El Ayuntamiento de La Peza denuncia la fiesta rave ante la Guardia Civil de Granada
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El Ayuntamiento de La Peza, propietario de la finca próxima a la A92 donde desde el pasado día 30 de diciembre centenares de personas celebran una fiesta rave, ha denunciado la organización de este evento ante la Guardia Civil de Granada. Así lo confirmaron fuentes del Instituto Armado, que señalaron que en el paraje, a unos cuatro kilómetros del casco urbano, se han congregado un millar de personas, aproximadamente. La fiesta habría sido convocada, según las mismas fuentes, a través de canales particulares.
Siempre según la Guardia Civil se ha procedido a interponer las primeras denuncias por tenencia de drogas en el entorno de la rave. La fiesta comenzó el día 30, viernes, y está previsto que finalice, posiblemente, el 3 de enero. La Guardia Civil confirmó que los asistentes cuentan con potentes equipos de sonido, lo que conlleva molestias a las personas que residen en las inmediaciones de la finca municipal. Asimismo, se ha tenido constancia de problemas de tráfico en la zona, aunque se tratarían de "hechos aislados".
La del Ayuntamiento es la única denuncia que se ha formalizado hasta el momento por la rave. Desde que se tuvo constancia de la fiesta, el día 30 por la tarde noche, se dispuso un dispositivo especial en el lugar para evitar la llegada de más personas y vehículos en la zona. En las últimas horas algunos de los asistentes habrían abandonado el lugar, lo que se une a que ya no se permite el acceso de más público, apuntaron desde la Guardia Civil. La Benemérita cuenta con agentes de toda la provincia e incluso ha recurrido a medios aéreos para controlar la zona y evitar que se produzcan incidencias.
Sin desalojo por seguridad
El evento carece de autorización y ha generado ruidos y molestias perceptibles a varios kilómetros de distancia, informa Efe. La Guardia Civil se ha encargado de organizar el tráfico desde el viernes, con desvíos y cortes para evitar que la aglomeración de personas continúe y minimizar la afección al resto de conductores.
Hasta ayer día 1 de enero, en la zona había estacionados alrededor de 300 vehículos, la mayoría caravanas y autocaravanas. Además, los agentes se encargan en estos días de tareas de seguridad como controles de consumo de alcohol y drogas en conductores y de venta de cualquier sustancia estupefaciente y velan por el impacto ambiental.. Las mismas fuentes han precisado que se mantiene el control de la zona pero que, por motivos de seguridad y atendiendo a la gran cantidad de personas concentradas, se ha optado por no desalojar la fiesta.
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