Kim Pérez lleva su legado a la Universidad de Granada

Kim Pérez ha llevado su forma de ver la vida y sus libros a la Universidad de Granada. Al depósito del legado bibliográfico (y biográfico) en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología respondió el decano del centro, Mariano Sánchez, el agradecimiento "por ser y estar". "Que me encanta", respondió ella, profesora y activista, en una intervención en la que ofreció una lección magistral de cómo dar la vuelta a cualquier situación, por muy dura, por muy extrema que parezca. En la Facultad, ante un auditorio reducido pero entregado, recordó que, hace años, cuando comenzó su transición, un grupo de jóvenes le hizo burla. "Cuando me volví, para explicarles, ellos echaron a correr. Muchas veces, cuando nos cuesta trabajo enfrentarnos a algo, nos damos cuenta de que, en realidad, era menos de lo que pensaba".

Los asistentes reconocieron y agradecieron el valor de Kim, activista de décadas en favor de los derechos del colectivo LGTBI. Ella, generosa, recordó que la primera manifestación en el mundo para defender a las transexuales data de 1931 y ocurrió en Barcelona. Stonewall llegaría después. En Barcelona la mecha que prendió la llama de la protesta fue el derribo de unos urinarios donde aquellas mujeres ejercían la prostitución. Aquella protesta fue conocida como Las Carolinas, recordó la profesora, que ha legado un centenar de libros a la Universidad de Granada, que, a su vez, ha homenajeado a Kim por su trayectoria y activismo.

Hubo incluso lágrimas de la homenajeada. En su intervención, recordó la necesidad que en su primera juventud tuvo de "palabras". "Y no las encontraba". Aquel "enorme silencio" llevó a Kim a llevar una trayectoria vital singular y a componer su biblioteca de temática homosexual y transexual que ahora ocupa un espacio en la Facultad. Rememoró que cuando ella era joven no existía siquiera la palabra transexual. Eran travestis. Contó su experiencia, traumática, de visitar el cabaret de Le Carrousel, en París, donde descubrió el "ambiente turbio" que iba asociado a las mujeres trans. "Necesité varias semanas para reponerme" de aquella impresión. Ese era el contexto de una mujer que buscó en la palabra la respuesta a sus inquietudes.

Fue en 2012 cuando por primera vez Kim Pérez habló de transexualidad en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, centro en el que ahora se custodian los libros que durante años ayudaron a dar respuesta esa ausencia de palabra que laceró a esta mujer que, ante el debate actual, defiende el método científico, que "sigue vigente". Sobre su experiencia vital, resaltó la "normalidad" que ahora siente. "Tan normal que se me olvida que soy transexual". "Esta situación llegará, lo que nos falta se ira disolviendo en la normalidad malas absoluta", predijo.

En el acto intervinieron la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad, Margarita Sánchez Romero; la directora del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de las Mujeres y de Género, Victoria Robles Sanjuán; la directora de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Isabel Fajardo Gómez; y el decano, Mariano Sánchez. Éste recordó la creación de la Academia de Identidad de Género, que celebraba sus reuniones en la casa de la activista. "Me emociona pensar que algunos de esos libros [que estaban en la casa de Kim durante esos encuentros] están en la biblioteca", afirmó el decano,, que reconoció que "como profesora eres fuente de inspiración". "Haremos un buen uso de ellos", prometió Sánchez.