El último fin de semana del estado de alarma en Granada se salda con 25 denuncias por fiestas en pisos y once por incumplir el toque de queda

policía local de Granada

Siete de cada diez llamadas a la central de la Policía Local estuvieron relacionadas con ruidos

Jóvenes en la calle Sol, una de las más populares para salir los fines de semana.
Jóvenes en la calle Sol, una de las más populares para salir los fines de semana. / Photographerssports

La pasada medianoche decayó el estado de alarma, la herramienta impuesta desde el Gobierno central para establecer medidas de contención ante la pandemia, y por tanto se tramitaron las últimas denuncias (por ahora) por incumplir con el toque de queda en Granada. Según señaló el edil delegado de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Granada, César Díaz, en estos dos días "la ciudadanía se echa a la calle" tras el fin de las restricciones horarias. El viernes, último día en el que estuvo en vigor el toque de queda, se impusieron once denuncias en la capital por estar en la calle a partir de las once de la noche sin motivo justificado.

Además, según el balance ofrecido por el concejal, en este fin de semana se tramitaron otras 25 propuestas de sanción por fiestas en pisos. El tema de los ruidos está detrás de la gran mayoría de las llamadas que los granadinos realizan a la sala el 092. César Díaz indicó que, de media, en cada turno, se han recibido en estos días 175 llamadas. El promedio ha sido de unos 41 servicios por parte de los agentes en cada uno de esos turnos y "una vez más, siete de cada diez estaban relacionados con ruidos", expresó el concejal.

Además, otras tres personas fueron propuestas para sanción por no llevar mascarilla y cinco más por beber en la calle. Díaz expuso que se a lo largo de ese fin de semana se ha establecido un control policial "permanente, estable y fijo" en los puntos más conflictivos de la ciudad, lugares en los que es habitual el consumo de alcohol en la vía pública. Estos lugares son los miradores, centro, Ángel Ganivet, la plaza de la Mariana, el barrio de la Churra, Realejo, Pedro Antonio de Alarcón o la fuente del Avellano, enumeró el edil. El objetivo de este dispositivo -habitual en los últimos meses- ha sido "controlar la proliferación de posibles botellones".

También han sido denunciados "diferentes establecimientos por incumplir la normativa sanitaria", abundó Díaz, que subrayó que en estos días se ha dispuesto de una media de 40 agentes por turno, con un refuerzo notable el viernes por la tarde, con 69 policías locales.

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