"Malestar" entre los propietarios de pisos turísticos por la "demonización" tras la congelación de licencias en Granada
Municipal
"Granada será la ciudad más restrictiva del país, ninguna ha ido tan lejos", creen desde la asociación Avitar, que engloba apartamentos, viviendas y alojamientos rurales
Piden "consenso y diálogo" para evitar "titulares fáciles" y evitar los "efectos negativos para la economía" de la medida del Ayuntamiento
Las medidas de Granada para limitar los pisos turísticos: congela temporalmente las licencias y endurece requisitos
Granada/Los propietarios de pisos y alojamientos turísticos en Granada ha manifestado su "malestar" con la decisión del Ayuntamiento de Granada de congelar la concesión de licencias turísticas a partir del mes de julio, así como del endurecimiento de la autorización de estas, una medida que desde la Asociación de Apartamentos, Viviendas Turísticas, y Alojamientos Rurales de Granada (AvitarGranada) les "demoniza". Además, reprochan a Marifrán Carazo, alcaldesa de la capital, que haya realizado el anuncio "sin sentarse a hablar con todas las partes implicadas y conocer la realidad desde todas las partes del sector vacacional en esta ciudad". Asimismo, estiman que Granada "para nada tiene que ver" con otros destinos turísticos masificados y con un problema evidente de acceso a la vivienda como "Baleares, Madrid, Barcelona o Málaga", entre los citados.
En una misiva remitida a los medios de comunicación, el presidente de AvitarGranada Antonio Jesús Castillo, ha pedido "consenso, diálogo y mano tendida" en las medidas relativas al alquiler vacacional en Granada, ya que decretos "con titulares muy impactantes" como el de la congelación temporal de licencias tendrá "consecuencias" y "efectos negativos para la economía de Granada", que "debemos recordar es una ciudad y una provincia que vive del turismo por no haber desarrollado su sector industrial". "Granada y su provincia tiene unos de los índices más bajos de renta per cápita del país y más altos de paro de España", añaden.
"Los alojamientos vacacionales de Granada son de granadinos que han adquirido con su esfuerzo, han ayudado a rehabilitar el centro de esta ciudad, el Albaicín o el Sacromonte, y que en un 95% son propietarios de una o dos viviendas", explican desde Avitar. Asimismo recuerdan que los "alojamientos vacacionales regulados pagan sus impuestos en Granada y acogen al 45% de los turistas que visitan nuestra ciudad".
Para Avitar, estos alojamientos que "generan mucho trabajo e ingresos" que, según sus cuentas, "se quedan el 100% en Granada y en el pequeño comercio local". En 2023 según los datos estimados de la Junta de Andalucía, aportó más de 175 millones de euros "que se quedan en esta provincia". "Somos lo contrario a lo que ocurre con las grandes cadenas de restauración y hoteleras en esta provincia, en las cuales según los datos publicados por distintas fuentes, más del 75% de lo que ingresan en sus establecimientos se va de la ciudad", aluden desde la asociación de propietarios.
Por ello, piden una "sentarnos, escucharnos y llegar a consensos", algo para lo que "nuestra asociación estará a disposición total". "Huiremos del enfrentamiento y de los titulares fáciles. Si atendemos a los requisitos que ha planteado este Ayuntamiento en distintas comparecencias al respecto, Granada se convertiría en la ciudad más restrictiva de España", alerta Castillo, que se atreve a decir que "ninguna ciudad ha ido tan lejos": "Si en los locales que se conviertan en viviendas se va a prohibir se usen como viviendas turísticas tal y como anunció hace un tiempo este ayuntamiento, le sumamos ahora deberán mantener entradas independientes, suministros de agua, luz, telefonía, puntos de evacuación independientes supondría en la práctica, que toda la ciudad de Granada se declara zona tensionada. Ninguna ciudad de España ha ido tan lejos incluida, Madrid, Barcelona o Baleares cuando la realidad es distinta".
También la asociación AvitarGranada ha mostrado su "preocupación y rechazo" a que que el Ayuntamiento de Granada "al igual que otras instituciones y colectivos, se culpe a las viviendas turísticas de ser los culpables de las “fuertes tensiones en la ciudad con los vecinos, que denuncian problemas de convivencia, de ruido, de suciedad o de encarecimiento del precio de la vivienda"". "Creemos que manifestaciones como estas no se ajustan a la realidad y por tanto rechazamos una vez más que se nos demonice por esto", concluyen.
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