Flor y Nata cierra sus puertas

La conocida empresa pastelera granadina Flor y Nata ha cerrado sus puertas. El pasado 6 de marzo, según confirmaron ayer fuentes sindicales, la compañía, que poseía cuatro pastelerías en la ciudad, además del obrador y un servicio de catering, procedió a un cierre patronal. Desde entonces, las cafeterías de la Avenida de Cádiz, calle Santa Eulalia, Emperatriz Eugenia y Avenida de la Constitución permanecen cerradas al público, y la veintena de trabajadores que aún tenía la empresa en plantilla han pasado a las colas del paro.

Según explicó ayer el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT de Granada, Rafael Jiménez, la compañía cerró el pasado jueves, tras lo que ha celebrado dos actos de conciliación -uno el viernes y otro el pasado lunes-, además de un juicio por nóminas aplazadas que finalmente no llegó a celebrarse al llegar las partes a un acuerdo. Todos los trabajadores (8 del obrador y el resto de cafeterías y catering), según confirmó el representante sindical, han pasado ya a cobrar el desempleo.

El cierre de la cafetería, toda una institución en Granada, ha pillado de "sorpresa" a los propios representantes de los trabajadores, que pese a conocer la delicada situación por la que atravesaba la empresa, no se esperaban una decisión como esta. "Ha sido todo repentino", indicó Jiménez.

Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con la compañía granadina. La empresa, según figura en su propia página web, fue fundada en el año 1966 por los hermanos Francisco y José Barcos, cuando comenzaron con la fabricación de productos pasteleros. Después de casi cincuenta años de actividad, fuentes empresariales confirmaron que los graves problemas económicos que afrontaba la empresa han llevado a los propietarios a tomar la decisión de cerrar sus puertas.