Las Granadas de las cuatro ruedas

Planeta Granada

La provincia y su monumento más histórico inspiraron a ingenieros de la automoción para crear el Ford Granada a principios de los 70 y el Seat Alhambra en el cambio de siglo

Imagen de un Ford Granada circulando
Imagen de un Ford Granada circulando / G. H.
Salva Rodríguez

02 de septiembre 2019 - 00:39

Granada/Hace no tanto tiempo, entre carreteras nacionales y coches que ya son considerados reliquias, ingenieros mecánicos se quedaron prendados del encanto de Granada. Tal fue el amor que quisieron que diera nombre a los vehículos que crearon.

El nombre, y su edificio más simbólico. Porque para ver la Alhambra se puede ir al palacio nazarí (algo que a veces resulta complicado) o darse una vuelta por las principales carreteras españolas. El Seat Alhambra circula por las calles, sobre todo por las de Granada. Porque no hay más satisfacción que poder decir "soy granadino y conduzco un Alhambra".

Este monovolumen entra dentro del segmento D de automóviles y es producido por el fabricante español Seat desde el año 1996. Se fabrica en la factoría de Autoeuropa, en Palmela, Portugal y cuenta con dos generaciones de vehículos. Una que estuvo en el mercado desde su fecha de creación hasta el año 2010, y otra que se vende en la actualidad.

Imagen del SEAT Alhambra con matrícula británica, donde no tuvo tanto éxito como en España
Imagen del SEAT Alhambra con matrícula británica, donde no tuvo tanto éxito como en España / G. H.

La primera generación de este vehículo es la más característica. Un coche de siete plazas, muy alargado y con una altura considerable. El Alhambra fue presentado en el Salón de Ginebra de 1995 con un modelo de color turquesa, el color característico con el que aún circula. Seria el primero modelo monovolumen de la marca española en comercializarse y el primero en tener siete asientos.

Sus 150 CV (aunque dependía del modelo) y sus cinco velocidades lo hacían el coche perfecto de la época si se tenía una familia numerosa, o si se necesitaba mucho hueco para transportar. Aunque eso sí, a un coste de 10,1 litros cada 100 kilómetros si era gasolina.

El Seat Alhambra tuvo en 1999 una edición especial para Reino Unido. El motor era el mismo, pero se cambiaron los faros delanteros, parachoques delantero y trasero -este último con doble salida de escape-, pasos de rueda y taloneras.

La segunda generación, puesta en marcha en 2010, aunque no lo parezca es más grade que su hermano mayor, aunque sólo por 20 centímetros de largo. La novedad más relevante que incorporó es que dispone de puertas traseras deslizantes, lo que lo asemeja a los monovolumenes norteamericanos.

Segunda generación del modelo SEAT Alhambra, que se vende en la actualidad
Segunda generación del modelo SEAT Alhambra, que se vende en la actualidad / G. H.

Desde su lanzamiento en 1996, han sido producidas y vendidas más de 250.000 unidades del Seat Alhambra.

Pero este coche no fue el primero que incorporó a su nombre referencias de Granada. El pionero fue el fabricante estadounidense Ford, con el turismo Ford Granada. Se fabricó y se comercializó en Europa entre 1972 y 1985. Son pocos los que han llegado hasta la actualidad en un buen estado de conservación, aunque siempre hay vendedores y compradores interesados en el.

La primera generación se fabricó entre 1972 y 1976 en la ciudad alemana de Colonia y en la de Dagenham, en Inglaterra. La versión original fue sustituida en 1977 por una segunda que se fabricó hasta 1985. El modelo que lo sucedió fue el Scorpio, aunque siguió recibiendo la denominación Granada en el Reino Unido entre 1985 y 1994.

Este automóvil se hizo conocido a nivel mundial por la serie de TV inglesa The Profesionals, con cinco temporadas y más de 50 episodios. El protagonista principal de esta serie de acción y crimen lo utilizaba para desplazarse por Londres e investigar el crimen organizado del país británico.

Muy pronto se popularizó el uso de este modelo como taxi, vehículo de flota y coches patrulla, a imagen y semejanza del utilizado en la serie. También se empleó como base para limusinas y coches fúnebres.

El modelo de la segunda generación incluyó mejoras en el nivel de ruidos y vibraciones de la mecánica, así como la incorporación de aire acondicionado.

El coleccionista de coches Ko Seok-yong posa junto a su Hyundai Granada de 1984
El coleccionista de coches Ko Seok-yong posa junto a su Hyundai Granada de 1984 / Periódico Korea Joogan Daily

Se empezó a vender en los concesionarios españoles a principios de los 80, ocho años después de la presentación del modelo original. Hasta 1985 se importaron un total de 15.015 unidades.

Teniendo en cuenta que el modelo tenía un precio que oscilaba entre 1.209.000 y 1.627.000 pesetas, más caro que otros coches de la época, su amplitud, confort, potentes motores y buena insonorización le permitieron luchar, de tú a tú, frente a las demás berlinas de lujo de la época.

El Granada también llegó a Corea del Sur, ya que Ford subcontrató el montaje de estos coches a Hyundai en la ciudad asiática para comercializarlos en aquel mercado, donde continuaron vendiéndose desde octubre de 1978 hasta 1986.

Como curiosidad, el hijo del fundador de la propia Hyundai, Chung Mong-pil, murió en un accidente de tráfico a bordo de un Hyundai Granada.

Y hace dos años, pudo unirse otro vehículo a esta familia de coches granadinos. De nuevo Seat proponía un nuevo modelo de coches con un nombre típico español. Podía haber sido el Seat Pampaneira o el Seat Capileira, nombres de dos de los pueblos más conocidos de la Alpujarra granadina. Pero finalmente el concurso público en el que votaban conductores de toda Europa decidió que el nuevo modelo del fabricante español fuera Tarraco.

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