Granada afronta otro examen para decidir las restricciones: así ha evolucionado el coronavirus desde el cierre
La tasa de incidencia ha caído a la mitad y los hospitales se han aliviado, pero las UCI están más llenas
Granada sufre ya casi 20 días de cierre, de movilidad, del comercio, de la hostelería y de las calles a partir de la noche. El objetivo de la Junta era contener la expansión del coronavirus y éste es el resultado, cuando la provincia está a punto de llegar a otro fin de semana de examen para decidir sobre un posible cambio de las restricciones: caída de la incidencia a la mitad, alivio en los hospitales y UCI más llenas.
Los contagios se han reducido mucho, como cabría esperar en un lugar con unas medidas restrictivas tan importantes. Si el 9 de noviembre pasado, cuando se impuso el toque de queda y el cierre de los negocios de comercio y hostelería, la tasa de incidencia en la población era de 1.215 casos por cada 100.000 personas, ahora ese índice ha caído a 528.
La bajada no se debe solo a la mejoría enorme de zonas con tan buena situación como la Costa o la Alpujarra (que ya están en un índice de 216), sino que la capital, el distrito Metropolitano y el de la zona Norte se han beneficiado también de importantes descensos, con indicadores por debajo de los 600 casos. En este último distrito, la evolución no está siendo tan buena (con tasa 646) y por eso se han incrementado los cribados masivos en municipios.
Pero la Junta de Andalucía mirará con lupa un apartado fundamental, que es el de la situación hospitalaria, puesto que se trata del eslabón más débil de la cadena, allí donde van todos aquellos que están sufriendo la pandemia de forma más dura. La Administración sanitaria teme un desbordamiento de sus servicios que ha llegado a cotas máximas hace sólo algunos días.
Aquel 9 de noviembre en que los negocios tuvieron que echar sus persianas abajo y se impuso el toque de queda nocturno, los hospitales tenían encamadas a 843 personas, una cifra que subía cada día a un ritmo más que preocupante y que ya suponía la dedicación casi exclusiva de los centros hospitalarios para la atención de la pandemia de Covid-19. En tres semanas esa cifra ha caído hasta la 601 personas, un descenso significativo que por el momento es un alivio, pero que ni siquiera está por debajo del pico de la primera oleada, en el que no llegaron a estar ingresados más de medio millar de personas a la vez.
El problema mayor está en la atención a aquellos pacientes más graves, porque las UCIestán más llenas que hace 20 días. 118 pacientes hasta el jueves, mientras que el 9 de noviembre eran 113. Y las cifras de fallecidos tampoco bajan, con datos diarios que rara vez son inferiores a la decena de víctimas. En estas tres semanas han perdido la vida en Granada 123 personas.
La saturación de las UCI y los fallecimientos son efectos algo retardados de los contagios. Es decir, que los positivos de hoy determinarán el volumen de hospitalizados de dentro de algunas semanas. Los pacientes graves que ahora siguen llenando las camas de los centros de Granada son personas que se contagiaron durante los días de mayor incidencia del virus a principios de mes.
Con este esbozo sobre la evolución de la pandemia en Granada y datos mucho más concretos, la Junta tendrá que decidir este fin de semana si mantiene las restricciones más estrictas en Granada o si da un respiro a los sectores económicos más afectados desde la semana próxima, con la equiparación de las medidas al resto de Andalucía. El dilema es si al abrir la mano ahora se pone en peligro la previsible apertura que se baraja para las fechas navideñas.
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