Maracena abre las puertas de su nuevo Teatro Municipal

Han sido necesarios muchos años han sido necesarios para que Maracena pueda abrir las puertas de su nuevo Teatro Municipal, algo que ocurrió finalmente la noche del pasado viernes, 8 de julio. El municipio metropolitano llevaba años esperando este momento, y ya es una realidad. Con una jornada de puertas abiertas se ha dado el pistoletazo de salida a este nuevo espacio para la cultura, en la que los asistentes pudieron visitar las instalaciones del Ciudad de Maracena recibidos a la entrada por la Banda Municipal y asistiendo a la primera proyección como espectadores de un vídeo repasando todos esos años hasta la consecución de la obra finalizada.

En el acto de inauguración, el alcalde, Noel López, que el martes dejará el cargo, quiso hacer referencia a ello cerrando el círculo de su ciclo ya que “fue la primera obra que inicié como alcalde y va a ser la última obra que inaugure.” López insistió en la necesidad de “invertir en la cultura y por eso se necesitaba de un espacio escénico, traído a este lugar histórico, el barrio de San Nicolás, uno de los más antiguos de Maracena”, con el que se pretende dar más movimiento y vida a uno de los pilares de la localidad. El alcalde quiso terminar su intervención parafraseando a La Lupe y su frase “lo tuyo es puro teatro y por fin el teatro es nuestro”, señalando que, a pesar de los años pasados, con “la divina paciencia, la espera ha merecido la pena”, concluyó.

López aprovechó la ocasión para reflexionar acerca del retraso de las obras, por necesidades y demandas de la ciudadanía en las infraestructuras. La primera gran obra acometida que inició como alcalde, fue la Biblioteca Municipal. Pero en 2008 llegó la crisis y fue el momento de elegir: "¿terminar el teatro o construir un nuevo Centro de Salud?, ¿hacer una residencia de mayores y una guardería, o terminar el teatro? ¿Espacio Joven y Centro Deportivo Acuático, o terminar el teatro? Y así fue quedando postergada esta infraestructura. Siempre surgía algo más urgente, más prioritario, que podía proporcionar más empleo, y teníamos que conformarnos con la Casa de la Cultura que ya teníamos. Y siempre nos quedaba esta espinita, clavada en nuestro corazón".

Un referente de la cultura de Maracena, Natalio Carmona, antiguo técnico de Cultura del Ayuntamiento, también intervino citando a Jean Monnet, uno de los creadores de la Unión Europea, con un “si tuviera que empezar de nuevo, empezaría por la cultura”, mostrando su alegría por el desarrollo que va a suponer el nuevo Espacio Escénico en la cultura del pueblo maracenero. “Viendo este equipamiento y estas instalaciones, valió la pena esperar". Jesús Cardenete, actual técnico de Cultura, quiso hablar del “presente y futuro que supone el nuevo Teatro Municipal”, destacando que no existe en la provincia “la programación continua que hay en Maracena y sus espectáculos semanales”, deseando que el nuevo espacio suponga el crecimiento exponencial en la oferta cultural con más actividades. “La cultura necesita de gente joven y este espacio es idóneo”, deseó dedicando la inauguración “a los maraceneros y maraceneras, recordando a las personas que iban y amaban al teatro, y ya no están con nosotros. Va por ellos también”, finalizó su intervención.

Noel López descubrió la placa conmemorativa de inauguración tras las intervenciones, pasando los asistentes al interior del nuevo Espacio Escénico, que tras recibirlos en la entrada la Banda de Música Municipal, se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones. Además, el público pudo disfrutar de la proyección de un video acomodados en el patio de butacas, y finalizando el acto con un catering.

Símbolo de la historia cultural de Maracena

El nuevo espacio escénico está construido en un lugar histórico para la localidad, ya que se encuentra en la antigua sede del Sindicato Obrero del Campo y la Casa del Pueblo, construido por los jornaleros de Maracena en la que cada uno aportaba lo que podía, llegando a albergar en pequeñas dimensiones una biblioteca, un aula y un espacio dedicado a la celebración de reuniones y que a veces se convertía en espacio escénico.

La financiación de aquel proyecto corrió a cargo del ayuntamiento, concretamente de su alcalde Emilio Carmona, quien gravó los alquileres de las máquinas de trillar pertenecientes a las dos familias más ricas de Maracena: los Martínez-Cañavate y los Rojas. De esta manera, tanto los grandes propietarios como los labradores, aquellos que tenían algún pedazo de tierra, contribuían también a esa Casa del Pueblo y espacio de formación. Así fue como se consiguió aquel edificio del sindicato obrero.

La dictadura lo cambió todo, y el solar fue reclamado por Falange al haber heredado como sindicato único todas las pertenencias de las ya clandestinas organizaciones sindicales. La presión del pueblo maracenero obligó al alcalde fascista de ese momento a construir un grupo escolar, al que denominaron Generalísimo Franco y que, tras la llegada de la democracia, pasó a llamarse Giner de los Ríos.

Siendo ya alcalde Noel López, se pensó que este sería el sitio idóneo para albergar este nuevo espacio escénico, como símbolo de la historia cultural de Maracena y el anhelo de sus gentes, y alcanzar la libertad a través de la formación y las artes. Sudor y esfuerzo del pueblo de Maracena y de los dirigentes que creyeron en la cultura como forma de hacer crecer al pueblo.