Guerra sucia, difamación y, de paso, propaganda

Guillermo Ortega / GRANADA

El PSOE se siente una víctima de la "guerra sucia" que, entiende, ha emprendido el PP contra los alcaldes socialistas del Poniente y ayer escenificó ese descontento en un acto de claro contenido propagandístico en la sede provincial del partido, al que acudieron quince regidores de la zona.

"Se ataca de manera infame a los alcales", resaltó el secretario de Organización, José Entrena, que no dudó en exhibir ante la prensa el vídeo grabado en la sede del PP en Maracena en el que al presidente provincial de esa formación, Sebastián Pérez, insta a "machacar" a los alcaldes socialistas y a llevarlos a la Fiscalía.

"Es el ideario político del PP, que, carente de buenos candidatos y de capacidad para generar ilusión en el Poniente, se dedica a la difamación", continuó Entrena.

Para el dirigente socialista, todo obedece a la "frustración" que sienten los populares por haber sido doblados en número de votos en esa zona tanto en las elecciones municipales de 2003 como en las de 2007. Eso se tradujo en que los dos diputados provinciales que aporta la comarca son del PSOE y "cortó de raíz" la posibilidad de que Sebastián Pérez fuera el presidente de la institución provincial "después de gastarse miles de euros en vallas publicitarias". Eso es algo "que no perdona y por lo que ha llegado a aborrecer a los que viven aquí", agregó.

No hubo ninguna mención, sin embargo, a que esa circunstancia -la de doblar en votos a los populares en el Poniente- es bastante más complicada en las elecciones de mayo, a juzgar por lo que predicen las encuestas. Así las cosas, el acto político de ayer también podría interpretarse como una defensa a ultranza de los alcaldes del lugar con idea de no perder votos allí.

Esa idea flotó en el ambiente, por ejemplo cuando José Entrena, en tono protector, pero sin llegar al paternalismo, dibujó a los regidores como personas "que se desviven las 24 horas del día para que sus municipios progresen y sus vecinos vivan mejor" o cuando los definió como "personas de contrastada vocación de servicio público que están sufriendo, que están siendo el blanco de una estrategia política sin escrúpulos".

La "insoportable frustración" de Sebastián Pérez le habría llevado a "romper las reglas del juego" y a buscar "titulares en los periódicos y minutos en radio y televisión" para alcanzar su objetivo de ser mayoritarios en la comarca y en la Diputación. De ahí que en los últimos meses hayan proliferado denuncias contra los alcaldes de Loja, Huétor Tájar, Íllora o Arenas del Rey, en algunos casos "a sabiendas de que habían sido archivadas" y en otros, resucitando viejas polémicas que amenazan con llevar al juzgado sin ninguna base.

"Pero hasta aquí hemos llegado", avisó José Entrena, que anunció que, a partir de ahora, una querella popular será contrarrestada por otra socialista. "Sabemos que en los próximos meses nos esperan nuevas denuncias. Hasta ahora hemos apostado por la política con mayúsculas, pero si tenemos que jugar a eso, jugaremos y a cada infamia del PP responderemos de forma contundente, en los tribunales", retó.