Educación justifica en el menor rendimiento académico la supresión de la ESO en 52 pueblos de Granada

El delegado territorial de Educación en Granada, Antonio Jesús Castillo, denunció la “situación compleja” de los centros educativos de 52 municipios de la provincia en la que se imparte Infantil, Primaria y los dos primeros cursos de ESO. Estos centros, denominados Semi D, son un vestigio del anterior modelo educativo –con ocho cursos de Enseñanza General Básica (EGB)– que no se adaptaron completamente al diseño que trajo la LOGSE, que, entre otras medidas, elevó la edad mínima de escolarización de los 14 a los 16 años y trajo la división en Primaria y Secundaria. En los Semi D que perviven en 52 municipios de la provincia se cursa desde primero de Segundo Ciclo de Infantil a segundo de ESO. Desde los 3 a los 14 años. En total, son unos 700 alumnos los que estudian en estos centros.

Según Castillo, a los alumnos de primero y segundo de la ESO les imparten clase docentes del cuerpo de Maestros y, además, se da la “doble pirueta” de agrupar en un aula a alumnos de los dos cursos, aunque esta situación también se da (incluso con aulas mixtas en cuanto a etapas educativas) en colegios públicos rurales como los de la Alpujarra que se manifestaron al inicio de este curso para demandar una mayor dotación de personal.

Según el delegado, la Inspección ha hecho llegar reiteradamente a la Delegación la necesidad de hacer el “tránsito” y que estos niños pasen a hacer los dos primeros curso de Secundaria en un instituto. “Se ha hecho este año, y en 2016, en 2015, en 2014...”, destacó sobre la periodicidad de estos informes de Inspección. “Ante todo, queremos poner al niño por delante”, aseguró tras las protestas del pasado miércoles a las puertas de la Delegación. Familias y sindicatos presentaron 5.000 firmas contra la supresión de estos 52 Semi D.

Tras las quejas de las familias del miércoles, el delegado adelantó que “el día 18” de enero va a reunirse con representantes de los padres “con posibles soluciones” y para explicar “lo que nos hemos encontrado”. Alegó, además, que hay padres “que llevan a sus niños por su cuenta al instituto” y esgrimió que los “jefes de estudio” de los institutos a los que estos alumnos llegan en tercero de ESO le han manifestado el menor rendimiento académico de éstos. “Es un sentir mayoritario”, dijo sobre la valoración de los resultados de estos menores, aunque reconoció que no existe ningún informe que avale este “sentir”. “Cuando llegan los niños [al instituto] se nota bastante”, adujo.

Con respecto a la plantilla de estos centros, indicó que “se mantendrán en un 80%”, con respecto a su situación actual, lo que supone que el 20% de los maestros que desempeñan en la actualidad su trabajo en estos Semi D se verán trasladados a otros centros educativos. Los niños, a partir de los 12 años, se integrarán en la red de institutos. Este cambio se hará “lo antes posible”, para que el “mayor número de alumnos” estén en el sistema con la “mayor calidad” ya que la situación “no se sostiene”.

Los CEIPSO

Se trata de una de las medidas que ya han levantado quejas entre la comunidad educativa y que se une al proyecto piloto de creación de Centros de Infantil, Primaria y Secundaria, los denominados CEIPSO, que prevén que el alumno entre en 3 años y salgan tras finalizar la Secundaria, con 16. Este modelo, confesó el delegado, es el de la concertada. Castillo también enlazó con la supresión de unidades en la escuela pública y la demanda de la concertada, con “cero unidades suprimidas”, aunque no mencionó las movilizaciones que se promovieron desde estos centros cuando se valoró la posibilidad de cerrar unidades por parte del anterior equipo de Educación al revisarse los conciertos, hace tres años.

Castillo indicó que Fampa Alhambra, la federación de asociaciones de madres y padres, les pidió copiar el modelo de Aragón, “donde gobiernan los socialistas”, de centros en los que se imparten tanto Infantil como Primaria y Secundaria. Sin embargo, Fampa Alhambra, en un comunicado, manifiesto la “incoherencia de agrupar en las ciudades Educación Secundaria y Primaria y, a la vez, eliminar el primer ciclo de la ESO en los centros Semi D de la escuela rural”. Sobre los CEIPSO, los padres, en ese comunicado, indicaron que lo conocido hasta el momento había generado “preocupación en las comunidades educativas de los centros afectados e incertidumbre entre las familias”.