Doctor, le pego a mi pareja mientras duermo
La Unidad del Sueño del Hospital Virgen de las Nieves, la única que existe en Andalucía, es pionera en tratamientos para combatir este tipo de trastornos

Se duerme como se vive. El doctor Jesús Paniagua, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, resume con este frase el problema de insomnio que fustiga a buena parte de la población. Como todo el mundo duerme, todo el mundo es susceptible de sufrir una patología de este tipo en cualquier momento de su vida. El insomnio es la más común, tanto que afecta al 20 o al 25% de la población, pero existen trastornos mucho menos conocidos.
La Unidad del Sueño que dirige el doctor Paniagua es la única que existe en Andalucía dedicada específicamente a estos problemas y un referente nacional. Para hacerse una idea de la importancia de la labor que desarrollan, sólo hay que mencionar el número de pacientes que han tratado: 10.000.
La mayoría llega con dolencias de insomnio, pero también hay un amplio porcentaje de otras patologías menos conocidas como el de piernas inquietas (que afecta al 10% de los pacientes que acuden en busca de cura) y las apneas respiratorias (entre un 5% y 10%).
Una patología bastante frecuente, aunque no alcance los índices de incidencia de las anteriores, es el de los episodios de violencia durante el sueño. Estos pacientes pueden pegar con fuerza a sus compañeros de cama. Estos capítulos de crueldad nocturna se deben a un trastorno que consiste en la ausencia de la atonía muscular propia de la fase REM del sueño. Como consecuencia de esa activación física, si el enfermo sueña que se pelea pega tortazos con fuerza o si sueña que corre, echa a correr rápidamente. "A las parejas de estas personas, además, les da vergüenza reconocer que les pegan. No hace mucho vino una y la mujer no hacía más que insistir que su marido no era violento, que sólo le pegaba dormido. También vino un militar que dormía esposado por este problema".
Con el síndrome de piernas activas el paciente sufre una desesperación en las extremidades que aparece por la tarde noche, que se acentua cuando se sienta en el sofá después de cenar y que no le deja dormir al acostarse. Se le alivia al caminar, motivo por el que suelen pasar la mitad de la noche paseando por los pasillos de la casa hasta que el sueño les rinde de madrugada.
Un día vino un paciente con este problema y eran tan intensas las molestias en las piernas, que el paciente no paraba de moverse, incapaz de sentarse, y algo agresivo. "Había sido diagnosticado de un brote psicótico, pero su prima enfermera deseaba que los viésemos en la consulta del sueño. Tras historiarlo y solicitar estudios de sueño y analitica, confirmamos que el motivo era un tumor renal que habia provocado una insuficiencia y esta, un síndrome de piernas inquietas muy grave. Tras el tratamiento farmacologico y la extirpación del tumor, el paciente se recuperó.
A veces es difícil diagnosticar estas patologías en la medicina primaria o incluso en las de especialistas, y muchas personas llegan a la Unidad del Sueño mal diagnosticadas de otras áreas. El doctor recuerda el caso de una señora mayor que llevaba toda la vida en tratamiento psiquiátrico hasta que llegó a este servicio, que está en el Hospital de Traumatología de Granada. "Contaba que tenía mucho sueño y se caía. Además, me dijo que a veces la visitaban los muertos o la virgen y que notaba mucho frío. En la narcolepsia se producen muchas alucinaciones en la transición del sueño a la vigilia. Desde que se le puso el tratamiento para esta enfermedad ya no ve muertos, aunque sigue oyendo algunos cantares".
Además de las alucinaciones, otro de los síntomas más típicos de esta afección es la cataplejía o pérdida del tono muscular cuando el paciente sufre alguna emoción. Puede caerse al suelo cuando le cuentan un chiste y se ríe igual que cuando recibe una mala noticia. Cuando una mujer narcoléptica queda embarazada, es obligatorio retirarle el tratamiento farmacológico y una de las recomendaciones más importantes es que evite reírse durante el tiempo que dura la gestación para no caerse.
Tan desconocidas suelen ser estas patologías para el gran público que este tipo de recomendaciones suenan completamente a chino, a chiste o a ciencia ficción. De hecho, la narcolepsia sólo afecta a un paciente cada 50.000 habitantes, por eso, en muchos casos, el paciente pide que se explique a la familia que esos episodios de sueño inevitable son una enfermedad y no es que sea un vago dormilón.
El más popular es el insomnio y las medidas para tratarlo han sido citadas hasta la saciedad en infinidad de artículos de prensa generalista. Esto no quita gravedad a un problema que, como explica el doctor Paniagua, tiene "graves consecuencias en la vida laboral, social y sentimental del enfermo". "Los insomnes llegan aquí cuando ya han sido tratados por médicos de familia o por psiquiatras. Suelen ser muy resistentes a los tratamientos farmacológicos porque ya los han probado todos".
Para esos insomnes crónicos esta Unidad del Sueño en la que se combinan los tratamientos farmacológicos con los conductuales más punteros es su última esperanza. "Hemos desarrollado muchos ensayos clínicos y en la actualidad trabajamos en tres. A veces probamos medicamentos nuevos tanto para el insomnio como para la somnolencia excesiva durante el día o el síntoma de piernas inquietas".
En muchos casos el problema es el contrario, o derivado de éste, el de somnolencia durante el día. "La gente no tiene conciencia de la importancia que tiene el sueño. Aquí se la enseñamos. Muchas personas dejan el sueño para cuando ya lo han hecho todo y cada uno necesita dormir un determinado número de horas", señala Paniagua, quien dice que uno de los problemas más graves que se producen con los trabajos por turnos es que, a veces, cuando el empleado termina por la mañana aprovecha para hacer cosas en vez de dormir. Se llegan a dar casos en los que el paciente pierde el sueño por completo. "A veces nosotros vamos atrasándoles las horas a las que va la cama o se las vamos adelantando poco a poco cada día para que recupere los horarios normales. En muchos casos más que insomnio hay desfases en los ritmos de sueño.
En otra ocasión llegó un paciente, con cuatro estudios de sueño a sus espaldas, que traía un diagnóstico de hipersomnia. "Cuando le pregunté a qué hora se acostaba me dijo que a la hora que se acostaba su mujer. Y, ¿cuándo es eso? Pues cuando termina la película. Y, ¿cuándo termina la película? Sobre las una y media de la noche. Y, ¿a qué hora se levanta usted? A las cinco,porque soy albañil. Usted no tiene hipersomnio lo que tiene es falta de sueño. Acuéstese a las diez de la noche, y ya está. Cuando volvió a la consulta estaba feliz y curado", cuenta el director de la Unidad del Sueño.
El número de horas y la forma en la que se duerma depende de muchas cosas. "Si alguien es nervioso, dormirá mal, y esto se acentuará si padece un conflicto en su vida. Muchos insomnes son obsesivos y su sueño es tan frágil como una pequeña pluma que, cuando aparece, si corre una pequeña brisa se vá".
De todas formas hay durmientes largos, que precisan de más horas, y durmientes cortos, que necesitan menos. También varía el patrón de sueño en función de la personalidad. Existe un perfil que los especialistas denominan 'alondra' porque suelen despertarse al alba y estar más activos por la mañana. Es el prototipo del directivo. Por el contrario, los 'mochuelos' suelen ser personas que por la noche están más dinámicos. Suelen ser más creativos y responden al perfil del artista.
Con independencia de la personalidad que se tenga si aparece un trastorno del sueño, lo mejor es consultarlo lo antes posible con el médico de familia o llamar directamente al teléfono de la unidad: 958-021659.
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