El Gordo vuelve a Granada: la histórica lluvia de millones de 1997 también salió de la calle Príncipe

Aquel Gordo de hace 23 años hizo millonarios a funcionarios del Ayuntamiento, a jubilados, a 'Paco el del Puro' y hasta a mendigos

Funcionarios del Ayuntamiento de Granada agraciados en 1997
D. T.

22 de diciembre 2020 - 12:52

El Gordo ha repartido la fortuna en Granada una decena de veces, en 2018, 2012, 2002, 1997, 1986, 1961, 1942, 1869 y 1855. Pero si hay un año que es todavía recordado por la histórica lluvia de millones que regó la capital nazarí fue ese 1997, cuando la misma Administración de Lotería de la calle Príncipe agraciada hoy repartió entonces 35.000 millones de las antiguas pesetas.

La céntrica oficina vendió en ventanilla unos 1.300 décimos del número premiado: el 43728. Este premio hizo millonarios a funcionarios del Ayuntamiento, a jubilados, a 'Paco el del Puro', a mendigos y demás personas que compraron sus participaciones al pasar sin pensar que ese número iba a ser la suerte de sus vidas.

Enrique Requena, con 88 años, es el lotero que hizo millonarios a tantas personas hace 23 años y que ahora ha vuelto a repetir la misma alegría. Hoy, al llegar los medios de comunicación a la puerta de su oficina, destacaba aquel hito que se notó mucho en la economía de Granada durante aquel año.

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Enrique Requena, el lotero que ha vuelto a repartir el Gordo en Granada / Antonio L. Juárez (Photographerssports)

Pero, algunos granadinos ganaron por partida doble y triple al caer parte del tercer premio en la localidad de Armilla, cuyo club de fútbol, el Arenas, repartió una serie completa. También hubo un quinto premio en la capital. Ese año, el centro de Granada fue un auténtico bullicio y la felicidad bañó las calles de barrios humildes en los que el dinero hacía mucha falta.

Un caso curioso fue el ocurrido en 1942. Fue el primer Gordo que cayó en Granada en el siglo XX. El número premiado fue el 9029, que hizo rica a media Granada. Uno de los datos curiosos fue el del señor Martínez Riobóo, quien había sido avisado de desahucio por el dueño de la casa en la que vivía. Le tocó millón y medio de pesetas y gracias al premio pudo pagar la vivienda y abrir una suscripción popular de ayuda a la obra social del Padre Manjón y la Fundación Manjoniana, una auténtica bendición.

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