Granada respira tranquila ante la sequía con la nueva tubería de los pozos de la Vega, que garantizará el abastecimiento

Granada puede respirar tranquila ante la situación de sequía que sufre el país y especialmente la cuenca mediterránea. Por lo menos por ahora. El Gobierno avanza en la construcción de la obra de emergencia para garantizar el abastecimiento a través de una conducción que permitirá bombear agua de 6 de los 14 pozos que se abrieron en la Vega (junto a la Ronda Sur) en la sequía de 1995 para llevarla a un gran "arquetón" en la zona de las Conejeras, desde donde será enviada a la estación de Emasagra en la Lancha de Cenes para su tratamiento y posterior distribución a través del Consorcio Vega-Sierra Elvira.

El sistema Colomera-Cubillas, del que se abastece parte del Cinturón y la zona Sur, está en situación de emergencia desde hace dos años. En mejor posición está el de Canales-Quéntar, que es el que abastece directamente a la capital y Área Metropolitana y que está al 75% gracias a la reserva natural que supone Sierra Nevada. Por eso, los trabajos se centran en mejorar el sistema Colomera-Cubillas y reforzarlo, para lo que se invertirán 5 millones de euros dentro de las obras enmarcadas en el decreto de sequía publicado por el Gobierno central en 2022.

Lo habitual es que el consorcio se abastezca del agua del manantial de Deifontes pero por el descenso de precipitaciones ha dejado de ser suficiente para el abastecimiento, por lo que ha habido que recurrir a los pozos de la Vega con un sistema que, para no afectar al regadío, permite independizar las tuberías y beneficiar tanto al abastecimiento de agua potable para el consumo humano como a los regantes. De esta forma, una tubería se destinará al regadío y otra al abastecimiento a través de los pozos de agua a través de un complejo sistema de conducción que lleva el agua por la Carretera de la Zubia, la Ronda Sur, la carretera de Huétor y sube hasta el Serrallo y los Neveros.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez Landa, ha sido claro con el objetivo de esta obra, que es "dar seguridad hídrica a más de 500.000 personas de Granada y su Cinturón, que tienen el abastecimiento garantizado en un año complejo".

Pozos del acuífero de la Vega

Ya en 2017 se hicieron unas obras de emergencia porque un pozo había colapsado y ahora se continúa con esta intervención. Y, como explican los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), solo se va a coger agua mediante la técnica de bombeo de 6 de los 14 pozos, por lo que en un futuro se puede ampliar si la situación de sequía persiste.

El caudal de la tubería, que recorrerá unos 2 kilómetros y con un metro de diámetro, es de 1.180 litros por segundo y ahora con los seis pozos llevará 700 litros por segundo, por lo que tiene más capacidad para el futuro. Las obras tienen que salvar importantes desniveles.

Para la obra se va a producir un movimiento de tierra de 28.000 metros cúbicos y cuando esté terminada, para después del verano, contará con un sistema de telecontrol que permita controlar los flujos de agua.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha visitado este lunes las obras de emergencia, "que garantizan el suministro de agua potable dentro de las medidas del decreto de sequía de 2022" dando "respuesta a las necesidades de población y regantes por el déficit hídrico" en lo que califica una solución "inmediata y a futuro".

Garantía para consumo y para regadío

Fernández ha explicado la importancia de que "no haya interferencia con los agricultores" en este sistema destacando que haya una conexión exclusiva para el agua potable que beneficiará directamente a las más de 135.000 personas que dependen de Aguasvira en los 22 municipios que dan servicio garantizando el abastecimiento de agua potable que proviene del sistema Colomera-Cubillas con esta intervención.

El presidente de Emasagra y alcalde de Granada, Paco Cuenca, ha destacado que en esta época "compleja con un déficit hídrico importante" la conducción del canal de Loaysa se "anticipa a un futuro complicado". Cuenca ha dicho que el sistema Quéntar-Canales, que es el que abastece a la capital y el Cinturón, está mejor que el resto de la Cuenca por la reserva de Sierra Nevada pero que dentro de la visión metropolitana la zona que depende del sistema Colomera-Cubillas requiere de un "aporte suplementario" que es el que se hace con esta intervención, que además evita el debate entre riego y consumo "compatibilizando las dos".

El presidente del Consorcio Vega-Sierra Elvira, Leandro Martín, ha dicho que la situación es compleja desde hace dos años por la falta de lluvias y que la climatología adversa afecta especialmente al Área Metropolitana de Granada, por lo que ha agradecido al Gobierno que "se anticipe" a una futura situación más complicada. Para Martín, esta intervención "no solo beneficia a los abonados al consumo sino también a los regantes de la Vega, que podrán tener tranquilidad en el verano y esta época tan compleja".

José Entrena, presidente de la Diputación Provincial, ha valorado esta intervención dentro del servicio básico que supone el abastecimiento de agua.