Juan Tomás Martín desapareció con los 'papeles' del fraude

Juan Tomás Martín sigue sin dar señales de vida, aunque el rastro que ha dejado a su paso sigue dejando nuevos titulares. El 'penúltimo' tiene que ver con las dificultades que se están encontrando las dos auditorías encargadas para arrojar luz sobre la gestión del exsecretario de la Fundación Lorca, que tiene en su poder toda la documentación relativa a la construcción del Centro Lorca entre 2007 y 2013. Pese a que ha sido requerido con insistencia por las instituciones para que entregue este expediente sobre la gestión realizada con el dinero público durante siete años, Juan Tomás Martín sigue en paradero desconocido y sin aportar una documentación imprescindible para aclarar el complejo entramado de la Fundación Lorca y su millonario agujero económico. De hecho, según ha podido saber este periódico, la confianza que Laura García-Lorca tenía depositada en Juan Tomás Martín llegaba al punto de que le confió hasta las claves de la cuenta bancaria de la Fundación para que pudiese operar telemáticamente, con lo que, según apuntan distintas fuentes, el exsecretario y hombre de confianza de la sobrina del poeta hizo transferencias desde la cuenta de la Fundación hacia la de su empresa Desarrollo del Territorio y Sociedad del Conocimiento. De esta manera, apuntan las mismas fuentes, Juan Tomás Martín pudo sacar unos beneficios de la construcción del Centro Lorca de 5,4 millones de euros, entre las 'mordidas' del 15% a las subvenciones y el sueldo de 12.000 euros que llegó a cobrar como secretario de la Fundación, aunque sobre este punto Laura García-Lorca no entró en la denuncia que presentó contra su secretario, al que sí acusa de falsificar su firma para subirse su porcentaje del 4 al 15%. Según fuentes del Consorcio, todas las subvenciones y las partidas de los fondos noruegos para equipar el espacio que llegaron después de 2013 están "perfectamente" justificadas, coincidiendo con la entrada en la gerencia de Juan García Montero, concejal de Cultura, y de María del Mar Alfaro, que recientemente ha sido nombrada viceconsejera de la Junta de Andalucía.

En este sentido, el Centro Lorca ha tenido un presupuesto para su construcción de 23.076.768 millones de euros, a los que hay que añadir los dos millones para equipamiento procedentes de los fondos noruegos. La Fundación Lorca tuvo que justificar ante el Consorcio el destino de 19.278.878 millones de euros, ya que el resto pertenece al famoso sobrecoste que ha paralizado durante cinco años la inauguración del centro. Tras estudiar la documentación aportada, las instituciones dieron por válida la justificación de 15.259.617 euros, con lo que quedaba en el aire el destino de casi 4,3 millones de euros. En este sentido, la Junta de Andalucía aprobó en 2009 una partida extraordinaria de 6,5 millones de euros, cantidad que hizo efectiva a Juan Tomás Martín y Laura García-Lorca en dos plazos. El primero, de más de 1,6 millones de justificó de forma ágil, con lo que rápidamente se ingresó el segundo plazo, de 4.875.000 euros, materializado el 26 de junio de 2009. Tras diferentes requerimientos para conocer cómo se gastó este dinero, la Junta inició acciones que han desembocado en un expediente de reintegro de 2,2 millones más 600.000 euros de intereses. Esta cantidad responde a que la Junta aportó el 28,17% del presupuesto total para la construcción del Centro, con lo que aplica este mismo porcentaje a los 4,3 millones de euros sin justificar, lo que hace una cantidad total de 2,8 millones de euros que la Fundación Lorca debe reingresar a la Junta de Andalucía antes del próximo 20 de agosto, aunque la institución que preside la sobrina del autor de Yerma todavía puede poner un recurso potestativo de reposición ante la Consejería de Cultura o interponer un recurso contencioso-administrativo en el TSJA. De hecho, que exista este dinero sin justificar no significa que Ferrovial no recibiera los pagos, punto en el que entra el crédito de 4 millones que la Fundación pidió a La Caixa.

En su momento, el inicio de las obras del Centro Lorca se retrasaron porque la Junta era la institución del Consorcio que ponía más reparos en que la Fundación asumiese la construcción y la gestión de todo el dinero de las instituciones y de los Fondos Feder, aunque finalmente cedió por la presión ejercida desde la Fundación, que es la propietaria de todo el valioso legado lorquiano que todavía se custodia en la Residencia de Estudiantes, un material que todavía tiene que llegar a la cámara acorazada construido ex profeso en el Centro Lorca.