Adiós a la Piscina Miami: Granada tendrá un nuevo parque comercial y deportivo en 2025 junto a la Circunvalación

Granada/El fenómeno de los parques comerciales en Granada continúa expandiéndose a un ritmo frenético. El próximo, que estará listo a finales de 2025, estará situado en los terrenos de la antigua piscina Miami y las naves de Ceballos, al borde de la Autovía, justo al lado de la grúa municipal. Busca competir con los grandes complejos comerciales de Granada y prepara incorporar, entre otros, un supermercado y varias unidades de medianas superficies comerciales, un gimnasio y zonas de servicios, ocio y restauración.

La promotora andaluza SUBA, perteneciente al Grupo Sinerba, ha iniciado ya la promoción de este nuevo Parque Comercial en Granada, tras obtener la aprobación inicial del Estudio de Detalle redactado sobre su solar por parte del Ayuntamiento de Granada, según los propios promotores han informado a Granada Hoy. Por el momento este espacio no tiene un nombre concreto definido, pero sí un proyecto preparado y ya busca a empresas que quieran asentarse en él.

El pasado mes de agosto, la Junta de Gobierno Local ya aprobó un expediente para iniciar los trámites para la recuperación de los terrenos de esta zona, que estaban en manos de propiedad privada, para levantar en ellos un supermercado y un centro deportivo, ya que una de las naves tiene uso industrial y otro deportivo. Para llegar a autorizar este cambio había que realizar un estudio de detalle del plan y contar también con autorización de carreteras, algo que ya se ha conseguido. Como contraprestación, la ciudad podrá ampliar el acerado para conectar con la zona de la Huerta del Rasillo.

El parque constará de 8.443 metros cuadrados

de superficie edificable comercial y de 5.114 metros cuadrados de edificabilidad máxima para el uso deportivo, y se ubicará sobre el suelo que ocupa actualmente, de forma parcial, el depósito municipal de la grúa en Camino de Purchil, junto a la GR-30, frente a las barriadas del Distrito de Ronda y rodeado de varios colegios e institutos, la sede de la Policía Local y otras instalaciones públicas y privadas, como la proximidad de los recintos universitarios. Así mismo, contará con 197 plazas de parking en superficie y 200 plazas en parking subterráneo.

"A día de hoy el proyecto se encuentra en fase de comercialización con los distintos operadores que este espacio albergará, el cual incorporará un supermercado y varias unidades de medianas superficies comerciales, un gimnasio y zonas de servicios, ocio y restauración", han confirmado desde la promotora. Preguntados por las marcas que se instalarán en el parque, aseguran que hay algunas ya cerradas, pero que por el momento no pueden dar a conocer cuáles serán.

SUBA prevé iniciar las obras del complejo en el segundo trimestre de 2024 y abrir al público en el último trimestre de 2025. Este parque forma parte de los siete proyectos comerciales que la compañía tiene en diferentes procesos de promoción para los próximos tres años, con una previsión de inversión superior a los 250 millones de euros.

Según el expediente del estudio de detalle de las parcelas, fue el 27 de julio de este año cuando Suba Real Villalba SL presentó el documento técnico del estudio de detalle, que se fue completando con otros documentos en agosto. El objetivo del estudio de detalle era la ordenación de volúmenes y fijación de alineaciones en cuatro parcelas catastrales entre las calles Huerta del Rasillo y Camino de Purchil. El 11 de agosto, el jefe de planeamiento no protegido del Ayuntamiento emitió informe sobre ese estudio de detalle, realizado por el arquitecto Antonio Miguel Vizuete Castillo, para la ordenación de la manzana entre el Camino de Purchil, la calle Huerta del Rasillo y la autovía GR-30 (Bailén-Motril).

Con la nueva alineación se fija una altura máxima de diez metros (una o dos plantas) permitiéndose la disposición de elementos publicitarios con una altura máxima de 20 metros. El estudio no modifica el uso urbanístico del suelo, ni altera la edificabilidad ni el aprovechamiento urbanístico.

Un reducto del pasado al pie de la Circunvalación

Esta zona es un triángulo de suelo urbanizable entre la ciudad y la Vega de los pocos que quedan para poder hacer algo en la ciudad. Las antiguas naves de Ceballos y la antigua piscina Miami, cerrada ya hace casi 22 años, eran un reducto del pasado en Granada y eran, hasta día de hoy, un espacio sin uso, abandonado al pie de la Autovía y junto al Rasillo, donde está la sede de la Policía Local y dos centros educativos. De hecho, como curiosidad, en la entrada se puede ver todavía el cartel de la piscina y al circular por la trasera del solar también las letras de esta instalación deportiva resisten todavía en la pared encalada después de décadas.

Estas eran parcelas de propiedad privada y hasta ahora no había plan para ellas. Urbanismo no tenía ningún proyecto encima de la mesa para su estudio hasta la llegada de la nueva promotora. En su día se habló de una urbanización o de un hotel, pero nada fraguó.

Al pasar por allí, para lo que hay que entrar en un pequeño carril desde el Camino de Purchil antes de que este inicie la bajada al paso inferior, lo primero que llama la atención en el número de coches aparcados en la zona, un parking improvisado a las puertas de la ciudad. No en vano, está allí la grúa municipal y hay gente que se desplaza a este servicio. Pero también sirve de aparcamiento para gente que llega de los pueblos del Cinturón y deja allí el coche para entrar andando por el paso inferior hasta la calle Arabial.

La primera parcela junto a la grúa es la industrial, la que ocupan las naves blancas y azules, ya desteñidas y llenas de pintadas, que en su día fueron sede de la empresa Ceballos hasta que se trasladó a sus nuevas instalaciones del Parque Albán, en Armilla, frente a Sánchez. Todo está cerrado y chapados los huecos para su protección, pero llama la atención que todavía se puedan distinguir en sus carteles, ya blancos y vacíos, las letras Comarex o que quede en pie un letrero, casi 'incorrupto', de la empresa Yedesa, dedicada a la fabricación de yesos, escayolas y derivados.

Una piscina con historia que fue un oasis para la ciudad

Pegando a la nave, que ocupa el espacio principal a este lado de la parcela, se llega a lo que era la entrada de la Piscina Miami. Una pequeña entrada en tonos azules, totalmente abandonada y deteriorada, donde se puede ver todavía un cartel ya oxidado que anuncia la instalación con letras sobre fondo amarillo. Dentro, desde hace unos años, hay un asentamiento chabolista que se puede ver también desde la autovía. Durante años siguieron en pie las construcciones interiores, como el restaurante (cuyos restos fueron afectados por un incendio) y edificios de instalaciones, pero ya fueron demolidos y hoy solo queda un solar.

Si se da la vuelta para ver el otro lateral de las parcelas, ya en la calle Huerta del Rasillo, en este lado, tras la grúa y una pequeña nave, la mayor superficie la ocupa la parcela de la piscina y de hecho se puede leer todavía las letras de la misma sobre el muro blanco y algunos árboles que sobresalen del recinto. Y al final, un cartel: "Aquí Restaurante Bar Piscina Miami. Terrazas y Salones. Pub Los Manglares".

Desde el aire, utilizando los navegadores, se puede ver que el solar de la piscina está tomado por la vegetación, es soporte para varias vallas publicitarias y se intuye aún el vaso de la piscina.

Lo que en su día fue un oasis de diversión para la ciudad, que nació en los años 70, con el boom de las piscinas (como la Neptuno, también cerca) y estuvo activa hasta 2002, hoy es un erial abandonado. Llamaba mucho la atención que no existiera un proyecto para reflotarlo cuando en los últimos años, debido a las altas temperaturas, aumentaban las peticiones de más piscinas públicas en Granada. No será una piscina, pero si se convertirá en un oasis en el que los granadinos podrán pasar su tiempo libre, comprar, hacer deporte y visitar.