Educación registra incidencias por coronavirus en estos colegios de Granada

Primer día de clase

El primer día de clase en la provincia ha estado marcado por la aplicación de los protocolos por el Covid-19

Toma de temperatura en un colegio de Granada.
Toma de temperatura en un colegio de Granada. / Alejandro Romera (Photographerssports)

La Junta de Andalucía en Granada ha informado de incidencias en varios colegios de la provincia en el primer día de clase de unos 82.000 escolares de Infantil, Primaria y Educación Especial. Se trata de la suspensión de las clases presenciales en el Nuestra Señora del Amparo de Darro y el CPR El Pinar de Pinos del Valle, donde los centros han permanecido cerrados tras darse sendos positivos en los claustros y estar de cuarentena todos sus docentes.

Según la Junta, "el curso ha empezado con normalidad, las incidencias están bajo control y son habituales en cualquier inicio, con la particularidad de este año marcado por la pandemia" se han puesto en marcha protocolos específicos en los centros. En relación a los dos centros educativos cerrados, la Junta señala que "han pospuesto" la "incorporación del personal y el alumnado al centro suspendiendo la actividad educativa presencial hasta que lo determine la autoridad sanitaria".

"En lo referente a la huelga más del 99% de los profesores y maestros han acudido a su puesto de trabajo en el día de hoy", señala el comunicado de la Junta. Con respecto al alumnado, la Junta se ha limitado a indicar que "la no asistencia ha sido mínima". En cuanto a los docentes, en Granada se contabilizan unos 5.300 maestros, por lo que el 1% que ha secundado la huelga correspondería a medio centenar.

Por otro lado, este periódico ha podido confirmar que en Huétor Vega se ha procedido a hacer una vuelta al cole escalonada por cursos tras registrarse otro contagio entre la plantilla docente. Este colegio sí ha podido abrir.

La jornada ha estado marcada por el regreso escalonado de los alumnos tras seis meses sin recibir docencia presencial, primero por la situación de estado de alarma y después porque en la desescalada y la nueva normalidad se tomó la decisión de mantener las escuelas cerradas al alumnado. Ha sido una vuelta al cole esperada y deseada, aunque con nervios y críticas por parte de las familias y organizaciones sindicales de representación del profesorado por la falta de medios, personal y deficiencias como la necesidad de más monitoras de aula matinal y comedor para garantizar la distancia social y la separación de los grupos de convivencia estable. De hecho, para la próxima semana ya hay convocadas movilizaciones por parte de sindicatos y asociaciones de familias de alumnos.

A esto se unen situaciones ya conocidas como el exceso de ratio en centros, una situación que no es nueva pero que este año adquiere una especial relevancia por la necesidad de mantener la distancia social y la rigidez de los protocolos anticovid. Éstos cuentan con medidas como la obligación de llevar mascarillas durante la jornada lectiva a partir de los 6 años, la necesidad de incidir en la limpieza de manos o el refuerzo en las tareas de desinfección de los centros. En cuanto a las ratios, Ustea ha llevado ante la Fiscalía de Granada el exceso de alumnos en 21 unidades de Granada.

Los centros han trabajado durante semanas en la preparación de estos documentos, que han tenido que adaptarse sobre la marcha a los cambios normativos que ha aprobado la Consejería de Educación de forma progresiva. Ésta ha destinado 141 apoyos Covid en el primer llamamiento de septiembre, un dato que sindicatos como ANPE consideran insuficiente. Además, desde ANPE se destaca que no se ha previsto dotar de este cupo de maestros de apoyo a los centros de Infantil.

Por otro lado, la delegada de Educación y Deporte en Granada, Ana Berrocal, declaró en un mensaje de audio que "estamos preparados". Asimismo, quiso mandar un "mensaje de cariño y tranquilidad" y expresó que ve "lógica" la "preocupación" en estos días. Además, instó a las familias a "colaborar" y expuso que el regreso a las aulas en un entorno seguro es una "responsabilidad compartida". "Tenemos que superar los miedos de los adultos", adujo.

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