1955: El año en el que ‘La pulga de la Alhambra’ quedó segundo en la Vuelta a España
Granada año a año
Las fuerzas vivas de la ciudad prohíben al Teatro de Cámara Universitario que represente 'La Celestina' horas antes del estreno
Manuel Sola viaja a Madrid con la intención de retrasar el cierre del tranvía de la Sierra, previsto para mayo de ese año
Granada/La Celestina, esa obra cumbre de la Literatura española, fue considerada como un "escándalo público" en Granada en 1955 cuando el Teatro de Cámara Universitario quiso representarla en el Palacio de Carlos V durante las fiestas del Corpus. Lo contaba en un artículo periodístico la actriz y escritora granadina Marta Osorio, que hacía de Celestina. Durante los ensayos corrió el rumor de que se iba a representa una obra "muy deshonesta" y empezó a cundir el pánico entre los representantes eclesiásticos de la ciudad. Cuenta Osorio, fallecida en 2016, que a ella le escribió un sacerdote advirtiéndole de la inmoralidad que suponía encarnar un personaje que "había sido condenado por la Iglesia en una obra excomulgada". El caso es que el pánico eclesiástico se extendió a las autoridades civiles y cuando estaba la obra a punto de estrenarse se presentaron los cuatro guardianes de la moralidad (el arzobispo, el alcalde, el rector y el gobernador civil) para comunicar, todos al unísono, que el estreno de la obra quedaba suspendido. Pero es que, al día siguiente, cuando los actores y personal del teatro estaban reunidos en el Suizo para consolarse por el palo recibido, llegó la Policía y les conminó a que se disolvieran. "Callamos todos, obedecimos y nos marchamos", dice Marta Osorio. Así estaba el patio en 1955. En toda España la censura se había asentado con firmeza, pero Granada parecía tener la patente. Desde entonces, La Celestina jamás se ha representado en Granada.
La férrea censura de la época tampoco permitió que se expusiera en los cines el cartel de la película Zarak, parte de la cual fue rodada en 1955 en Granada, concretamente en Sierra Nevada. El director de la cinta, Terence Young, que luego se haría famoso por dirigir varias películas de James Bond, convirtió nuestra sierra en un macizo montañoso de Afganistán. En el cartel se veía el dibujo de la protagonista, la bellísima Anita Ekberg, dejando ver gran parte de su imponente cuerpo. Y eso no se podía permitir. Hasta ahí podíamos llegar.
Y por seguir hablando de cine, ese año muere en un accidente de tráfico el ídolo de la juventud James Dean y se estrena en Granada la película Marcelino pan y vino. Las colas para ver a Pablito Calvo dialogar con el Cristo que le pedía sustento fueron impresionantes. Y las lágrimas que hizo derramar la escena hubieran bastado para aliviar los pantanos en un año de sequía. Los cines llegaron a ser en esa época en la que aún no había televisores en las casas, el sitio al que ir a la hora de soñar despiertos. El 10 de diciembre de 1955 se inaugura en la calle Recogidas, esquina con Pedro Antonio de Alarcón, el cine Capitol, frente a donde hoy se encuentra el hotel Reino de Granada. Once días más tarde, el 21 de diciembre, se inaugura el cine Goya, en un local que llevaba veinte años abandonado.
El festival de Música y Danza sigue con su etapa de crecimiento. El día 24 de junio le tocó de nuevo a Andrés Segovia. Tenía su actuación en el Salón de Reyes de la Alhambra, pero hacía tanto calor que, en la segunda parte, el guitarrista decidió continuar en el Patio de los Leones. Allí hubo también problemas de acoplamiento, además del calor. Solo quedaba sitio encima de los Leones. Aun así, las crónicas hablaron de una actuación memorable. Lo mismo de memorable que la de Ataúlfo Argenta, que dirigió ese año la Misa de Schubert en la catedral de Granada. La gente salía llorando del edificio catedralicio.
En 1955 se instala en Granada Agustín Penón, el primer investigador que viene a la ciudad de la Alhambra con la intención de encontrar la verdad sobre la muerte de García Lorca. Aquí se encontró con el silencio de todos, pero gracias a sus dotes investigadoras consiguió reunir cientos de documentos, fotografías y testimonios que luego sirvieron a muchos estudiosos a la hora de investigar sobre la vida y la muerte del poeta. Precisamente una de las amigas que Agustín Penón encontraría en Granada sería la citada Marta Osorio.
Inauguraciones
1955 es el año que se inaugura la carretera de la Cabra y se hacen importantes reformas en Hospital Provincial de la Virgen, destinado a enfermos mentales. La puesta en marcha de la carretera de la Cabra significaba que el automovilista que iba desde Granada a la Costa se ahorraba al menos 25 kilómetros. "Esta carretera es tan bella como la más interesante de las vías alpinas de Suiza", dijo el arzobispo tras rociar con el hisopo agua bendita en el nuevo vial. En cuanto al hospital de la Virgen, que funcionaba en Granada desde 1920, tenía salas para enfermos de la Beneficencia y otras de pago para pensionistas. Este edificio es desde 1995 parte de los inmuebles patrimoniales de la Universidad de Granada, ya que acoge la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano.
En mayo de 1955, el alcalde de Granada Manuel Sola –que ese año sería nombrado procurador en Cortes– viajó a Madrid para entrevistarse con el ministro de Obras Públicas. El motivo principal de la visita era evitar la suspensión del servicio del tranvía de la Sierra, decretada para el día 30 de aquel mes, pero volvió con varios compromisos: por un lado, con el de dar un poco más de vida al ya deficitario, pero pintoresco ferrocarril. Y, por otro, con la promesa de la inmediata inauguración del pantano del Cubillas, que había comenzado, junto al de los Bermejales, a embalsar agua en enero de ese año. Según recoge la prodigiosa memoria de Ramón Ramos, en Madrid le propusieron a Sola que el Ayuntamiento de Granada se hiciera cargo del tranvía, pero eso era algo que quedaba muy lejos de las posibilidades del consistorio granadino. El argumento que el primero edil hizo valer fue la necesidad de que por fin fuera una realidad el funicular que desde el Barranco de San Juan ascendiera hasta los albergues de los Peñones de San Francisco. Escribe Ramos: "Con ambos medios de transporte, tranvía y funicular, combinados, se pensaba que por fin podría dejar de ser deficitario el ferrocarril eléctrico dado que los practicantes de deportes de montaña y los turistas no paraban de crecer en nuestra tierra, y en Sierra Nevada estaba a punto de entrar en funcionamiento el primer remonte mecánico, un telesquí en la Hoya de la Mora que salvaba un desnivel de 110 metros". Luego, ni funicular ni pollas.
El 16 de enero de 1955 los periódicos Ideal y Patria iniciaron una campaña para evitar que el Carmen de los Mártires cayera en manos privadas. Había peligro de su desaparición. "El Carmen de los Mártires debe ser de Granada", decía a cinco columnas Ideal en su portada. El carmen pertenecía a la monja jerónima María Cristina de la Cruz Arteaga, hija única del duque del Infantado Joaquín de Arteaga. Estaba prácticamente abandonado y necesitaba una actuación reparadora urgente. Era hora de actuar. El alcalde Manuel Sola se puso de nuevo su traje de persuasión e intentó convencer con su labia seductora a la propietaria del carmen de lo interesante que resultaría que ella lo vendiera para el bien de la ciudad. Fueron dos años de asedio. El 19 de junio de 1957, según recoge José Luis Entrala, Sola hace unas declaraciones al diario Pueblo de Madrid donde asegura que "falta muy poco para que se haga realidad el proyecto de construir el mejor hotel de Europa en un carmen granadino". En el mes de agosto se aprueba el crédito de 13 millones de pesetas y el 31 de octubre, al fin, se firma la compra por 12,5 millones de pesetas. Según el proyecto, la cadena Husa, que explotaba el Alhambra Palace, se haría cargo del restaurante y después del hotel. En las fiestas del Corpus del año siguiente se inaugura el restaurante, instalado en su hermoso jardín alumbrado con 300 farolas. Allí dice el alcalde que "Granada va a tener un bosque natural practicable para poderlo vivir, cosa que pocos pueden decir fuera de esta tierra, pues tal vez sea un privilegio único". La Asociación de la Prensa fue la encargada de organizar la fiesta con profusión de cantaores y artistas.
Del gran hotel de lujo que se iba a construir, nunca más se supo. En los años setenta hubo otro intento de construir allí otro hotel, pero a eso ya llegaremos.
Por ciento, sor Cristina de Arteaga, destinó gran parte del dinero que recibió por la venta a adquirir unos terrenos adyacentes al monasterio de San Jerónimo y dignificar los jardines. Todo se quedó en la ciudad. Esta religiosa se merece que la recordemos cuando paseemos por el Carmen de los Mártires.
También es el año en que la Central Lechera Granadina decide construir su fábrica en pleno centro de Granada, tras el Instituto Padre Suárez. Estaba todo previsto, pero a última hora se decidió hacer una factoría mucho más amplia en el Camino de Ronda. En 1955, el dueño del mítico bar Los Manueles, le vende el negocio a la familia De La Plata, la cual era la propietaria del hotel La Perla, ubicado en el mismo edificio del bar en la calle Zaragoza. El bar cambiará de manos, pero seguirá siendo un referente hostelero para los granadinos.
El ocho de febrero de 1955, Ideal dedicó la última página a un reportaje inquietantes, con el título de "Los 'covarrones' de San Miguel se hunden", daba cuenta el periodista de las lastimosas condiciones en las que vivían cerca de cuatrocientas personas en las cuevas de "uno de los más bellos miradores de Granada". En el reportaje se hablaba de la miseria, la suciedad y los muchos casos de promiscuidad que se daban en esas viviendas excavadas en la tierra.
Las visitas
En junio vino Hussein I de Jordania, que apenas tenía 20 años, con su mujer Andillah. Se alojaron en el parador y estuvieron en la Alhambra y el Generlife. Por la tarde Hussein se quedó descansando mientras Andillah visitaba la catedral y la capilla real. Las crónicas de la época cuentan como la esposa del mandatario jordano se emocionó delante de la tumba de los Reyes Católicos. También vino el rey Humberto de Italia, que tuvo un gesto de altruismo en aquellos días de su visita. El periódico dedicaba una sección llamada Caridad a aquellas peticiones de personas enfermas que requerían la ayuda ciudadana ante perentorias necesidades. El monarca leyó la sección y envió 500 pesetas al diario para ayudar a esas personas. Otra visita provechosa fue la de la cantante francesa Caterina Valente, que después de estar en nuestra ciudad unos días y aprenderse la canción de Agustín Lara, compuso un tema que empezaba así: "Granada, estoy cayendo bajo tu hechizo, y si pudieras hablar, qué historia tan fascinante contarías".
En el terreno deportivo el Granada CF le da a Millán la dan la carta de libertad y lo ficha el Real Jaén. Con Millán en sus filas, el equipo del Santo Reino consigue subir a Primera mientras nosotros seguiremos un año más en Segunda. Pero 1955 es el año en el que el granadino Antonio Jiménez Quiles queda segundo en la Vuelta Ciclista a España. Toda una hazaña. Y lo hace en solitario, sin equipo. En el ambiente del deporte de las dos ruedas era conocido por 'La pulga de la Alhambra' y al regresar a Granada después de quedar subcampeón, fue recibido por miles de aficionados que lo aclamaron por su proeza y por ser tan buena persona. Ese día se cerraron los negocios y los granadinos salieron a la calle a vitorear a aquel joven ciclista de tan solo 20 años cuyos sueños iban enredados a los radios de una bicicleta. El preparador del deportista, Santiago Mostajo, dijo a la prensa que el granadino hubiera quedado primero en la Vuelta si hubiera tenido un equipo que lo hubiera apoyado. Jiménez Quiles no estuvo demasiado tiempo dándole a los pedales, pero sí el suficiente para ocupar un hueco en el Museo del Ciclismo y en la memoria de miles de granadinos que seguían atentamente su trayectoria en aquella España tan pacata de los años cincuenta. Oía un granadino un éxito de Jiménez Quiles y sufría un ataque de autoestima. Su hija, la periodista Ángela Jiménez Maldonado, ha escrito un hermoso libro en el que recoge la memoria de su padre. Para que nunca se pierda.
El día 15 de enero el Ayuntamiento decide abrir una suscripción popular para ofrecer a la Virgen de las Angustias el bastón de capitán general y una comisión de policía urbana propone el establecimiento de aparcamientos nocturnos vigilados. Si querías que tu coche estuviera velado por un 'gorrilla' de entonces, te tenías que pagar 2,50 pesetas. Ese año es enviado desde Madrid al histórico locutor Juan Martín Navas para retransmitir en directo para toda España la procesión de Santa María de la Alhambra. Su narración llena de sentimiento y lirismo, hace emocionar a muchos granadinos.
El 14 de septiembre se autoriza oficialmente una Escuela de Magisterio en el Ave María y se subastan las obras para iniciar la construcción del pantano de Iznájar. En noviembre hay un suceso que conmociona a la ciudad. En la fundición del Fargue se produce un accidente en el que muere una persona y dos más resultan heridas de gravedad.
1955 fue el año en el que murieron Albert Einstein y Ortega y Gasset. Aquí lloramos la muerte de los granadinos Ricardo del Arco y Garay, historiador e investigador que murió en Huesca atropellado por un vehículo militar, y de Mariano Bertuchi, pintor que desarrolló la parte más relevante de su carrera profesional en el protectorado español de Marruecos.
En 1955 nacieron en Granada personas que han tenido y tienen un papel relevante en el mundo del arte, las letras o la empresa: Elena Laura, que se inspira en los poetas a la hora de coger los pinceles; Juan Vida, que alimenta su memoria con la pintura; Eduardo Valenzuela, responsable de montaña de Sierra Nevada durante muchos años; Emilio Calatayud, juez de menores que se hizo famoso por sus sentencias ejemplares; Emilio Titos, que fuera responsable de la fábrica de Mercedes en Vitoria; y José Luis Gastón Morata, médico y escritor que supo expresar magníficamente bien cuál era el perfume de la bergamota.
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