Granada conmemora el Día de la Toma sin restricciones después de dos años
2 de enero
Cientos de personas se dan cita en la Plaza del Carmen para cumplir con la tradición
Una vez más se escucharon los "no a la Toma" y los viva a España y a la Legión
El centro de Granada fue de nuevo escenario de la conmemoración del Día de la Toma, un 2 de enero que, tras dos años de actos constreñidos por la pandemia, regresó a la normalidad. Como no podía ser de otra manera, también hubo la tradicional polémica que acompaña, año tras año, con pandemia o sin ella, a esta efeméride. Este 2 de enero se recuerda lo ocurrido hace 531 años, cuando los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, se hicieron con las llaves de la ciudad tras la rendición del último rey nazarí de Granada, Muhammad XII, más conocido como Boabdil.
A las diez de la mañana, una hora y media antes de que comenzaran oficialmente los actos, ya había un notable despliegue policial en la Plaza del Carmen y alrededores. A las diez y cuarto estaba previsto que se cortara el tráfico en la zona, restricciones que se alargaron hasta las dos de la tarde, hora a la que dio por cumplimentado todo el ceremonial sin incidencias destacadas. Tras dos años en los que el tremolar del Estandarte Real se ha hecho en la intimidad, este año el protocolo se siguió en tiempo y forma, seguido por miles de personas en las calles.
La comitiva, encabezada por el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, comenzó el recorrido desde el Ayuntamiento de la capital, en la Plaza del Carmen, hasta la Catedral pasadas las once y media. Primero fue el turno de la banda de música y de la Legión. Sonaron los acordes de la composición de Agustín Lara Granada tierra soñada y los himnos de Andalucía y España, este último a cargo de la agrupación musical de la Legión. También se escucharon, como era de esperar, los vivas a España y los "no a la Toma, sí a la Mariana". Como en años anteriores, los detractores de la celebración se situaron a la izquierda de la Plaza del Carmen, pertrechados con banderas de Andalucía y carteles. En la Plaza también hubo banderas de España e incluso de Granada. De nuevo se escucharon los lemas "los genocidios no se celebran" y "no eran moras, eran granadinas", acompañados con los vivas a la Legión y a España.
Sobre las 11:41, después de que el Pendón recibiera los preceptivos honores en la Plaza del Carmen, la comitiva institucional -en la que estaba la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro- se dirigió hacia la Capilla Real, en la Catedral, donde fueron recibidos por el resto de autoridades -entre quienes estaba la consejera andaluza Marifrán Carazo- para pasar, como es tradicional, al interior del Aula Regia y hacer entrega de las Insignias Reales. Sobre las doce comenzó la eucaristía, este año oficiada por el nuevo arzobispo coadjutor de Granada, José María Gil Tamayo, tras la solicitud de jubilación de su antecesor Francisco Javier Martínez formalizada recientemente ante el Vaticano. Gil Tamayo habló de la "ideología de la historia" y de que "los hechos son los que celebramos". Pidió asimismo unidad y atender las demandas de los más necesitados. En el acto, por parte del Ejército, asistió el recientemente nombrado jefe del Madoc en Granada, el teniente general José Manuel de la Esperanza y Martín-Pinillos.
Tras la misa, el Cabildo Catedralicio, el de la Capilla Real y la corporación municipal pasaron de nuevo al Aula Regia, donde el concejal Carlos Ruiz Cosano fue el encargado de tremolar el Estandarte Real. Posteriormente, toda la comitiva deshizo el camino andado de nuevo rumbo al Ayuntamiento para tremolar el Pendón desde el balcón principal del Consistorio, tarea que correspondió a la concejal Eva Martín.
Ya en la Plaza del Carmen, de nuevo la misma escena, los mismos protagonistas, himnos, vítores y pitos. La comitiva alcanzó la puerta de la casa consistorial a las 13:40. Una vez dentro, Martín cumplió con la tradición. "Granada, ¿qué?". Así por tres veces. "Por los ínclitos Reyes Católicos, Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla...", prosiguió la concejal. Los vivas a España, a Andalucía y a Granada tronaron de nuevo ante una Plaza abarrotada, en la que también estuvo el grupo que desde el comienzo de la ceremonia manifestaba su no a la Toma. A las 14:05 finalizó todo con el desfile de la Legión. Hasta dentro de 364 días.
Cuenca: "Vienen de fuera a gritar"
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, afirmó antes del inicio de los actos de la Toma que la ciudad celebra este acto "desde el entendimiento, desde el respeto, desde la convivencia". "La gran mayoría de los granadinos hemos pasado por esta plaza del Carmen" en este día. "Lo celebramos con organización, con respeto, con espacios para que todo el mundo opine, pero sobre todo con convivencia y con respeto". Sobre los abucheos y gritos de no a la Toma de un grupo de asistentes, Cuenca aseguró que "la mayoría de los casos vienen de fuera a gritar" y que "la inmensa mayoría de los granadinos disfrutan de la historia".
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