Día de la Cruz en Granada: las ganas de fiesta, el mejor antídoto contra la lluvia

Granada/Las cruces volvieron a salir a Granada e inundaron de espíritu de fiesta las calles del centro de Granada. Este 2022 ha sido el año en el que, tras dos cancelaciones a causa de la pandemia, los vestidos de flamenca y las sevillanas, las habas y las salaíllas, y las barras con comida y bebida han tomado nuevamente las calles de la capital y han hecho recordar estampas de fiesta que parecían lejanas tras los confinamientos y las restricciones.

Una fiesta que ha quedado un poco deslucida debido a que este año el 3 de mayo no ha sido declarado como festivo local, y a que la lluvia ha hecho acto de presencia, mojando las calles y haciendo que los paraguas también se incorporaran al elenco de protagonistas de este señalado día. Solo aquellos que podían encontrar un hueco en su agenda o quienes estaban libres han sido quienes han ocupado las calles por la mañana, unas vías entre las que también se mezclaban turistas y curiosos atraídos por el encanto de las cruces.

Ahora sí que sí: sin mascarillas, sin restricciones, y con más de 40 cruces distribuidas a lo largo y ancho de la ciudad, 13 de ellas con barra, los granadinos han bailado juntos y revueltos por sevillanas, fandangos y bulerías, se han comido las típicas salaíllas con habas, y la cerveza y el vino han aliviado la sensación de calor primaveral mezclada con humedad de las lluvias de mediodía. Lo que se ha hecho siempre y que tanto se había echado de menos en 2020 y 2021.

El único 'pero' de esta jornada de manzanas con tijeras clavadas acompañando a los monumentos ha sido el meteorológico. Ya lo avisaba la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y se cumplían los pronósticos. Ese 100% de precipitación anunciado desde las 12:00 horas hasta el final del día ha coincidido con el 100% de ganas de fiesta tras lo reprimido en la pandemia de aquellos a los que los aguaceros no les han impedido disfrutar de un día 100% granadino.

Las primeras gotas se hacían ver sobre las 12, en una llovizna que iba muy poquito a poco haciéndose fuerte, hasta que ha jarreado con potencia hacia las 13:30. La lluvia ha hecho sacar paraguas y tapar altavoces por riesgo a cortocircuitos provocados por la mezcla de corriente y agua.

Las actuaciones en la Plaza del Carmen y en la Explanada de Congresos se detenían entonces, y la vista cambiaba de las cruces al cielo, casi lanzando una plegaria para que no se fastidiara un día que se esperaba, valga la redundancia, "como agua de mayo". La multitud presente se dispersaba, aprovechando la lluvia para buscar resguardo en bares y restaurantes y comer a mediodía.

Por suerte, el aguacero ha sido corto. A las 14:30 ha dejado de llover, y entre las nubes, los rayos del sol han ganado la batalla y se han dejado ver. De vez en cuando caían algunas gotas tímidas que ponían nerviosos a los granadinos, pero el buen tiempo se ha impuesto, y se ha podido disfrutar de la fiesta completa. Hacia las 16:30 volvían los bailes y las guitarras a sonar, y la fiesta seguía su curso.

La tranquilidad también era la tónica general entre los cuerpos de seguridad que hacían la cobertura de este día por calles, plazas y locales de Granada. Fuentes de la Policía Local consultadas por este periódico aseguraban que no ha sido necesario cortar calles del centro al tráfico rodado, y es que la calma es lo que ha predominado durante todo el día en Granada.

Un dispositivo de 151 agentes de la Policía Local, además de varios grupos de control en zonas de especial afluencia, como son el Albaicín, Plaza Nueva, Campo del Príncipe, Ganivet, Plaza de las Pasiegas y Plaza de la Universidad, se han encargado de la seguridad. Además, el cuerpo de seguridad ha controlado la posible venta de alcohol a menores y ha realizado un filtro especial por todo el perímetro del Albaicín para evitar el acceso de quien lleve bebidas alcohólicas, que serán "requisadas" para evitar los botellones.

El inicio oficial de la fiesta se daba en el Salón de Plenos del Ayuntamiento con la lectura del pregón oficial, que este año ha corrido a cargo de la joven cantaora flamenca Alicia Morales, una de las voces actuales más personales del género, galardonada por su trabajo con el premio Miguel Hernández e investigadora del cante de La Niña de los Peines, gran referente del Concurso de Cante Jondo de 1922.

Este es el motivo de decoración de la cruz situada en la plaza del Carmen, un monumento de más de 4 metros que ha sido lo más fotografiado de la jornada. Después, desde las 13:00 y hasta la caída de la lluvia, la música tradicional y actuaciones de diferentes grupos de baile flamenco de asociaciones de vecinos de todos los distritos de la capital han sido los encargados de amenizar la jornada.

La explanada del Palacio de Congresos ha sido otro lugar de obligatorio paso durante la jornada, con grupos de baile que han hecho las delicias de quienes disfrutaban de la jornada. El ambiente aquí era mucho más juvenil, predominando el ambiente joven que se agolpaba en las barras para pedir cerveza, fino y raciones de una gran paella que los encargados se afanaban en preparar. El paso de la lluvia ha dejado al sol de nuevo en el cielo y la música en directo volvía a sonar desde el escenario sobre las 17:15.

Colas frente a las cruces y paraguas 'semi' protagonistas

Durante todo el día, en las localizaciones en las que se encontraban las diferentes cruces galardonadas con los premios municipales de este 2022, la gente hacía cola para poder asombrarse con su belleza. Era el caso del número 2 de Santo Domingo, en el corazón del Realejo, donde la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario había instalado su cruz, que ha sido galardonada con el primer premio de la modalidad de patios por el Ayuntamiento. Esta era una de las más fotografiadas y en la que la espera era más larga. Aunque, según aseguraban aquellos que aguantaban estoicamente, el rato de aguante "merecía la pena".

"Una gran fiesta a la que están invitados todos los granadinos" era la que se vivía desde las 19:00 horas con la celebración de la gala 'Vente por Sevillanas', organizada entre el Ayuntamiento de Granada y Radiolé. Las actuaciones de Paco Candela, Las Soles, Manuel Orta, Somos del Sur, Manuel Berraquero, Los del Guadalquivir, Pitu, Son de Huelva, Cristian Guerrero, Fran Rivera, Jairo Cuevas, Javi Fernández y Antonio Fernando acompañados por los bailaores de la Escuela de Mariquilla, dirigida por Tatiana Garrido, han hecho las delicias del público concentrado en las escalinatas exteriores del Palacio de Congresos.

Para cerrar la jornada de este día 100% granadino, la Banda Municipal de Música de Granada ofrecía un concierto en la plaza de las Pasiegas, con el que culmina la celebración del Día de la Cruz. Un acto tradicional que daba el punto final a una jornada en la que la lluvia, por suerte, no ha sido la única protagonista en este día de vuelta a la normalidad granadina. Una jornada de vivir y sentir una tradición que no queríamos perder.