Granada apuesta por sus tradiciones: aforo completo para hacer sonar la campana de la Torre de la Vela
Tradiciones
Más de 6.500 personas han agotado las entradas para acudir al torreón alhambreño y pedir sus deseos para el nuevo año
Los granadinos tañen la campana de la Torre de la Vela para cumplir sus deseos para el nuevo año
Si algo sobra en Granada son tradiciones. A día 2 de enero sucede algo que solo ocurre tres veces en la ciudad: hacer tañer las campanas de la Torre de la Vela. Durante toda la jornada de este martes, la campana de la Torre de la Vela ha vuelto a repicar como cada 2 de enero impulsada por turistas y granadinos.
Esta tradición apunta que las mujeres que la hagan sonar encontrarán un novio y se casarán este mismo año.
"Muchos granadinos han acudido hoy a las puertas abiertas de la Torre de la Vela. Se agotaron las invitaciones hace unos días y hemos completado el aforo permitido cumpliendo las normas, posibilitando así la visita a más de 6.500 personas para que pudieran cumplir con la tradición en un día tan significativo para los granadinos", ha explicado Gonzalo Mochón, responsable de visita pública de la Alhambra, a Granada Hoy.
Además, Mochón, ha añadido que la "gente estaba alegre y muy contenta de poder subir al espacio habilitado".
"Estamos satisfechos porque hemos realizado una visita de calidad, respetando los turnos que se han marcado desde las 8:30 de la mañana hasta las 17:30 horas. El lugar se ha acotado con catenarias, principalmente lo que es el espacio central para que el campanero tuviese espacio suficiente y que la gente fuese circulando de formar ordenada por el especio tan reducido. Las escaleras para subir y bajar de la Torre son estrechas pero el personal ha estado atento para que la visita fuese segura y se mantuviese bajo las normas de conservación de patrimonio", ha explicado el responsable de visita pública de la Alhambra.
En cuanto al 2 de enero de 2025, el equipo encargado de ofrecer este servicio valorará si repetir la tradición el año que viene, "vamos a ver la demanda y evaluaremos diferentes factores", ha comentado Gonzalo Mochón.
Por último, la mayoría de las personas que han querido subir para tocar la campana de la Torre de la Vela son granadinos con hambre de tradición. "Tiene una carga simbólica muy importante por la leyenda que le precede y para la propia ciudad", ha concluido Mochón.
La campana de la Torre de la Vela se tañe excepcionalmente tres días al año: 2 de enero, el 7 octubre por la festividad de la Virgen del Rosario y en Semana Santa durante la procesión de Santa María de la Alhambra.
Tradición granadina
La planta de la Torre de la Vela mide 16 metros de lado y 26,80 metros de alto. La base es maciza y tiene cuatro pisos con arcos apeados por pilares. Durante algún tiempo, esta torre se convirtió en vivienda, por lo que su aspecto ha cambiado con respecto al que tuvo en sus orígenes. En el segundo piso tuvo almenas hasta el siglo XVI. La ubicación actual de la campana en la fachada occidental es de 1840 y tuvo que ser reconstruida posteriormente debido a la caída de un rayo en 1882.
La campana es la gran protagonista de esta torre. Antiguamente, su toque servía como reloj nocturno a los agricultores de la Vega para regar sus campos. Comenzaba a sonar de 20:00 a 21:30 de la noche, y seguía sonando a distintos intervalos y con distintos toques hasta las 3 o las 4 de la mañana, según la estación del año.
Esta campana también ha servido para llamar a los granadinos en caso de peligro.
Hoy en día, es el día 2 de enero de cada año cuando la Torre de la Vela y su campana recuperan el protagonismo que tuvo antaño. En conmemoración de la fecha en la que los Reyes Católicos tomaron Granada, existe una tradición por la cual todas las muchachas solteras de la ciudad que hagan sonar la campana el 2 de enero de cada año, contraerán matrimonio antes de que termine el año.
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