Garbo, un restaurante y bar de copas, confortable y chic

Uno de los miembros del equipo.
Uno de los miembros del equipo.

Garbo significa gracia, pero también es el apellido artístico -el real es Gustafsson- de una actriz mítica, Greta Garbo, "la divina". Este juego al que se presta la palabra Garbo da pie al nombre y el espíritu del nuevo restaurante del Hotel Meliá de la calle Ganivet. Se integra en la 'milla de oro' de Granada ofreciendo dos espacios: un lugar de copas al que puede accederse por una nueva puerta abierta a la calle Ganivet sin necesidad de utilizar la del hotel, y un restaurante muy chic y relajante, con guiños vintage y una decoración muy cuidada que nos hace soñar con esa época donde las mujeres llevaban largos collares de perlas, vestidos de flecos y los hombres te besaban la mano e invitaban a champán.

Fotografías de Greta Garbo o de Chaplin sobre consolas decapé nos invitan a sentirnos más en consonancia con un ambiente inspirado en el cine. De hecho, Garbo no se va a limitar a un lugar donde beber copas y comer. Habrá proyección de películas, música en directo y actividad cultural que iremos conociendo en breve gracias a Dina Salazar, directora comercial del Hotel Meliá de Granada e impulsora de este proyecto. Ella misma se transformó en Audrey Hepburn, liderando al equipo de profesionales y guapísimos camareros y camareras que contribuyeron al estupendo ambiente que se vivió la noche inaugural, el pasado jueves. La música en directo fue posible gracias a un grande en estos temas, José Manuel Rojas, y a la interpretación de Paco Chica. Respecto a la carta del restaurante, es variada y no faltan platos nuestros. ¡Los amantes de la cuchara están de enhorabuena porque en Garbo no se les olvida! De lunes a viernes habrá platos tan entrañables y sanos como arroz negro con sepia (lunes), lentejas (martes), fabes con almejas (miércoles), arroz caldero granadino (jueves), garbanzos con bacalao (viernes). La carta la han creado con mucho cariño entre el chef Rafael Abellán Lechuga y Enrique Lezcano.

Rafael Abellán lleva 42 años en las cocinas del Meliá y conoce muy bien los gustos del público. Nos propone empezar con Lámina de lomo con crema de tartufa blanca, Papillote de boletus con jugo de carne y provolone o Ceviche de corvina con toque de aguacate. Las carnes y pescados son deliciosos porque están hechos a la brasa en horno de carbón: solomillo de ternera, lomo de añojo, pallarda de pollo marinado con cítricos y escabeche mediterráneo, secreto de cerdo ibérico... todos acompañados de tres guarniciones a elegir. El steak tartare es otra especialidad de la casa. La hora de los postres se convierte en una fiesta con la Tarta de zanahorias con queso cremoso y nueces, la cinta de frutas con jarabe de cítricos y sopita de lima, los sorbetes al gusto o la estrella de la casa, la tarta de manzana casera.

Felicidades por la apertura de Garbo, fue una noche festiva y llena de buen humor donde no faltó Alfonso del Poyo, vicepresidente del Grupo Meliá. Por cierto, que el toque final lo puso Germán, con sus originales cócteles.

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