Juana Rivas cumple el ultimátum y entrega voluntariamente a los niños
Caso Juana Rivas
La juez la había citado a las 17:00 horas en el punto de encuentro
A las 11:30 aparecía en la Comandancia de la Guardia Civil con los menores, que salieron a las tres con el padre
Granada/Lejos de las cámaras y en silencio, Juana Rivas entregó ayer a las 11:30 de la mañana a sus dos hijos de 11 y 3 años en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada. No dejó agotar el plazo que le había impuesto el Juzgado de Instrucción número 2 y, unas horas antes de que se cumpliera el ultimátum, (estaba convocada a las 17:00 horas en el punto de encuentro familiar de la Junta), entregó voluntariamente a los pequeños. Juana, investigada por supuesta desobediencia judicial y sustracción de menores pasó oculta más de un mes tras incumplir la orden del Juzgado de Primera Instancia 3 de llevar a sus hijos al mismo punto en el que estaba citada para ayer tarde.
La juez argumentó el pasado jueves que la entrega respondía al cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes y advirtió además de que, en caso de que no la acatara, se adoptarían las medidas cautelares que, vista la gravedad de los hechos investigados, se requirieran.
Pero no ha hecho falta llegar a estos extremos, Juana se adelantó ayer al cumplimiento de la obligación que tenía de devolverle sus hijos al padre, residente en Italia y condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar.
Ayer, el abogado del padre de los niños, Adolfo Alonso, fue el único que se mostró dispuesto a hablar. Afirmó que el padre de los niños, Francesco Arcuri, tuvo un "reencuentro normal" con los menores, quienes están "bien" tras volver a reunirse con su progenitor después de más de un año y tres meses sin verse. Alonso explicó que "los críos, en un periodo de tiempo corto, se vincularon perfectamente con su padre con toda normalidad".
Eran las tres de la tarde pasadas cuando el padre salía con los menores en coche por la puerta trasera de la Comandancia para evitar a los medios de comunicación. "Se ha producido un reencuentro normal en estos casos", dijo Alonso, quien subrayó que "es importante tranquilizar a la opinión pública" sobre la situación de los niños tras el cumplimiento por la madre de la obligación impuesta por la juez para la restitución de los mismos al padre, quien ahora deberá completar los trámites previstos para poder viajar a Italia con sus hijos.
Juana se instaló en Maracena en 2016 al trasladarse desde Italia para huir -según su relato- del maltrato de su expareja. El caso de Juana Rivas ha despertado en las últimas semanas un gran interés dentro y fuera de España y ha abierto un amplio debate. La mujer denunció haber sido golpeada por su ex pareja, cuando ambos vivían juntos en la isla italiana de Cerdeña. La Justicia española condenó al hombre en 2009 por "lesiones en el ámbito familiar" a tres meses de prisión (que no tuvo que cumplir) y un año y tres meses sin poder acercarse a menos de 200 metros de la mujer. Tras retomar la convivencia durante un tiempo, en mayo de 2016 Rivas se llevó a los dos niños desde Italia a la localidad española de Maracena, en Granada. Dijo a su ex marido que era por unas vacaciones y obtuvo su permiso para sacar a los menores del país. Al llegar a España presentó una denuncia contra él y nunca más regresó a Italia.
Arcuri denunció a Rivas por sustracción de menores y la Justicia de Granada ordenó en abril que la mujer le devolviera los niños. Ésta tenía como plazo máximo para entregarlos el 26 de julio, día en que se perdió su rastro. El 8 de agosto, un juez dictó su detención. Los abogados de su ex pareja denunciaron "un presunto delito de sustracción de menores".
La defensa de la madre agradece el "trato humano"
El equipo jurídico que defiende a Juana Rivas agradeció ayer el "trato amable, sensible y humano" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el transcurso de la entrega de los dos hijos menores. En un comunicado de prensa, la defensa de Juana Rivas ha señalado que, en tanto en cuanto disentía del auto en el que la juez de Instrucción 2 de Granada ordenó la restitución de los niños, de once y tres años este lunes, al padre, Francesco Arcuri, residente en Italia, se presentó recurso contra el mismo. No obstante, "en acatamiento de lo resuelto judicialmente y como manifestación de obediencia y respeto hacia las resoluciones judiciales del órgano judicial del que emanan", Juana Rivas procedió a la entrega de sus dos hijos en la Comandancia para "dar así cumplimiento a dichos mandatos judiciales". La madre de Maracena volvió ayer a manifestar, a través de su equipo jurídico, que confía en el ordenamiento jurídico y el sistema judicial. En este sentido, "sin otro propósito que el conseguir sólo lo que sea más favorable para el interés superior de los menores, quedamos a la espera de la resolución de los recursos planteados y acciones judiciales ejercitadas", ha concluido el comunicado que remitieron ayer a los medios de comunicación.
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