONG (4,5 millones) son otras de las apuestas del país nórdico en España.
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