Enroque PP-Cs por la Alcaldía: se baraja también el reparto a 2 años

Las posturas siguen enfrentadas y no hay acuerdo definitivo para la Alcaldía de Granada. Aunque Sebastián Pérez despidió ayer la noche apuntando a los medios que hoy sería elegido, PP y Cs siguen enrocados en una negociación que también tiene sobre la mesa la firma de un documento de 10 condiciones exigidas por Vox.

Además de la composición del gobierno, el nombre de la persona que se sentará en el sillón de alcalde sigue siendo el caballo de batalla, hasta el punto de que ayer se llegó a proponer la opción de repartir del poder, dos años para Ciudadanos y otros dos para el PP. Esa opción fue descartada por el candidato de los populares en un primer momento y hoy ambos partidos siguen negociando, tanto a nivel regional como nacional, aunque también con los interlocutores locales directamente afectados.

El papel de Vox, que hasta ayer parecía el principal escollo para Sebastián Pérez, ha cambiado desde que anunciaron que no exigirían sillones de gobierno ni impondrían el nombre del alcalde. Este partido instó a que entre Cs y PP se pongan de acuerdo sobre quién será el candidato que se someterá a la votación. Pero sí planteó como única exigencia la firma por parte de los tres partidos de un documento que contiene 10 puntos, relacionados en su mayoría con peticiones de regeneración democrática.

Aunque los tres partidos acordaron ayer la firma de ese documento a las 10 de la mañana de hoy, poco antes de la medianoche la cita habría quedado desconvocada, a falta de un acuerdo entre los dos partidos principales que tienen previsto compartir gobierno. Algunas fuentes apuntan que las posiciones entre ambos están muy enfrentadas y que serían otros líderes regionales y nacionales los que estarían interviniendo en estos momentos para allanar el camino.

Pérez, que estos días se ha mantenido firme en que es el único candidato del PP posible, cuenta con 7 concejales, a los que tendría que sumar los 4 de Ciudadanos y 3 de Vox. El gobierno estaría formado por los dos principales partidos (Vox ha renunciado a entrar para facilitar la solución final), pero la clave es el nombre del alcalde, que en negociaciones fuera de Granada estos días previos se apuntó hacia Luis Salvador, de la formación naranja. Pero Sebastián Pérez no ha aceptado esta opción.

Aunque Vox ha dejado claro que no pondrá nombres, es conocida la tensión con Sebastián Pérez, de modo que la opción de hacer alcalde a Salvador se planteó como una salida para conseguir un pacto de derechas que deje fuera de la Alcaldía al socialista Paco Cuenca, el candidato más votado, que cuenta con 10 concejales y sería el ganador por mayoría simple si no hay candidato alternativo del otro bloque.