Granada y Loja estrechan lazos para pedir una salida urgente a la "chapuza" del AVE

Loja es una ciudad con un rico patrimonio monumental en el que se funden renacimiento, barroco y neoclásico, entre otras etapas. La historia de este municipio también está repleta de esplendor con nombres como el del Gran Capitán o el del General Narváez. Pero el crecimiento exponencial de dos grandes capitales como Granada y Málaga fue relegando poco a poco a Loja a un lugar secundario, de ciudad a medio camino. Más allá de su destacada escena musical, el nombre de Loja ha ido asociado en los últimos tiempos a la reivindicación de infraestructuras importantes como el Centro Hospitalario de Alta Resolución y, sobre todo, al AVE. La capital del Poniente simboliza el epicentro del aislamiento ferroviario de la provincia, que ayer unió a la Mesa del Ferrocarril en una protesta donde representantes institucionales, políticos y sociales exigieron a Fomento la recuperación urgente de las conexiones y soluciones a la "chapuza" del "AVE de segunda". En concreto, la mesa consensuó la propuesta de reclamar que se recupere el tráfico por la vía convencional, mientras se invierten tiempo y dinero tanto en la variante de Loja como en el soterramiento en la capital.

Y es que Loja también es tierra de pequeñas revoluciones. Como la que se está proyectando en torno a la construcción de la estancada línea de Alta Velocidad entre Antequera y Granada. Esta infraestructura está pendiente ahora mismo de desatascar el "cuello de botella" de Loja, un tramo de once kilómetros que está paralizado por la falta de acuerdo entre Fomento y la empresa adjudicataria. Todo pese a que el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, se comprometió hace un mes a acelerar las negociaciones.

Tras esperar más de treinta días desde la reunión de Paco Cuenca con el secretario de Estado, y no recibir ni una palabra del Ministerio, la Mesa del Ferrocarril decidió pasar al siguiente paso, la movilización. El inicio de las protestas para llamar la atención del Gobierno central y mostrar unidad frente a un aislamiento ferroviario que persiste desde hace quince meses tuvo lugar ayer con una visita técnica al punto exacto de los trabajos paralizados desde hace siete meses en la localidad de la Venta del Rayo, el citado "cuello de botella". La segunda parte de la reivindicación se trasladó a la estación de San Francisco para examinar los diferentes problemas que sufre la terminal.

Hasta Loja se desplazó una 'caravana' de la capital que contó con la presencia del alcalde de Granada, Paco Cuenca; el presidente de la Diputación, José Entrena; los diputados nacionales del PSOE, Elvira Ramón y Gregorio Cámara; la delegada de Fomento, Mariela Fernández-Bermejo; la portavoz de Vamos Granada, Marta Gutiérrez; el secretario de la Federación Provincial de Hostelería, Antonio García; así como otros representantes públicos y diferentes colectivos que conforman la Mesa del Ferrocarril, caso de la 'Marea Amarilla' o 'Por el AVE soterrado'.

La delegación granadina pudo conocer in situ, de la mano de técnicos sindicales de Renfe, los inconvenientes y los futuros problemas que podría desencadenar el proyecto actual de AVE. Los expertos criticaron el plan actual de Alta Velocidad con la concentración de una sola vía sin electrificar por el que pasarían trenes híbridos que definieron como una "chapuza" que reportará un sistema ferroviario poco competitivo. Además, reivindicaron el proyecto de la variante de Loja por el sur del municipio, un planteamiento definido y que se quedó en un cajón sin licitar tras las modificaciones de Fomento en el año 2013. De esta manera, solicitaron la restauración del tráfico ferroviario con trenes regionales por la vía convencional, que necesitaría algunas remodelaciones, mientras se invierte en la variante.

El alcalde de Granada señaló que movilizaciones como la de ayer sirven para comprobar "dónde está el gran engaño y la chapuza que Fomento ha dejado para Granada". Cuenca calificó que la petición de que se recupere el tráfico ferroviario es una "demanda justa e imprescindible" que el Ministerio no quiere escuchar: "Van pasando los meses y nos han estado engañando", enfatizó el alcalde, quien apostilló que detrás las reivindicaciones de la Mesa del Ferrocarril está "el futuro de la provincia para los próximos cien años o se verán perjudicadas las generaciones venideras".

Por último, el regidor exigió a todos los diputados nacionales por la provincia y sin distinción de partidos que presenten en el Congreso una iniciativa conjunta. Así, apostó por la unidad de "voces claras y concisas" frente al aislamiento. La pelota está en el tejado de Rafael Catalá, que cogerá la cartera de Fomento de manera provisional.