Granada afronta las elecciones generales del 10-N con 3 de sus 7 escaños en el aire

Los votantes de la provincia de Granada eligen este 10 de noviembre en las urnas a siete representantes para el Congreso de los Diputados y a cuatro para el Senado. Las encuestas y predicciones demoscópicas que se han hecho públicas y han manejado los partidos políticos durante las últimas semanas en esta circunscripción dan casi por seguro el destino de cuatro de los escaños en la Cámara Baja, mientras que todas las dudas y diferencias se centran en los últimos tres puestos que participarán en la elección del futuro Gobierno de España.

El resultado electoral del pasado 28 de abril en Granada dio al PSOE una clara victoria de tres escaños sobre cuatro partidos (PP, Cs, Vox y Unidas Podemos) que se tuvieron que repartir a partes iguales el resto de sillones en el Cámara Baja. Ese 3+1+1+1+1 podría volver a repetirse, según el último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), aunque esta encuesta del organismo público estatal se hizo con bastante antelación a la campaña electoral y era previa a acontecimientos importantes como los sucesos por la sentencia del 'procés' en Cataluña.

En cambio, la mayoría de análisis más recientes ponen en duda que se pueda repetir ese resultado, sobre todo por la posible caída de Ciudadanos, que repartiría votos entre PP y Vox; y por la irrupción de Más País, que podría mermar las posibilidades de Unidas Podemos en esta provincia.

Los cuatro escaños que en principio casi todas las encuestas y análisis políticos dan por seguros en Granada son los dos primeros del PSOE, al menos uno del PP y otro de Vox. La pérdida de cualquiera de estos representantes sería mucho más que una sorpresa, dado que se trata del resultado más prudente para formaciones que luchan por mejorar en estas elecciones generales.

El Partido Popular es el que parece tener más fácil la obtención de un escaño adicional. Este partido sólo consiguió un representante el 28-A, pero con un resultado en votos (18,45%) que a poco que mejore tiene fácil alcanzar el segundo diputado. Todo dependerá de que sea capaz de recoger votos que pueda perder Ciudadanos, un partido que hace seis meses estuvo muy cerca de igualarlo en porcentaje de votos (17,36%). En esa pelea se encuentra con la competencia de Vox y del PSOE por el otro lado.

Por tanto, con el reparto casi seguro de los cuatro primeros escaños y el segundo del PP al alcance de su mano, quedarían otros dos en el aire. Las opciones para conseguir estos dos últimos representantes en el Congreso pueden ser cuatro: que Ciudadanos resista la caída y mantenga su escaño; que Unidas Podemos sufra poca merma con el partido de Errejón y también conserve su diputado; que el PSOE vuelva a arrasar sobre el resto y se quede con el tercer representante (dependerá sobre todo del posible hundimiento de los menos votados); o que Vox llegue a subir en Granada tanto como para conseguir un segundo puesto en Madrid. Esta última alternativa sería la más sorprendente, pero tal y como está el tablero político no se puede desechar.

En cuanto al Senado, la principal incógnita no está tanto en el reparto de sillones que obtendrá cada partido como en quiénes serán sus representantes, puesto que el sistema de elección permite a los votantes poner cruces en la casilla de cualquier nombre y apellido que aparezca en las papeletas color salmón. En abril, el PSOE obtuvo tres senadores, un resultado que podrían repetir si este partido mantiene su alto porcentaje de voto.

El cuarto sillón del Senado fue para el PP en abril. Vicente Azpitarte fue el elegido, aunque ahora figura en el número dos de la lista de este partido por Granada. En circunstancias normales podría tener difícil repetir, pero en este partido circula una campaña medio soterrada, medio pública para pedir a los votantes que pongan sus cruces en Azpitarte, por encima del número uno, José Antonio Robles, que es hombre de confianza del presidente provincial, Sebastián Pérez.