Granada necesita las camas de cinco hoteles para cumplir los requisitos hospitalarios de la desescalada

Entre los "requisitos imprescindibles" que el Gobierno de España ha fijado para que cada zona geográfica pueda aspirar a pasar a una nueva fase de desconfinamiento está la de disponer o tener la capacidad de instalar en menos de cinco días una serie de camas hospitalarias y UCI por cada 10.000 habitantes. En Granada, esa cantidad de plazas sólo se alcanzaría si se dejan en reserva las casi 1.500 camas de los cinco hoteles y albergues que ya se pensaron para el plan de contingencia de los días más duros de la crisis. Salvo que la Junta cambie su estrategia y garantice otro tipo de instalaciones para medicalizar en caso necesario.

El Gobierno exige también que cada territorio disponga de entre 1,5 y 2 UCI por cada 10.000 habitantes, lo que en Granada supone un mínimo de 137 unidades de cuidados intensivos y un máximo de 183. Según el detalle de recursos asistenciales que la Junta publicó en el Boletín Oficial de Andalucía el mes pasado, en Granada los recursos públicos específicos son de 108 UCI, más otras 11 de la red privada.

Con estos datos, las unidades de cuidados intensivos podrían no ser suficientes, pero Granada ya cuenta con la experiencia de los días fuertes de la pandemia (a principios de abril), cuando necesitó ampliar sus UCI y para ello hizo una adaptación de las unidades de reanimación. Esta provincia cuenta con 158 camas de este tipo que ya se ha demostrado que pueden ser adaptadas. También tiene 83 quirófanos, que durante la crisis se han utilizado para los pacientes más graves y 137 respiradores. Todo ello sin contar con los recursos privados, que sumarían otras 36 camas de reanimación (o despertar) y 34 respiradores adicionales.

En la orden SND/387/2020, de 3 de mayo, por la que se regula el proceso de cogobernanza con las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla para la transición a una nueva normalidad, queda regulado que "será requisito imprescindible para la toma en consideración de la propuesta el cumplimiento", al menos, de las condiciones relativas a la disposición (o capacidad demostrada para su instalación en muy pocos días) de unos mínimos de camas para enfermos agudos y de UCI.

Cada unidad territorial que aspire a pasar a la siguiente fase de la desescalada deberá tener o disponer para instalar "entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes". Esto es entre 3.384 y 3.658 plazas en la provincia de Granada. La red pública de hospitales dispone de 1.868 camas y los centros privados suman 343. Esto supone que la provincia ya cuenta con 2.211 plazas hospitalarias.

Para esta cuenta se han tenido en cuenta los hospitales privados Vithas Granada (106 camas), Inmaculada (106) y San Rafael (131), que cuentan también con 16 quirófanos en conjunto.

El último plan de contingencia andaluz para la crisis sanitaria del Covid-19, publicado el pasado 9 de abril y pensado para un escenario posible de 15.000 pacientes, definía una sería de recursos extraordinarios que se podrían poner en marcha en cada provincia. Aunque se habló de la posibilidad de instalar un hospital de campaña en Fermasa, en realidad el plan sólo llegó a incluir la posible medicalización de cinco hoteles y albergues, que sumarían otras 1.424 camas a la red de hospitales.

El más grande y el que se llegó a limpiar para su "puesta en marcha inmediata" (aunque en el último momento se dio marcha atrás) fue el Hotel Abades Nevada Palace, que cuenta con 500 plazas. También en la ciudad, la Junta contaba con el Abades Recogidas (100 camas) y el Gran Luna de Granada (que llegó a ser refugio para los profesionales de riesgo y que cuenta con 316 plazas más). También se incluyó en ese plan la posible incorporación de la Residencia de Tiempo Libre de Pradollano (142 camas) y del Albergue de Sierra Nevada (para otras 366 personas). En realidad el Gobierno andaluz pensó en estas dos instalaciones como lugares de aislamiento para pacientes asintomáticos que no pudieran aislarse en sus casas.

La cuestión es si la Junta seguirá contando con estas instalaciones (lo que obligaría a impedir su reactivación turística) o tiene previsto otros recursos extraordinarios. Se trata de una serie de detalles que aún no ha hecho públicos antes de enviar sus propuestas al Gobierno el 6 de mayo antes de las 14:00 horas, que es el plazo dado por Sanidad.

Todo este inventario de recursos se refiere a la provincia en su conjunto. Pero la Junta de Andalucía ya ha anunciado su intención de pedir al Gobierno que el ámbito territorial para abordar la desescalada sea el de los distritos sanitarios. Granada se divide en cuatro áreas (Granada, Metropolitano, Sur y Nordeste) y cada una de ellas cuenta con sus propios hospitales, camas y UCI, así que es posible que cada una de esas zonas tuviera que hacer su recuento particular para comprobar si cumple los requisitos mínimos de Sanidad.

Por los datos epidemiológicos, la única área sanitaria de Granada que muestra una evolución positiva suficiente para aspirar a pasar a la fase 1 el próximo lunes sería el distrito Sur (Costa y Alpujarra), que tiene una tasa de nuevos casos por debajo de 10. El problema viene al analizar sus propios recursos hospitalarios. Con la población de esta zona (148.829 habitantes), serían necesarias entre 550 y 595 camas de hospital para pacientes agudos y entre 22 y 30 UCI.

El Hospital Santa Ana de Motril cuenta, según los datos de la Junta, con 161 camas y 7 quirófanos. Se quedaría muy lejos de esos requisitos a menos que se contara con otras instalaciones hoteleras o extraordinarias en caso de necesidad y que no se tuvieron en consideración en la elaboración del plan de contingencia de la Junta durante la crisis.

También podría ocurrir que, pese a tratar de separar las zonas para la desescalada (deslindar la Costa del resto de la provincia, por ejemplo), entre los recursos hospitalarios que se tengan en cuenta para un posible rebrote estén las instalaciones de la capital, que es donde más camas existen. En el Hospital San Cecilio hay 570 y en el Virgen de las Nieves 967.

Pero en la misma orden ministerial para la transición a la nueva normalidad Sanidad especifica que en caso de que las Comunidades Autónomas propongan la desescalada en un ámbito territorial diferente al de la provincia tendrá que aportar "las garantías de movilidad y aislamiento que se aplicarían en ese territorio respecto al resto de la provincia". También especifica que esta propuesta ha de ser consultadas previamente con los ayuntamientos afectados.