La LAC eliminará el paso de cien autobuses diarios por Gran Vía
Los obreros trabajan a marchas forzadas para ultimar las obras en la zona de La Caleta
Los granadinos llevan dos meses siendo muy conscientes de la llegada de la LAC, con más de dos meses de inevitables obras en la Gran Vía, pero la verdadera transformación llegará mañana. Los doce autobuses de Alta Capacidad que concentrarán a partir de ahora el transporte público en el centro de Granada conllevarán el mayor cambio en el tráfico urbano de los últimos 50 años. Y no será un cambio sutil. A partir de mañana dejarán de circular por el eje Gran Vía-Constitución casi cien autobuses que hasta ahora pasaban a diario por la arteria principal de la ciudad. Donde antes había quince líneas (de las 28 con las que contaba la ciudad), ahora sólo habrá doce autobuses que realizarán cada 3 minutos el trayecto entre la Caleta y el palacio de Exposiciones y Congresos.
El sistema de autobuses se hace así, según informó ayer el Ayuntamiento, "más moderno, rápido y ecológico", ya que los vehículos de alta capacidad suprimirán la emisión de un 55% del CO2 que hasta ahora soportaba el centro de Granada.
Ayer, todo estaba casi listo para la llegada de la LAC. Casi, porque las obras en La Caleta se han retrasado sensiblemente por las dificultades técnicas halladas por la empresa adjudicataria para realizar los trabajos. La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz, aseguró que la empresa "está haciendo todo lo posible" para finalizar a tiempo las obras y que están trabajando casi sin descanso para asegurar que todo esté listo el día de la inauguración de la LAC.
En cualquier caso, puesto que lo que queda en La Caleta es ultimar la instalación de las marquesinas, la concejal garantizó que si finalmente no están listas para mañana -"aunque la empresa confía en que sí"-, no supondrá ningún perjuicio para la circulación de los autobuses o para los usuarios. Sobre todo, porque durante los próximos 15 días la LAC será gratuita (mañana lo serán todos los autobuses), por lo que no disponer de marquesinas o máquinas para los billetes "no supondría un perjuicio mayor" para los granadinos.
Este "periodo de adaptación" de Granada a la LAC servirá también, según Ruiz, para afinar todos los detalles del nuevo sistema. Por un lado, los ciudadanos seguirán teniendo a su disposición a informadores 'a pie de parada' que les asesorarán sobre las líneas y la nueva red de autobuses; y, por otro, los técnicos de Rober y de la propia Área de Movilidad del Ayuntamiento controlarán que todo se cumpla al cien por cien y, en caso de no hacerlo, ajustarán todos los flecos necesarios. "No sólo controlaremos que se cumplen los servicios y las frecuencias semafóricas, sino que también estaremos atentos a la circulación de toda la ciudad", explicó la concejal, que aseguró que hay personal funcionario del Ayuntamiento que ha decidido retrasarse voluntariamente las vacaciones para asegurarse de que todo vaya bien.
Porque no todos los días se cambia de arriba a abajo el sistema de transporte público. A partir de mañana a las 06:45 horas, Granada pasa a contar con un modelo basado en las líneas LAC -que recorrerán en 20 expediciones en cada sentido los 4.200 metros que separan las dos cabeceras- y otras 30 nuevas líneas que conectarán el eje Caleta-Palacio de Congresos con los distintos barrios de la ciudad.
Además de los dos intercambiadores principales, se han habilitado otras nueve áreas de intercambio en Estación de Autobuses, Cruz del Sur-Villarejo, Plaza de San Isidro, Doctor Olóriz, Avenida de Andaluces, Fuentenueva, Jardines del Triunfo y Humilladero.
Con el nuevo sistema hay quienes llegan y quienes se jubilan. Esta noche, después del último servicio, un total de 30 autobuses se despedirán del servicio público. La red de transportes, así, pasará a contar con una flota de 140 autobuses, además de los 15 de la LAC recién adquiridos por la empresa concesionaria.
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