Inicio truncado de la Pasión granadina

Pasadas las cuatro y cuarto de la tarde, la jornada del Domingo de Ramos quedaba sesgada de una de sus imágenes imprescindibles y de las de cualquier Semana Santa que se precie: la de la salida de la Cofradía de la Borriquilla. Pese a que la intención inicial era la de mantener la puesta en la calle de los tramos hebreos y de nazarenos con palmas, el parte meteorológico que se analizó a esa hora de la tarde fue contundente con la presencia de chubascos con depósitos de barro en la horas centrales de la tarde y en las primeras de la noche. Así, Granada no puedo rememorar el momento de apertura de la puerta de San Andrés con la llamada de la llave nazarí que porta la Hermandad de Santa María de la Alhambra y que no pudo realizar tampoco la alcaldesa de la ciudad, Marifrán Carazo

Las caras tristes de los hermanos, comprensivas con la difícil decisión de la Hermandad porque a esa hora no llovía, contrastaban con la bella imagen de los dos pasos de la Cofradía. La Virgen de la Paz, esplendorosa en el tocado de rosas que le hizo Jorge Heredia, y el misterio de la Borriquilla, cuyo estreno de la cartela de la Virgen del Perpetuo Socorro –de Encarnación Hurtado- no pudo verse en los exteriores de una parroquia, fueron profusamente visitados en el resto de la tarde por el público que se quedó en la calle esperando la frustrada salida.

Sensaciones y situación que se repetía tras la suspensión también de la salida procesional de la Hermandad de la Sentencia en la parroquia de San Pedro y San Pablo, la segunda corporación que secundó a la Borriquilla en esa decisión. Las puertas se abrieron a las 7 de la tarde para visitar a los pasos primorosamente decorados en el exorno floral.

Los estrenos de esta corporación que ha llegado a los 80 años se quedaron en la expectativa del año que viene cuando se estrene la imaginería secundaria nueva que acompañará a Jesús de la Sentencia, y que realiza el veleño Israel Cornejo. La imagen de José de Mora precisamente se pudo ver también con la estampa del Cristo de la Misericordia (Silencio) en el altar mayor del templo y que espera su salida el próximo Viernes Santo de madrugada.

Salió el Cautivo

Se tornaba aciaga la tarde cuando sorpresivamente la Hermandad de Jesús Cautivo decidió, tras posponer una hora su salida, ponerse en la calle en una plaza de Alonso Cano absolutamente repleta de público. Con posición privilegiada, el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, presenció desde el balcón de su sede arzobispal estos esperados momentos del día con la puesta en marcha de la corporación franciscana.

Las obras del pie de la Torre que han encofrado de andamios esta atalaya de la Catedral impidieron la visita al convento de la Encarnación donde reside la Cofradía todo el año pero permitieron estampas inéditas en el recorrido por el barrio de la Magdalena. Allí fue recibida, frente al templo del Corpus Christi, por la Hermandad de Jesús del Rescate que hoy tiene prevista su salida procesional. Tanto el paso de Cristo con el Señor Cautivo y su icónica túnica blanca como el palio de la Virgen de la Encarnación aceleraron la marcha conforme avanzaban por san Antón buscando la Carrera Oficial cuando cayeron algunas gotas de las anunciadas por los partes.

Sin embargo, la noche ya incipiente nos dejó dos decepciones más en lo cofrade. La anulación de las estaciones de penitencia tanto de la Hermandad de la Santa Cena como de Jesús Despojado. En este último caso, la Hermandad fue puntual con la decisión de anular la salida y la hora prevista de su puesta en la calle: las siete de la tarde. A partir de ese momento, se mantuvo el recogimiento en el interior de la Casa de Hermandad que se abrió una hora después para todo el público. Una oración del sacerdote José Gabriel Rodríguez, delegado diocesano de Hermandades, y una saeta cantada por el ganador del concurso Saeta de Oro recientemente celebrado, Antonio Prieto, fueron los únicos sonidos que deparó esta salida frustrada de la Hermandad más joven de la nómina de la Semana Santa granadina.

Por último, la Cofradía más antigua del día, la Santa Cena Sacramental, acabó por confirmar la noticia de un Domingo de Ramos incompleto con su falta de presencia en las calles del Realejo. Tras la eucaristía y el traslado de los pasos desde la capilla hasta la nave central del templo de Santa Cruz la Real se pudo ver a lo pasos de esta veterana corporación que cumplirá 100 años en 2026.

Finalmente, no se pudo ver el reestreno del paso de palio de la Virgen de la Victoria que ha sido restaurado por Julio Alcaraz con un aportación de los fondos del plan de Arte Sacro de la Junta de Andalucía. La presencia posible de barro en las precipitaciones anunciadas del día comprometió definitivamente a la hermandad como aseguró el hermano mayor, Francisco Javier López. Así concluyó la jornada procesional más aciaga desde 2011 en un Domingo de Ramos sin la presencia de cofrades en la ciudad, salvo la de los hermanos de Jesús Cautivo que volvieron más apresurados a su templo del Sagrario cuando aparecieron las primeras gotas del día cercanas las nueve de la noche.