Íllora: entre el dolor y la rabia por la muerte de la "seño Ana", la última víctima de la violencia de género en Granada
Crimen machista
La localidad celebra una concentración a las puertas del Ayuntamiento a modo de repulsa por el asesinato machista de esta joven, natural de Íllora, que residía en Granada
Tanto en su pueblo natal como en la capital granadina, donde fue asesinada en su domicilio, se han decretado tres días de luto oficial
Granada/A media tarde de este sábado, Íllora quedó totalmente enmudecida y rota por el dolor. La noticia comenzaba a correr como la pólvora por la localidad: "Han matado a la seño Ana", rezaba un mensaje enviado a través de la red social Whataspp. A la par, en el colegio Isabel La Católica de La Zubia también quedaban totalmente destrozados tras conocer que la violencia de género se había cobrado la vida de su compañera. Ana M., de 38 años y natural de la localidad ilurquense, acababa de ser asesinada a puñaladas en su domicilio, en Granada capital, por quien había sido su pareja sentimental. Un nuevo crimen machista que deja huérfana a una niña de tan solo diez años.
"Es un día tristísimo para el municipio de Íllora", manifestó el alcalde de Íllora, Antonio Salazar, que no dudó un segundo en convocar a la mañana siguiente, "pese a tratarse de domingo", a toda la corporación municipal en un pleno extraordinario de urgencia. A las once de la mañana, todos de oscuro y con los rostros llenos de dolor, los concejales de la localidad aprobaban decretar tres días de luto oficial en el salón de plenos de un Ayuntamiento en cuya fachada las banderas ya ondeaban a media asta, ante la atenta mirada de los centenares de vecinos que comenzaban a agolparse a sus puertas para condenar este nuevo asesinato machista.
"Condenamos este asesinato machista una vez más. Pace que está muy lejano pero nos toca a todos. Agradecer a todos los vecinos, a todas las instituciones que nos han acompañado hoy, porque eso demuestra que todos queremos cambiar esta sociedad", manifestó el alcalde de la localidad tras los minutos de silencio que se convocaron la mañana de este domingo a las puertas del Ayuntamiento. "Desde el Ayuntamiento pido que no escatimemos ningún recurso para parar esto. Es necesario que las mujeres estén vivas, enseñar y educar en contra de ese machismo que tenemos hoy en día en la sociedad. Es una pena", prosiguió el regidor.
"No sé en qué estamos fallando, cómo lo estamos haciendo para que los más jóvenes estén todavía peor que los mayores cuando tenía que ser al revés. Damos nuestro apoyo a la familia, el pésame, decirles que nos van a encontrar como institución y como personas a toda la corporación municipal, a todos los partidos político, porque esto no se puede consentir. Tenemos que hacer lo imposible para que nunca más vuelva a haber una mujer asesinada. Las queremos vivas de verdad y que estén seguras". Con estas palabras y la voz quebrada, terminó el primer edil cuando aún la plaza de la localidad permanecía abarrotada y en la que también se encontraban representantes de las distintas instituciones, entre ellos, el senador del PP por Granada, José Robles; la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro; la delegada de Igualdad de la Junta, Ana Berrocal; o el presidente de la Diputación Provincial, José Entrena.
Dolor, tristeza, rabia, impotencia, frustración... No existen suficientes calificativos para describir lo que siente una localidad en la que Ana era "muy querida y conocida" porque, a parte de ser su pueblo, había sido maestra durante cinco años allí, en el colegio Gran Capitán, donde había coincidido con Paco, su padre, que había sido docente en el mismo hasta su jubilación.
"Tímida pero amable y muy buena persona y con gran corazón". Así era esta joven maestra que desde hace un año daba clase de Educación Infantil y era la coordinadora de Igualdad en el colegio Isabel La Católica de La Zubia, que había seguido los pasos de su padre, del que hablaba "con admiración", y que sentía "pasión por su hija", de tan solo 10 años y fruto de un matrimonio anterior, según indicaron a Granada Hoy varios de sus allegados.
Hace un tiempo, Ana había comenzado una relación con otro joven. Él era legionario, tenía 24 años, estaba destinado en Viator (Almería) y "la distancia", según había asegurado la propia víctima a conocidos, "no la llevaba muy bien". La relación se había roto, pero hacía unas semanas que, según fuentes cercanas, volvían a verse. La tarde del sábado, él la asesinó en su domicilio, en la calle Pavía del barrio del Zaidín, se dio a la fuga. Finalmente acabó entregándose unas horas después del crimen ante la Guardia Civil en la localidad de Guadix y la mañana de este domingo ha sido trasladado hasta dependencias de la Policía Nacional de Granada capital, encargada de la investigación.
Luto oficial y minutos de silencio en Granada y La Zubia
El Ayuntamiento de Granada ha decretado tres días de luto oficial por este nuevo crimen machista. Tal y como indicó a primera hora de este domingo el alcalde de Granada, Luis Salvador, tras condenar los hechos y mostrar su apoyo a la familia, se ha convocado un minuto de silencio a las 12:00 horas en la Plaza del Carmen en memoria de la víctima.
Lo mismo sucederá en La Zubia, donde Ana estaba destinada como maestra. Tal y como informaron desde el Consistorio, a las 12:00 horas se guardará un minuto de silencio a las puertas del colegio Isabel La Católica, donde ejercía como maestra, tras lo que se realizará una marcha hasta la plaza del Ayuntamiento en el que se leerá un manifiesto contra la violencia machista y se decretará un día de luto oficial.
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