Estudiantes de la Universidad de Granada crean Insulae, una plataforma para ayudar a gestionar alquileres de pisos tras el cese de la clases presenciales
alquileres de piso a estudiantes
Alegan que existe "mucho desconocimiento" del procedimiento para gestionar el desistimiento de un contrato de arrendamiento
Estudiantes y graduados de la Universidad de Granada han creado la plataforma Insulae con el objetivo de asesorar a otros jóvenes matriculados en la UGR sobre aspectos relacionados con el alquiler de sus pisos. Tras el cese el pasado 16 de marzo de la docencia presencial hay quien ha decidido volver a su domicilio familiar y rescindir el contrato. Sólo en la UGR unos 22.800 estudiantes de grado son de otras provincias, según la última memoria académica. Otros 3.500 son extranjeros. Buena parte de estos jóvenes residen en pisos de alquiler. Antes de Semana Santa, el Vicerrectorado de Estudiantes lanzó una encuesta entre los matriculados. 1.304 de los que contestaron manifestaron que habían rescindido su contrato de alquiler o abandonado su residencia. Otros 2.271 indicaron que seguirían con sus alquileres.
"Después de la paralización de las clases no se les ha dado asesoramiento ni ayuda", explica Chema Luis, que ejerce de portavoz de la plataforma, creada por diez jóvenes. Luis, estudiante de Ciencias Políticas en la UGR, añade que el principal motivo de consulta es el de estudiantes que tienen alquilada una habitación y quieren desistir del contrato.
"La LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) prevé que si es vivienda habitual y se han cumplido más de seis meses de contrato se puede desistir comunicándolo con 30 días de antelación", indica Luis. Ese aviso permite al inquilino recuperar la fianza, siempre que no se hayan producido daños en el inmueble. Sobre la recogida de enseres, se tiene que acordar con el propietario que cuando finalice el periodo de estado de alarma un día de mudanza.
En el tiempo que llevan en funcionamiento, Insulae ha sumado unas 300 peticiones de asesoramiento. En un principio se circunscribían a Granada, pero ya han recibido solicitudes de ayuda de otros puntos de España e incluso de estudiantes de movilidad en otros países. Entre estas peticiones hay casos verdaderamente dramáticos, como el de un joven que fue desahuciado durante estado de alarma, o dos parejas que se han quedado sin empleo y no pueden hacer frente al alquiler. "Son casos que te parten en dos", reconoce Luis.
Sobre su actividad, indica que se han puesto en contacto con la Universidad de Granada. "No puedes suspender las clases y no dar respuesta" a situaciones de petición de información o de ayuda. Desde la Delegación General de Estudiantes (DGE) se les han derivado algunos casos y se les ha dado difusión. Trabajan en grupo y también buscan asesoramiento de abogados con experiencia en este tipo de cuestiones.
¿Qué hacer con las facturas de medio mes? ¿Y si no se ponen de acuerdo en rescindir el contrato todos los compañeros de piso? "Lo que les decimos es que tienen que pagar. Avisar con 30 días de antelación de que se va a dejar el piso y pagar hasta esa fecha", contesta Luis. "Si en un piso tres quieren irse y uno no, la única solución es la negociación".
Sobre el papel de los arrendadores, Luis indica que se ha encontrado con "mucho desconocimiento" sobre el proceso para finiquitar el contrato. Por ahora, las referencias que les llegan son positivas de casi todos los propietarios, aunque también les llegan comentarios con todo tipo de comportamientos.
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