Granada rebaja el IBI a 230.000 inmuebles y dejará de ingresar 1,5 millones de euros
Municipal
Se bajará un 2% además de otras bonificaciones como la del ICIO o la tasa de actividad económica
El PP dice que la medida es un "juego de trileros" que perjudicará al sector empresarial y comercios
UP hace valer que es una medida posible gracias a su acuerdo presupuestario
El Ayuntamiento de Granada bajará por primera vez el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para todos los granadinos en el año 2023, una medida sin precedentes que esta mañana se ha debatido en la Comisión de Economía. El Gobierno local del PSOE, con el apoyo de Unidas Podemos, apuestan así por una gran rebaja fiscal para los ciudadanos, justo en el momento en el que las políticas de impuestos se han convertido en una batalla política en España tras el anuncio de la bajada en Andalucía. Granada se suma así a la lista de municipios y comunidades autónomas gobernadas por partidos de izquierdas que no han secundado la consigna del Ejecutivo nacional y han decidido apostar por algún tipo de alivio fiscal a sus vecinos.
Las nuevas Ordenanzas Fiscales contemplan además la bonificación al 100% de la Tasa de Actividad Económica con el fin de favorecer la creación de empleo y la exención total de la Tasa de Edificación y Obras para quien acredite el uso de materiales reciclados, “con el objetivo de impulsar la Economía Circular”.
Así lo han anunciado este lunes los concejales de Economía, Raquel Ruz, y Hacienda, José Antonio Huertas, quienes han justificado esta bajada de los impuestos en la necesidad de “defender a las familias y al tejido empresarial granadino frente a la situación de incertidumbre, riesgo de inflación, crisis energética y tensiones geopolíticas derivadas de la guerra de Ucrania, que se van a dejar sentir en el año 2023”, según han afirmado.
En concreto, las nuevas Ordenanzas Fiscales, que se aprobarán definitivamente en un pleno extraordinario previsto para este viernes, contemplan una reducción del 2% del coeficiente municipal en los recibos del IBI, el impuesto que afecta a más granadinos, dado que graba tanto a viviendas particulares, como a locales comerciales, establecimientos hoteleros, bares, restaurantes, edificios de oficinas, cocheras y “un largo etcétera que hace que la mayoría de la ciudad pueda beneficiarse de las ayudas implementadas por el Ayuntamiento, y no sólo un sector concreto”, ha señalado Ruz, quien ha recalcado que “es la primera vez que un equipo de gobierno baja este impuesto, de hecho el PP lo que hizo fue subirlo”, al tiempo que ha puntualizado que la medida afecta a 229.938 bienes inmuebles y supone dejar de ingresar 1,5 millones de euros en las arcas municipales.
Críticas y abstención del PP
En la comisión de Economía en la que se ha debatido la modificación de las ordenanzas, la medida ha salido adelante con el voto a favor de PSOE y UP y la abstención de PP y Vox. Pero todos han afeado al equipo de gobierno la forma en la que hacerlo público, incluido UP, que habla de "deslealtad" al haber sido el grupo con el que cuentan para la aprobación de las medidas y no haber realizado un anuncio conjunto.
Desde UP, Francisco Puentedura ha señalado que la medida es posible "gracias a acuerdos económicos que ha facilitado UP y eso hay que hacerlo valer. No solo de cara al presupuesto sino de los tres acuerdos anteriores que hubo en materia económica que permitieron sanear algo para revertir la situación económica de la ciudad. Y es posible porque hay un aumento de ingresos por las ordenanzas fiscales", ha resaltado.
La medida supondrá una reducción de 1,5 millones en los ingresos pero estos aumentarán 2,5 millones por otras partidas, por tanto "un millón de diferencia que debe revertir a la ciudadanía". "Aunque esta medida sea positiva ya anunciamos alegaciones en el sentido de que garantizando la estabilidad, las bonificaciones de la ciudad se amplíen y se cumplan dos acuerdos que aprobó el pleno y se pactaron con el equipo de gobierno como la reducción del recibo del agua especialmente para pequeños comercios y mercados especialmente.
Antes, en rueda de prensa, el PP criticó la medida y la calificó de juego de "trileros". El PP no está de acuerdo en que sea una bajada lineal que reduzca el 2% lo mismo para rentas altas que para bajas y también critica que se vayan a suprimir las bonificaciones que ellos aprobaron en 2020, como la tasa de quioscos, la de terrazas o la bonificación al tratamiento de basuras, "como si ya no fuera necesario, como si ya no hubiera crisis". "Hay un déficit fiscal de 21 millones de euros menos de recaudación que el pasado año y tienen que recaudar más para salarios, fondos europeos, pagos... Falta liquidez para hacer frente a todo. Y eso que llegó una inyección del gobierno que se destinó a pagar deuda a empresas concesionarias", advierte el edil del PP Luis González, que asegura que la medida perjudicará a empresas, comercios y hosteleros.
"Es un quiero y no puedo que penas llegará a la población y supondrá entre los 7 y 15 euros al año de bajada en el IBI. Mientras, en Granada hay 4.000 establecimientos con 15.000 empleos y un PIB del 14% sobre los que se hará recaer la bajada de ingresos por el IBI", ha dicho el portavoz popular, César Díaz, que asegura que no beneficiará a muchos comercios y hosteleros porque el 96% de los establecimientos no son propietarios. "Es un ejercicio de trileros y al final gana la banca. El expediente deja claro que después de esta operación se recauda 1,5 millones más que dedico al incremento salarial de los funcionarios. En 2022 la subida de salarios pactada con los funcionarios del 1,5% hace que precisemos de 1,8 millones más para el capítulo 1. En 2023 se necesitarán unos 3 millones más: 4,8 millones que en los dos años próximos vamos a tener que necesitar para hacer frente a la subida salarial de los funcionarios.
Y hay otro elemento que es la aportación municipal a los fondos Next Generation. En Granada 6,5 millones de euros, que "ponemos en riesgo" porque dicen que no hay para todo. "El alcalde necesitaba un gesto aunque de escaso calado y desatinado en un periodo preelectoral y lo hace con anuncio que afectará a grandes fortunas y a costa del sector productivo".
Por su parte, Vox ha considerado la rebaja fiscal "improvisada y electoralista". Su portavoz, Beatriz Sánchez, ha criticado, como el resto de grupos, el haberse enterado de una medida de este calado por los medios de comunicación. "Vox ya advirtió de que en los presupuestos para 2022 la revisión al alza de los ingresos del Ayuntamiento era absolutamente irreal e irresponsable", ha dicho.
Temas relacionados
1 Comentario