El Metro de Granada funcionará con tres líneas cuando esté ampliado
Infraestructuras
Se mantendría la actual L1 Albolote-Armilla y se implantarían una L2 entre Atarfe y Las Gabias y una L3 que sería circular por Camino de Ronda y Gran Vía
Granada/Primero habrá que construir las ampliaciones del Metro. Pero una vez hechas, ¿cómo funcionará el servicio de trenes suburbano de Granada? Pues lo hará con tres líneas. Se mantendrá la actual entre Albolote y Armilla y se implantará otra nueva que realizará todo el recorrido completo y ya extendido entre Atarfe y Las Gabias, pero además habrá una tercera que será circular y completamente urbana dentro de la capital. Esta es la opción ganadora de todas las que se han analizado en el Estudio Informativo para la Ampliación del Metro de Granada que sigue estando sometido a información pública en los municipios afectados por el paso del mismo, y cuyo periodo de alegaciones finalizará el próximo día 21 tras cerca de un mes de plazo. Este mismo estudio, analizado y publicado en profundidad en Granada Hoy, contempla la ampliación de la actual red hasta Churriana de la Vega y Las Gabias en sentido Sur, hasta Atarfe en sentido Norte, y a través del casco histórico de Granada capital en superficie.
Este esquema de funcionamiento es el que se pondría en marcha y aprovecharía de mejor manera todas las posibilidades de la infraestructura del Metro de Granada una vez terminado el proceso de construcción de las tres ampliaciones, y cuyo primer horizonte sería 2030, dentro de ocho años si no hay retardos en las obras. Consistiría en tres líneas. La L1, o S11 como se la denomina en el documento, coincidiría con la actual entre Albolote y Armilla pasando por el túnel subterráneo de Camino de Ronda, y que en el horizonte más lejano en el tiempo previsto por este estudio, el año 2060, prevé establecer una cabecera en la avenida Fernando de los Ríos de Armilla para satisfacer la demanda en los tramos más sobrecargados. Además, esta línea permitiría la ampliación posterior hasta Alhendín sin una afectación mayor a las frecuencias ni utilizar más trenes.
La L2 (S21) discurriría entre la cabecera del Coliseo de Atarfe y la estación de Las Gabias, pero en vez de circular por el túnel de Camino de Ronda, lo haría por el nuevo trazado por el centro de Granada capital y las dos extensiones propuestas Norte y Sur. Por último, la L3 (o S31) sería circular y no tendría paradas de cabecera, dando servicio a Gran Vía, avenida de la Constitución, estación de trenes, Camino de Ronda, avenida América, Andrés Segovia, Acera del Darro y Reyes Católicos.
Y lo importante: las frecuencias. El objetivo inicial para el año 2030 es que en cada línea, de forma unitaria, circulen 5 trenes a la hora con una frecuencia de 12 minutos por parada en hora punta. Son mayores que en el actual modelo de explotación. Sin embargo, al solaparse las líneas, los intervalos de paso de los trenes sería cada 6 minutos al pasar por la misma parada trenes de dos líneas diferentes. Y esto en un horizonte de mínimos y de inicio del servicio ampliado del Metro. En el objetivo más lejano en el tiempo, que el estudio sitúa en el año 2060, circularían 15 trenes a la hora con frecuencias de paso cada 4 minutos en las franjas horarias de mayor congestión, y cada 8 minutos en los tramos no coincidentes (Albolote-Atarfe y Armilla-Churriana-Las Gabias).
La velocidad comercial estimada en cada una de las líneas se mantendría estable en todo el periodo de explotación. En la Línea 1 actual la velocidad media sería de 20,7 kilómetros por hora gracias al paso por el túnel de Camino de Ronda, que también beneficiaría la velocidad comercial de la L3 central, que subiría a los 21,6 kilómetros por hora. En la L2 que abarca todas las extensiones los trenes avanzarían a 20,1 kilómetros por hora. Con estas velocidades, los trenes tardarían en completar el recorrido en un único sentido 46,2 minutos entre Albolote y Armilla, 63,6 (más de una hora) entre Atarfe y Las Gabias; y 19,9 minutos en completar el bucle por el interior de Granada capital.
En total, el estudio informativo analizó ocho familias de modos de operación diferentes para cuando el Metro de Granada esté funcionando con todas las ampliaciones ya terminadas, cuyo horizonte inicial es el año 2030 y el final el año 2060. De ellos se extrajeron tres esquemas de funcionamiento del Metropolitano granadino, que además incluían para su explotación la extensión Sur hasta Alhendín, posibilidad descartada a corto y medio plazo. El primero contemplaba una línea circular y otra de norte a sur; el segundo dos líneas solapadas Albolote-Armilla y Atarfe-Las Gabias, con semicabeceras en la Estación de Autobuses y el Palacio de Deportes; y una tercera, que es la selección escogida, que mezcla las dos anteriores pero sin estaciones de cabecera intermedias en la línea central. La razón de los encargados de realizar el estudio es que da la opción de "escoger entre los dos trazados centrales sin necesidad de hacer transbordo y tener los mejores de valores de demanda captada y ahorro de tiempo de los 3 modelos sin un aumento de la flota necesaria".
Sin embargo, "la conclusión más importante del análisis de los diferentes modelos de explotación posibles es la importancia de prever las necesidades de infraestructura para que resulten factibles y compatibles varios modelos de explotación, dotando al sistema y conjunto de la red de Metro de Granada de flexibilidad en la operación", añade el estudio informativo, que incide en que "hay una serie de actuaciones que darían el máximo de flexibilidad a la operación posibilitando implantar varios esquemas de servicios diferentes, ya sea de modo permanente o para situaciones degradadas o especiales". Estas actuaciones son, de un lado, implantar dos terminales intermedias que hagan la vez de cabecera, que obligarían a poner una tercera vía en ellas. Estarían previstas en Estación de Autobuses y Palacio de Deportes; o Caleta y Andrés Segovia. Otra sería cambiar el diseño de las paradas en las estaciones de la Prolongación Centro con un andén central y breteles, y la última e igual de importante, cerrar el anillo circular de la actual línea y la centro, que obligaría a establecer nudos de vías y ampliar las curvas en los cruces de avenida Constitución-Andaluces, y calle Andrés Segovia-avenida América.
Actuaciones y previsiones de un Metro de Granada que ya empieza a vislumbrar su futuro, cuya primera extensión prevé su entrada en funcionamiento en 2026 hasta Las Gabias pasando por Churriana, y que el estudio informativo coloca en 2030 el primer horizonte para acabar la llegada de los trenes al corazón de la capital y a la plaza de toros de Atarfe. Otra cosa será la financiación. Pero sobre el papel, esta será la movilidad ferroviaria del Cinturón metropolitano granadino durante este siglo.
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