Granada recupera en un año 10 hectómetros cúbicos de agua en fugas

Emasagra

El volumen de agua no registrada, que se suministra pero no se cobra, ha caído un 9,8% en los últimos cuatro años

El campo granadino prevé pérdidas de 400 millones tras el año más "crítico" en cuatro décadas

Imagen de archivo de obras en la red de aguas de Granada.
Imagen de archivo de obras en la red de aguas de Granada. / R. G.
A. A.

09 de diciembre 2023 - 07:48

La gestión del agua, sobre todo en años como estos últimos, se antoja como un elemento clave a todos los niveles, desde el económico al social. Unos 140.000 empleos en toda la comunidad peligran si no llueve, según los datos dados a conocer por la Junta en los últimos meses. En Granada, el campo prevé pérdidas millonarias a causa de la falta de lluvias y el incremento de los costes. La amenaza hace que sea necesario sacar punta a todas las herramientas disponibles para evitar el despilfarro e incluso, como ya ocurre en algunos municipios de Granada, sacar bandos para prohibir el llenado de piscinas particulares en verano o el lavado de coches y baldeo de calles.

Entre las herramientas más a mano hay una que se emplea fundamentalmente de noche. Y la cuestión funciona. Desde 2019 a 2022 Emasagra ha conseguido recudir de forma notable (casi un 10%) el volumen de agua no registrada, también conocida por sus siglas ANR. Se trata del agua que se suministra, que llega a las tuberías, pero que no sale por el grifo. O mejor dicho, de la que no se tiene registro en los contadores. El Instituto Nacional de Estadística lo define así: "El agua no registrada es aquélla cuyos volúmenes se estiman, se aforan o no se miden. El agua no registrada se desglosa en pérdidas reales y aparentes".

El agua perdida en el camino puede extraviarse fundamentalmente por fugas -roturas o filtraciones- o por el fraude en los aparatos de medición de los consumos, dos elementos que se reseñan en el último informe anual de la empresa Emasagra, suministradora de Granada capital y buena parte de su Área Metropolitana.

En apenas cuatro años el volumen de agua que se escapa se ha reducido prácticamente en un 10%. En concreto, el dato es de un 9,88%. Con todo, el volumen en hectómetros cúbicos es notable. En 2022 pasaron por las cañerías granadinas pero se perdieron 10,02 hectómetros cúbicos.

Entre los objetivos de la suministradora está "lograr una mayor eficiencia" y "la reducción del Agua No Registrada en la red de abastecimiento", se puede leer en la memoria anual. Para lograr estas metas, desde la empresa participada por el Ayuntamiento de Granada se ha incrementado la sectorización de la red de abastecimiento para "controlar mejor el sistema". La cuestión, tal y como se indica en el citad informe que se puede consultar en la web de Emasagra, está en dividir la red en sectores pequeños. De este modo es más fácil gestionar la monitorización continua de lo que ocurre en las tuberías. Cada sector tiene un dispositivo de medición que permite observar "en tiempo real" el sistema de telecontrol.

Además de tomar el pulso de forma continua al agua que discurre por la red, la empresa asegura que ha llevado a cabo una "optimización de la presiones en la red de abastecimiento", algo que se nota por la noche. Esta "optimización" se ofrece como una "medida fundamental" para evitar las pérdidas de agua. Esamagra también recoge continuamente datos para conocer "en profundidad" los puntos en los que se dan cambios "importantes" de presiones.

Por otro lado, entre las medidas para recuperar ese agua tan necesaria, se ha intensificado el trabajo re "revisión" de la red de abastecimiento para detectar fugas. Esta tarea es la que se hace fundamentalmente de noche para evitar interferir con el tráfico. En 2022 se revisaron casi 500 kilómetros de red, un 28% del total.

Pero además de atajar las pérdidas en el camino que recorre el agua desde la planta hasta el grifo -y que puede desaparecer por filtraciones o roturas en la red- hay que sumar otro elemento, el de las pérdidas aparentes, esto es, los consumos no medidos o los fraudes. En esto también trabajan las empresas suministradoras y en el caso de Granada, a lo largo del ejercicio 2022, se realizaron según consta en la memoria de Emasagra 1.010 inspecciones. Éstas tienen como objetivo "controlar y recuperar el Agua No Registrada (ANR) cuantificando los m3", señala el informe. Se detectaron 717 irregularidades.

En datos

Emasagra suministró el pasado año 40,8 millones de metros cúbicos de agua a quince municipios, entre los que está la capital granadina. Los embalses de Canales y de Quéntar son las principales fuentes de captación de agua, a las que se unen el acuífero de la Vega de Granada. Existen catorce sondeos ubicados en las cercanías de la Ronda Sur. Asimismo, se cuenta con 38 sondeos adicionales, que suponen, junto con los anteriormente mencionados, un total de 52 sondeos disponibles, señala la memoria.

En los últimos años, además de infraestructuras para garantizar el consumo de agua en periodos tan secos como el actual, se ha avanzado en la gestión del agua no recuperada. Así, en Andalucía se ha pasado de un 20,8% de porcentaje medio de pérdidas en 2016 a un 16,3% de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística, valor que está muy cerca de la media nacional (15,4%).

De acuerdo con los datos del último Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento en España 2022, realizado por la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas y Saneamiento (AEAS), presentado en noviembre de 2022, el volumen de agua no registrada -que incluye las pérdidas aparentes y reales del agua. es del 23,5%. Este indicador ha aumentado un 0,5% con respecto al estudio anterior, y se mantiene casi constante en los últimos años.

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