Fundación Lorca, un 'galimatías' de 11 millones de euros

Las cuentas de la Fundación García Lorca se han convertido en un agujero negro. Laura García-Lorca, presidenta de la institución que gestiona el legado del poeta, ha denunciado en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid al secretario, Juan Tomás Martín, por falsedad documental y apropiación indebida Con esta medida, la sobrina del poeta rectifica su postura inicial de que todo estaba justificado y señala directamente al que fue su mano derecha entre 2007 y 2013, el tiempo en el que la Fundación García Lorca gestionó directamente las subvenciones para construir el Centro Lorca procedentes de las instituciones que integran el Consorcio -Ministerio de Cultura, Junta, Ayuntamiento, Diputación y la propia Fundación-. En mitad de todo este desaguisado, La Caixa reclama ahora 4 millones de euros de un crédito que se solicitó como anticipo de los Fondos Feder, un dinero que se suma a los 4 millones de euros que tienen que justificar a la Junta, 1,7 al Ministerio, 400.000 euros que se adeudan a Ferrovial o 300.000 euros a otras instituciones relacionadas con la construcción del centro. En total, una cantidad que ronda los 11 millones de euros a la espera de que se concluya la auditoría que se está realizando a la Fundación que, actualmente, mantiene su sede en la Residencia de Estudiantes de Madrid. A este galimatías económico hay que sumar los dos millones de euros de los fondos noruegos que iban a financiar los dos primeros años de programación y que corren el riesgo de perderse si no se ejecutan antes de finales de año.

1 En un primer momento, Laura García-Lorca señaló que era este Consorcio del Centro Lorca el que debía de justificar los gastos, una postura que ahora rectifica con la denuncia a Juan Tomás Martín que, además, paraliza la posible actuación de la Fiscalía de Superior de Andalucía, que estaba sopesando encargar un informe sobre este caso a la Policía y que, según ha podido saber este periódico, ahora se inhibe tras la denuncia presentada por la sobrina del poeta. Según El País, el agujero económico tiene que ver con las ayudas concedidas para la construcción del inmueble, que se han justificado con facturas de créditos bancarios, sueldos, viajes, exposiciones y producciones teatrales ajenas a las obras del edificio, que formaban parte de la programación que se confeccionó para el espacio de La Romanilla cuando estaba prevista su apertura en 2010. Esta información desvela que Juan Tomás Martín cobró un sueldo de 4.500 euros netos al mes, además de recibir un porcentaje de las ayudas concedidas. Respecto a este punto, ¿cómo es posible que las instituciones no repararan en que parte del dinero que estaba destinado a la construcción del Centro Lorca acabase, presuntamente, en los bolsillos del secretario de la Fundación? Fuentes del Consorcio defienden que, al tratarse de una institución privada, no tenían acceso a esta información.

2Cuando se paralizaron las obras en 2010, todas las informaciones señalaron que la causa era el sobrecoste de la obra, unos 4 millones de euros sobre un presupuesto inicial de 18,5. Según ha podido saber este periódico, en esta cifra se engloban los gastos que la Fundación Lorca tuvo que sufrir por la paralización de las obras. Según fuentes del Consorcio, las instituciones entendieron que la Fundación tuvo que soportar unos gastos estructurales con el centro cerrado, un dinero bien documentados y razonable. "Pero el caso es que Ferrovial pedía más, indemnizaciones por tener la obra cerrada", señalan las citadas fuentes.

3Aparte están los 3 millones que el Consorcio aún adeuda a Ferrovial, la cantidad que es la que paralizó en último término la apertura del centro que estaba prevista para el pasado 5 de junio. Eso sí, viendo todo el galimatías que se esconde tras la gestión de los fondos públicos, que ha acabado en los juzgados, llama la atención que las instituciones, que tenían toda esta información sobre la mesa, iban a arriesgarse a abrir el Centro Lorca cuando todos los indicios apuntaban a que el escándalo iba a estallar antes o después. De los 3 millones que faltan por ingresar en la cuenta corriente de Ferrovial, el Ministerio debe hacer frente a 700.000 euros; la Junta de Andalucía 1,5 millones; el Ayuntamiento 500.000 euros y la Fundación Lorca cerca de 400.000,

4Las instituciones decidieron modificar los estatutos del Consorcio del Centro Lorca, cambios que están pendientes de su publicación en el BOJA. Entre otras cuestiones, este nuevo marco legal determina que la dirección no va a recaer en Laura García-Lorca, sino en un gerente nombrado por todas las instituciones, con lo que la sobrina del autor de Yerma sólo tendrá competencias en cuanto a la programación de actividades y pasa a un segundo plano en el organigrama de la institución. Antes, en 2013, se le quitaron todas las competencias económicas a Juan Tomás Martín y a Laura García-Lorca, cuando ya se observaron los primeros indicios de una inadecuada gestión económica.

5Por otro lado, el Consorcio promotor del centro se reunirá hoy en la sede de la Secretaría de Estado de Cultura, en Madrid, para abordar la situación del espacio que ha de rendir tributo al poeta granadino. Participarán representantes de todas las instituciones que forman parte de ese consorcio, Ministerio, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Granada y Fundación Lorca. De forma posterior a esa reunión, tendrá lugar otra, de la propia Fundación García Lorca, que se celebrará por la tarde y en la que la institución tratará de aclarar sus cuentas. Este encuentro se había prevista para hace una semana pero se aplazó por problemas de agenda.

6Cuando se firmaron los estatutos para formar el Consorcio, la institución que preside Laura García-Lorca se comprometió por escrito a traer todo el legado a Granada para constituir un Centro de Estudios Lorquianos de referencia mundial en el centro de La Romanilla. Sin embargo, en la actualidad se está barajando la posibilidad de disolver el Consorcio para que las instituciones puedan pagar a Ferrovial los 3 millones que le adeudan, un abono que en la actualidad está paralizado a la espera de que la Fundación justifique el destino de un millón de euros que le entregó el Ministerio. En este escenario, la Fundación podría quedar liberada de su compromiso de 'repatriar' el legado del poeta, con lo que podría quedarse en la Residencia de Estudiantes sine die. También está la pérdida de poder de Laura García-Lorca, que ya cedió en 2013 la gestión económica y que, con las modificaciones previstas en los estatutos, quedará relegada a la figura de programadora de los actos culturales.

7Ferrovial se muestra dispuesta a 'entregar las llaves' del edificio de la Romanilla si hay un reconocimiento oficial de la deuda. Según fuentes de la constructora, la deuda que arrastra ahora el Centro Lorca proviene de finales del 2014: "No queremos ningún protagonismo. Hay muchas especulaciones pero no hemos querido entrar en nada. Somos los primeros que queremos solucionar los flecos pendientes y entregar la obra". Tanto es así que afirman que, "en cuanto haya un reconocimiento de la deuda, se entregará". Sin embargo, las instituciones no pueden pagar este dinero mientras exista un expediente de reintegro, como ya sucede con los 700.000 euros que reclama Hacienda, a lo que hay que sumar los 4 millones que tienen que justificar a la Junta y que podrían desembocar en otro expediente.