Municipios de Granada organizan controles preventivos para evitar el robo de aceituna

Varios municipios de Granada han puesto en marcha controles preventivos para evitar el hurto de aceitunas. Justo en estas semanas ha comenzado la campaña de recogida de este fruto, sustento de cientos de familias en la provincia. Este año la campaña se prevé especialmente sensible debido al incremento del coste del aceite de oliva y a las consecuencias de la sequía. Desde organizaciones agrarias como la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores Asaja se estima en 400 los millones que perderá el campo granadino este ejercicio por la falta de precipitaciones y el incremento de los costes de producción.

En vista de los posibles hurtos, en Íllora se ha puesto en marcha una campaña de control para intentar disuadir a los posibles amigos de lo ajeno. "En la mañana de hoy [por este pasado miércoles] se inicia por parte de la Policía Local de Illora una serie de puntos y control de vehículos para evitar la sustracción y hurto de aceitunas en todo nuestro municipio", reza el comunicado publicado por la Policía Local de esta localidad granadina en redes sociales.

"Estos puntos de identificación pretenden disuadir y localizar e identificar aquellas personas que hayan cometido este tipo de hechos delictivos contra nuestros agricultores", continúa el comunicado de la Local de Íllora, que insta a los propietarios de aceituna a que cumplan con todas las medidas establecidas para controlar el transporte de la aceituna tras la recogida.

"Recomendamos a los agricultores y propietarios que expidan algún documento y teléfono de contacto para poder comprobar el origen de las aceitunas que se transportan desde las fincas a las cooperativas o almazaras, para evitar picarescas", señala la nota, en a que se indica que cooperativas del municipio, como San Rogelio, reparten entre los socios la preceptiva guía.

Ya en el mes de octubre, antes de que comenzara la recogida del fruto, se habían registrado sustracciones de aceite ya envasado en almazaras. Se llevan el aceite para revenderlo, no para consumo, con el acicate del incremento del precio -hasta doce euros el litro- de este producto.

Según explicó entonces el vicesecretario de Asaja en Granada, Rafael Martínez-Cañavate, en una almazara se llevaron un palé de botellas de aceite. El sector teme que la situación se complique durante la campaña de recogida que ya ha comenzado y que se prevé difícil por la escasez de lluvias y los daños a la floración que causó el calor de la pasada primavera. A esto se suma el incremento de los costes de producción.